Reglas para una cena de Navidad perfecta

PANAMÁ. Sentarse con la familia o amigos alrededor de una mesa para celebrar la cena de Navidad es una ocasión muy importante en la que debemos cuidar cada detalle de manera muy especial.

Lo más importante es que la velada resulte animada, cómoda y acogedora, y para ello nada mejor que asegurarse de que la comunicación y la vista de los comensales no esté obstaculizada por adornos demasiado altos o voluminosos.

El número de adornos también es esencial: no llene la mesa con cantidad de objetos que pueden dificultar los movimientos de las personas que se sientan a su alrededor.

Lo primero es el mantel. Los manteles blancos son desde siempre los más apropiados para las grandes ocasiones. En la época navideña se acostumbra utilizar manteles de colores típicos de la temporada como lo son el tradicional rojo y el verde.

Las servilletas se colocan indistintamente a la derecha o izquierda del plato y dobladas en triángulo o cuadrado. Los invitados de más edad ocupan los lugares de honor, por lo general las cabeceras de la mesa, en caso de que sean rectangulares.

Cuando el número de comensales es muy elevado, lo habitual es que los anfitriones se sienten en el centro y uno frente a otro. La mejor forma de colocar a los invitados, sobre todo si son muchos, es distribuir sobre la mesa tarjetas con el nombre. En ocasiones, y cuando el número de comensales es muy elevado, se disponen varias mesas redondas para acomodarlos.