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Cerca de 8,1 millones de centroamericanos sufren crisis alimentaria, según el Sica
- 01/12/2022 00:00
- 01/12/2022 00:00
Las interrupciones que han sufrido las cadenas de suministro por los conflictos geopolíticos, el impacto económico aún presente por la pandemia del coronavirus y los fenómenos climáticos, como las lluvias o sequías en las producciones agrícolas, han provocado que alrededor de 8,1 millones de centroamericanos sufran crisis alimentarias o emergencia de inseguridad alimentaria aguda.
Así lo dio a conocer el secretario general del Sistema de la Integración Centroamericana (Sica), Werner Vargas, durante el “XLVIII Foro de aplicación de los pronósticos climáticos a la seguridad alimentaria y nutricional.
Vargas señaló que solo por su posición geográfica, la región centroamericana es uno de los territorios más expuestos frente a los fenómenos hidrometeorológicos “extremos”, que provocan efectos severos en la infraestructura social, productiva y a los ecosistemas vitales, llegando incluso a agudizar los déficits de desarrollo e incrementar la movilidad urbana por causas climáticas.
Como ejemplos mencionó las consecuencias producidas por los huracanes Fiona y Lisa, así como la tormenta tropical Julia, donde en menos de tres meses la región experimentó graves afectaciones sociales y económicas.
“Los fenómenos naturales que se ven profundizados por el cambio climático impactan la vida de las familias centroamericanas, generando daños en infraestructuras y acrecentando la vulnerabilidad de la región”, dijo el secretario general del Sica.
El Sica ha desarrollado una serie de herramientas de sistemas integrados de monitoreo, recolección de datos y análisis de alerta temprana relacionadas con indicadores determinantes para la seguridad alimentaria y nutricional de la región, como son:
El observatorio regional en seguridad alimentaria y nutricional, el cual permite que a través de la recolección de información integrada y evidencias científicas se pueda orientar a la gestión pública multinivel para la implementación de acciones regionales.
El Consejo Agropecuario Centroamericano, el Consejo Centroamericano Ambiente y Desarrollo y el Consejo de Ministros de Salud evalúan la construcción de una herramienta orientada a la compra conjunta de insumos agropecuarios y procurar con ello un ahorro significativo mediante la reducción en los precios de compras al negociar a escala regional.
La articulación de iniciativas con el Programa Mundial de Alimentos y la Organización de Naciones Unidas para la implementación de un corredor seco centroamericano, que funcione según los centros de acopio que pueden desarrollar cada uno de los países y garantizar con ellos reservas necesarias para la seguridad alimentaria.
Para tener resultados positivos, Vargas recomendó a la región trabajar intersectorialmente en los ámbitos de salud, pesca, agricultura, medio ambiente, recursos hídricos, junto con otros sectores que tienen incidencia en la seguridad alimentaria, como la educación y la cultura. “De no llegarse a realizar este proceso, las consecuencias podrían tener impactos irreversibles que pueden conllevar a superar las capacidades nacionales de los Estados en torno a la adaptación y recuperación”, alertó.
Actualmente el Sica mantiene 37 mesas agroclimáticas funcionando entre los países miembros. No obstante, Lucrecia Rodríguez, del Consejo Agropecuario Centroamericano del Sica, indicó que todavía se necesita un fortalecimiento a esas mesas para afianzar con todo lo que se inició con esta plataforma de información.
Otro reto, dijo, es la incorporación de sectores clave que puedan impactar en el tema de seguridad alimentaria, además de llevar a los pequeños y medianos productores de zonas vulnerables toda la información preventiva sobre producción y análisis de riesgo.
Como parte del Consejo Agropecuario Centroamericano, Rodríguez explicó que trabajan en la producción de alimentos, específicamente en el tema de cómo aprovechar la cantidad de nutrientes que aporten valor a esos bajos índices en plantas nativas, semillas, semilleros mejorados y semillas comerciales. “El objetivo es atacar la pobreza. Esperamos que todo se encamine en un desarrollo con sectores aliados, como la salud o educación, porque de lo contrario el proceso nos va a costar más”, alertó.