Coiba, un paraíso arqueológico

Con las labores arqueológicas llevadas a cabo por la investigadora Ilean Isaza, junto a su equipo y financiado por Senacyt, no solo encontró pruebas de la huella precolombina en Coiba sino que además se elaboró una serie de interesantes hipótesis, sobre las razones por las que se habitó la isla y desde cuando habrían llegado.

¿A QUÉ GRUPO PRECOLOMBINO PERTENECÍAN LOS PUEBLOS DE COIBA?

Podemos concluir que las Islas del Parque Nacional Coiba fueron habitadas por poblaciones locales, (lo más probable grupos Chibcho Parlantes) los cuales tenían una estrecha relación con los grupos asentados en las regiones continentales de Azuero y Chiriquí.

¿CUANDO LLEGARON A LA ISLA?

La ocupación inicial ocurrió entre el 250 a.C. y el 500 d.C. En los valles del Río Amarillo, Pozo, y Negro la ocupación más intensa ocurrió, al parecer entre el 800 d.C. y el periodo antes del contacto Europeo. Los españoles en el Pacífico panameño documentaron numerosos cacicazgos y un ambiente de tensión social entre los habitantes de las islas y zonas costeras (entre 1516 y 1517) ya para mediados del siglo XVI la isla de Coiba estaba poco habitada

¿QUÉ LOS MOTIVÓ A POBLAR LA ISLA?

Mi hipótesis es que la ocupación inicial de las islas puede estar asociada al aprovechamiento de productos marinos (sobre todo conchas y perlas), posterior a este periodo a las presiones sociales vinculadas al surgimiento de sociedades de alto rango (o cacicales).

¿QUÉ IMPORTANCIA TIENEN LOS RESULTADOS DE ESTE TRABAJO PARA EL PAÍS?

Lo innovador de nuestro proyecto es que es la primera vez que la arqueología, botánica y edafología unen esfuerzos para predecir y probar en el campo la ubicación de yacimientos arqueológicos en base anomalías del bosque, utilizando tipos de vegetación específicos en un escenario único. Los resultados de este trabajo indican que incluso sociedades no industriales han tenido un considerable impacto en el bosque húmedo tropical, el cual es apreciable 500 años después de la perturbación. El tomar conciencia del efecto a largo plazo, y hoy día ya de forma irreversible, que tienen nuestras actividades sobre el ambiente nos debe ayudar a reflexionar sobre futuras acciones depredadoras y la necesidad de conservar ecosistemas y especies.

¿POR QUÉ SOLO UN PROYECTO DE ARQUEOLOGÍA?

Creo que no es justo juzgar a la Senacyt por presentar un solo proyecto culminado durante este periodo. Los datos de la Senacyt indican que hay aun proyectos abiertos que fueron otorgados entre los periodos 2005 y 2012 y durante los cinco actos de cierre ha habido de uno a dos proyectos presentados. Me consta que la arqueología si es un tema al que le dan prioridad y dan pie a la continuidad de investigaciones a nivel nacional. En mi humilde opinión la Senacyt ha sido de las pocas instituciones que localmente financia las investigaciones científicas, las apoya y da a los arqueólogos la oportunidad de hacer ciencia. Quizás sea el INAC la institución a la que se le deba hacer esta pregunta. Igualmente a las universidades locales.

¿LAS UNIVERSIDADES?

Panamá es la única nación centroamericana que no cuenta con una institución de educación de alto nivel que ofrezca la carrera de arqueología, cuando es Panamá uno de los países del continente donde los que han hecho y hacen arqueología están a la vanguardia de esta ciencia social, y sientan las pautas para las investigaciones arqueológicas a nivel mundial. Como ejemplo le puedo mencionar la influencia de los trabajos de Gordon Willey, Samuel Lothrop, Olga Linares, Dolores Piperno, Richard Cooke y Anthony Ranere. La nueva generación igualmente está aportando datos novedosos e importantes.