Este 3 de noviembre en el Palacio de Las Garzas el presidente José Raúl Mulino encabezó los actos en honor a los 121 años de la separación de Panamá de...
‘Dark Bradley’ y la Sinfónica Nacional deleitan a miles de personas
- 29/09/2023 15:02
- 29/09/2023 15:02
Eran las 7:00 p.m. y las 1,145 butacas que tiene el Teatro Balboa ya estaban ocupadas. Ese miércoles 27 de septiembre la Sinfónica Nacional se disponía a interpretar canciones de películas populares, ante una audiencia que comenzó a inundar el recinto verde y rojo, casi dos horas antes de comenzar el evento.
"Ya estamos llenos, solo estamos dejando entrar a invitados especiales y gente de prensa", dijo con pesar una funcionaria del Ministerio de Cultura que refugiada tras las puertas, fuertemente custodiadas del teatro, tuvo que notificar a cientos de personas que no iban a poder ingresar.
A las 8:00 p.m. vestido con un traje negro y camisa blanca el maestro Jorge Ledezma Bradley, quien lleva más de cuatro décadas frente a la Sinfónica Nacional, se colocó frente la audiencia y con un "buenas noches" logró transformar el barullo del recinto, en aplausos y vítores de un público que tenía gran expectación por el inicio del concierto.
"Pienso en los cientos de personas que se quedaron afuera y creo que vamos a tener que repetir este concierto en otra ocasión", dijo Ledezma, un anuncio que intensificó los aplausos del público, que no tuvo que pagar nada por estar en el concierto, porque era gratis.
"Para el cine, la música se ha vuelto algo tan fundamental, que ya no podemos imaginar que una película no la tenga", mencionó el experimentado director, que con más de 500 conciertos a sus espaldas, sigue irradiando felicidad, asombro y algo de temor. "Espero disfruten de este concierto".
Tras esas palabras, el maestro Ledezma salió del escenario y también director, Ricardo Risco, tomó la batuta para dirigir a los músicos, en lo que fue inicio del concierto. A las 8:15 p.m., una combinación de trompetas, trombones, tubas y otros instrumentos, revelaron que aquel concierto, al igual que muchas de las grandes películas de la historia, dio inicio con el tema de la 20th Century Fox.
La breve pieza fue recibida con tímidos aplausos de parte de la audiencia, la cual fijó sus ojos en la figura de capa negra y mascara de Darth Vader, que iba a dirigir la siguiente canción.
El misterioso personaje se posiciona de frente a los músicos y en su espalda, con letras blancas, se lee 'Dark Bradley', revelando que quien se escondía tras ese pseudónimo era el propio Ledezma, quien dio indicaciones a la sinfónica de iniciar con el siguiente tema, la franquicia que hizo popular a Tom Cruice, suena el tema de Misión Imposible.
Siendo las 8:24 p.m., 'Dark Bradley' decide que el repertorio de aquella no se enfocaría únicamente en películas contemporáneas y lidera a la sinfónica en la ejecución de dos temas del cine moderno, la pieza de Richard Hayman, 'El Violinista en el Tejado' (1971) y parte del soundtrack de 'West Side Story' (1961).
Estas canciones tuvieron un recibimiento mixto en una audiencia tan numerosa, que convirtió en asientos los escalones, pasamanos e inclusive, el propio suelo del recinto. Algunos se preguntaban "¿Qué película es esta?", mientras que otros solo se limitaron a escuchar con atención.
Tras terminar este bloque de canciones, el maestro Ledezma sale el escenario y un 'Stormtrooper' de casco blanco y capa negra, toma la batuta, Risco también se disfrazó, algo que fue recibido con grandes aplausos y risas por el público, al cual el director se encargó de llevar a una galaxia muy muy lejana, dio comienzo un combinado de canciones de 'Star Wars'.
Con teléfonos en el aire y bastante emoción, el público escuchó con atención el tema principal de la franquicia creada por George Lucas y la Marcha Imperial de Dark Vader.
Faltando un cuarto de hora para las 9:00 p.m., 'Dark Bradley' vuelve a escena para dirigir el tema principal de una de las franquicias de piratas más rentables de la historia, Piratas del Caribe. Mientras que, una persona disfrazada de Jack Sparrow, se levanta de entre el público para saludar. Al igual que Jack, el evento contó con otros personajes de películas entre la audiencia y la propia orquesta. Los ritmos épicos del tema, hacen que el público aplauda, se emocione y grave la pieza, que finalizó con una lluvia de aplausos.
'Dark Bradley' le entregó el testigo a un hombre vestido de mago y se oyeron las campanas iniciales de Harry Potter, dio comienzo un viaje al mundo mágico, que eleva a la ya emocionada audiencia, a un nuevo nivel de euforia.
El viaje mágico no terminó allí, pues el mundo mágico de Disney, fue el siguiente en visitar, así que la sinfónica comenzó a tocar Be Our Guest, de La Bella y la Bestia. Entre risas de júbilo.
La mágica travesía la continúo Risco que, vestido de sátiro, introdujo al público a través del armario que conduce a Narnia, ante la mirada atenta de los presentes, que se dedicaron a fotografía y grabar las piezas.
El viaje fantástico lo cerró 'Dark Bradley', el cual guio a la orquesta durante la ejecución de las canciones de Frozen, Y si hacemos un Muñeco y Verano.
El punto álgido de la noche se alcanzó con Let it Go, canción que hizo a toda la audiencia aplaudir como nunca antes, mientras que una violinista disfrazada de Elsa, caminaba entre los músicos.
A las 9:10 p.m., la noche estaba llegando a su fin, no sin antes hacer sonar algunas canciones míticas del cine de superhéroes, como el tema principal del Superman (1978)
En este punto Risto ingresó nuevamente al escenario, pero la audiencia expresó su decepción, al darse cuenta de que no estaba disfrazado. El director rio y presumió su atuendo, un pantalón negro acompañado con una camisa y zapatos a juego. Pero la decepción de la audiencia fue rápidamente disipada, cuando dió comienzo el tema de los Vengadores (2012).
A las 9:16 p.m., 'Dark Bradley' entra de nuevo, pero esta vez con un sable de luz, para presidir la última pieza del concierto, una nueva canción de Star Wars y la Pantera Rosa.
Siendo las 9:25 p.m., la sinfónica termina de tocar, se levanta y el público la aplaude por tres minutos ininterrumpidos.