Delicias para darse un capricho

Para Sabor Gourmet, cada bocado debe ser una forma de tocar el cielo. Este restaurante, ubicado en el oasis de Coco del Mar, busca ofrecer un ambiente fresco y relajado para comida más bien sofisticada. Las delicatessen y los productos de alta gama se apoderan de los platillos en este colorido restaurante, donde el ambiente familiar y distendido no priva de un capricho para el paladar.

Pero además, el concepto incluye una filosofía: todo lo que comes lo puedes preparar tu mismo. ¿Cómo? Con los productos que se venden en el mismo local. Un gran expositor ofrece no sólo los mejores vinos españoles, chilenos y franceses, sino una gran variedad de productos importados entre los que destaca su selección de quesos con denominación de origen. Toda la materia prima con la que elaboran los platos que figuran en la carta.

¿Algo más? Por si algunos se preguntan si es compatible con la dieta, cada platillo combina dos características primordiales: sabroso y saludable. Este segundo detalle preocupa en gran medida a los responsables de Sabor Gourmet, cuyos clientes exigen que además de rico sea sano. Por eso, la mayor parte de los vegetales y frutas que utilizan son orgánicos, con la mentalidad de que ‘no hay nada mejor que las cosas naturales y artesanales, y lo orgánico tiene un sabor único’, en palabras de la gerente del local, Ane Marie.

REFRESCANTE Y NUTRICIONAL

Sabor Gourmet nació hace sólo siete meses con la idea de dar una oportunidad a todo aquel que anhele degustar los mejores platos sin necesidad de vestir de etiqueta. Se trata de un lugar para relajarse, donde el blanco de las paredes y la suavidad de las mesas de madera inducen al descanso. Tomar una copa, compartir una picada o difrutar de la terraza tras un paseo son algunos de los mayores atractivos de este local con un toque rústico contemporáneo.

Su horario, de 8am a 10.30pm le ha convertido en un restaurante de ‘clientela’, donde sus comensales son visitantes habituales del local. Un punto de encuentro para el té, un lugar de conversación distendida para las reuniones de trabajo y un refugio para aquellos que buscan una buena tostada o un croissant recién hecho acompañado de un jugo natural en las mañanas calurosas.

Livia Duarte, la chef del restaurante, es la encargada de dar un toque ‘panameño’ a todos los platillos que se degustan en el local, cuyo menú es de creación propia y exclusiva. Por ejemplo, explica, al cordon bleu tradicional le superpone un crusty de trigo rayado rociado con aceite de oliva y trufas, y se le añade un queso especial, como el provolone, a gusto del cliente. O la ensalada ligera, cuyas variedades de lechugas se revuelven en una canasta artesanal de queso parmesano, acompañada de una salsa secreta, muy fresca y baja en calorías.

Todo con un único objetivo: conquistar el paladar. Livia cuenta que al principio nadie podía creer que una pechuga de pollo se pudiera combinar con una salsa de fresas. ‘Pero el paladar no miente’, y este se ha convertido en uno de los platos estrella, entre las pastas italianas y las tradicionales tortillas españolas, buscando el equilibrio entre algo moderno y delicado al mismo tiempo.

El extenso menú busca crear una variedad que acapare los gustos de todos los consumidores, desde las opciones en postres, hasta la sugerencia del chef con el ‘plato del día’. Si bien no tienen un somelier que asesore sobre el maridaje del vino con los platillos, los camareros reciben un entrenamiento en este sentido, y al plato del día le acompaña una invitación de un vino y un postre que hacen la combinación perfecta de sabores.

Los emparedados y las tostas hacen el deleite final. Un gran expositor muestra las variedades de pan que se pueden escoger, y uno se pierde entre las ciabattas, baguettes, pan campesino, pannini y otras variedades que se muestran cada mañana para componer tu propio sandwich.

Un reto culinario que abarca todos los precios y todos los sabores a tu gusto y medida. ¿A quién no le tienta una copa de vino bajo la brisa de los árboles?