David García: un niño prodigio en el piano

El joven músico de 14 años se presentará mañana en el teatro Balboa junto a la Orquesta Sinfónica Nacional
David García tocando una de las piezas del compositor Franz Liszt.

La música es un arte cuya práctica y perfeccionamiento puede tomar años de estudio, además de pasión. En este universo amplio y exigente, algunos nacen con dones y la habilidad particular de desenvolverse como pez en el agua, en el manejo de instrumentos.

Este es el caso del pianista de 14 años David García. A pesar de su corta edad y de haber sido diagnosticado con trastorno del espectro autista (TEA) nivel 1, con tan solo escuchar las melodías musicales es capaz de tocar el piano sin leer la partitura; así lo relató su madre, Claudia Blanco en entrevista con este medio.

“David tenía cinco años cuando nos dimos cuenta de que reproducía las canciones de las cómicas. Veía televisión y al mismo tiempo tocaba las canciones en un piano eléctrico chico, que le había traído 'Santa'. Ahí nos dimos cuenta de que debíamos inscribirlo en clases de piano”, explicó Blanco, quien nos recibió durante un ensayo de David en el teatro Balboa.

No fue hasta prekínder que David mostró estar destinado a hacer música con el piano, tras una jornada musical de clases impartidas por su profesora, donde dejó ver su potencial auditivo y visual.

A la edad de siete años, David García comenzó formalmente sus estudios de piano.

“Durante las clases, la profesora tocaba el piano y lo utilizaba para calmar a los niños; otras veces para enseñarles los tiempos, y así sucesivamente. David no quería participar en la clase y solamente se sentó al lado de ella, no hizo nada. Luego comenzó a tocar cuatro canciones en el piano; yo le envié un video a la profesora y le agradecí las enseñanzas”, relató, sin embargo, la profesora le indicó a Blanco que ella no le había enseñado las canciones a David, incluso él no había participado en dicha clase.

“La maestra me dice 'yo no le enseñé a David, él no quiso participar en la clase y solo se sentó al lado mío para verme tocar'. Después de ahí decidimos apoyarlo. Nos quedamos impresionados porque nunca nos esperamos que en una clase, él con solo mirar a la maestra tocar, fuese a la casa a reproducir exactamente lo mismo y decir para qué servía cada canción. Me decía, 'mamá esta es para calmarnos, esta otra es para los ritmos' y así sucesivamente”, contó la madre con mucha alegría.

En este camino, los padres de David buscaron un programa adecuado de formación para que continuara desarrollando su talento en el piano.

“Buscamos en el Inadeh un 'veranito' para que David continuara aprendiendo. Sin embargo, ahí no podía estudiar porque para ese entonces tenía cinco años; luego la maestra de música de la escuela nos facilitó el contacto de dos maestras más para que le dieran clases personales. Una de ellas no podía porque no tenía disponibilidad, pero luego nos recomendó a otra que sí pudo asistirnos. Esta última le hizo una prueba musical a David, lo sentó sin mirar el piano y él reproducía las notas y decía los acordes correspondientes con tan solo escucharlos”.

El director de la Orquesta Sinfónica Nacional, Jorge Ledezma Bradley.

“A David nadie le enseñó a leer música; aprendió solo; así como también aprendió el ejercicio de la lectura solo, a los cuatro años. Él llegó a los siete años donde su maestra Margarita de Troetsch con algunos conocimientos de las notas”.

Destinado a ser pianista

Desde pequeño, David ha sido un fanático del piano. Reconoció: “Es más o menos una estrategia; algo aleatorio y en cualquier tiempo, esa es mi idea. El piano tiene unas teclas con sonidos románticos; el romanticismo es mi estilo preferido”, argumentó David.

Aparte del piano, David dijo que también es de su gusto otro instrumento, el tímpano o timbal, porque es “fácil de ver el ritmo. He probado otros instrumentos de pequeño. En 2010 tocaba tambores y era una manera fácil de sentir el ritmo”.

También enfatizó que tocar el piano es una emoción “fuerte en relación con algo dramático, también siento alegría con algo movido. Hay partes de piano que pueden ser muy movidas”.

David ya tiene en mente sus planes para el futuro. No piensa en la fama o en el dinero que podría generar si continúa por este camino, sino en crear un centro educativo de música.

“He pensado en tener un centro educativo universitario en Estados Unidos y estudiar más. También en llegar a otros países de Europa, como Alemania”.

David también enumeró a sus compositores de piano favoritos como Ludwig van Beethoven, Frédéric Chopin y Franz Liszt.

Este jueves se presentará como solista en el teatro Balboa, durante un concierto especial con la Orquesta Sinfónica de Panamá. Interpretarán piezas de Ludwing van Beethoven.

El joven músico añadió que “este evento está basado en una de las piezas de Beethoven, la Sinfonía n.º 6. Y en el futuro, pienso probar otras sonatas como por ejemplo, La mayor Opus 2 n.º 2”.

El maestro en el escenario

El director de la Orquesta Sinfónica Nacional, Jorge Ledezma Bradley, manifestó que David es un “caso excepcional” en el piano.

“Son raros en el mundo los que tienen esa condición de poder escuchar algo y sin haberlo visto nunca, llegar a sentarse y tocarlo tal cual como lo escuchó. Es un don dado por la naturaleza, es algo muy especial y son casos rarísimos en el mundo”, relató.

El maestro Ledezma afirmó que David puede llegar lejos dentro de la industria musical. “Sí, llegará lejos, él toca el piano como un veterano. Nosotros estamos muy felices de poder trabajar con él, ayudarlo a que siga creciendo, desarrollándose y que salga del país”.

Al ser tan talentoso a una temprana edad, Ledezma explicó que a David no se le puede comparar con el compositor musical Beethoven, ya que son historias diferentes.

“Beethoven estudió de niño con su papá y otros profesores; él desarrolló una habilidad maravillosa siendo intérprete. Beethoven fue un pianista y compositor. No sé si David compone, de repente sí pueda llegar a desarrollar esa faceta, pero de momento es un ejecutante fenomenal”.

Aún con la condición de David, el director de la orquesta destacó que los ensayos con él fluyen de manera “maravillosa y sin ningún tipo de problemas. En algunos momentos hemos tenido desencuentros, pero paramos y sincronizamos. Yo le hablo, él escucha y su profesor orientador escucha también; así que entre los tres trabajamos para llegar a una conclusión satisfactoria”, finalizó.

Esta pequeña promesa del piano ha tenido la oportunidad de representar a Panamá en diferentes concursos nacionales e internacionales en países como Venezuela, México, Estados Unidos, Colombia y Argentina.

También ha podido celebrar varios premios, como el primer premio de la categoría Concierto para piano y orquesta (Haydn Piano Concierto en re mayor) del Concurso Juvenil de Piano de Panamá; el Grand Prix del concurso Carmel Klavier Latam, Bogotá, Colombia, 2020; el segundo premio en la categoría de concierto Grieg Piano Concierto en sol mayor y una mención de honor en la categoría de piano solo, en el concurso Carmel Klavier Internacional en Indiana, Estados Unidos 2021.

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