Éxito: ¿don o casualidad?

E n el libro ¡El éxito no es casualidad! se dice que el éxito no es algo mágico, complicado ni imposible. Se logra, dice el autor Tommy Newberry, con unas premisas muy simples: crear, establecer y alcanzar metas emocionantes y factibles, manejar el tiempo y los niveles de estrés, desarrollar el poder de la visualización y del diálogo interno y estimular sus niveles naturales de energía. Y en eso los padres juegan un papel importante cuando alientan desde pequeños a sus hijos en diferentes actividades, impulsándolos a alcanzar sus sueños.

En tiempos de crisis, la realidad nos atemoriza y nos cuidamos de tomar una decisión incorrecta por miedo a fallar. El modo en que enfoquemos una crisis determinará nuestras posibilidades futuras. Para los chinos, la crisis significa "peligro y oportunidad", es uno quien elige qué rumbo tomar.

El éxito es fruto de nuestras decisiones y acciones. Si creemos que un conflicto no tiene solución, probablemente no lo tendrá, pero si cambiamos la manera de pensar, encontraremos una salida adecuada ante cualquier situación.

Todos tenemos aspectos más débiles y otros más fuertes. De nosotros depende nuestro accionar, si acentuamos nuestras propias debilidades no conseguiremos progresar, en cambio si nos proponemos crecer sobre nuestras propias fortalezas es allí, donde se incrementará la capacidad para enfrentar los reveses. Henry Ford decía " tanto si piensa que puede como si piensa que no puede, de cualquier modo está en lo cierto". La vida que cada uno lleva es producto de una creación personal y no de las circunstancias. De nuestra estructura mental dependerá nuestro accionar. Así como tenemos un mundo de ilusiones podemos crear un mundo de éxito, donde la autoestima es fundamental para conquistarlo.