EPOC: la tercera causa de muerte mundial que crece en silencio en Panamá

Aunque la enfermedad pulmonar obstructiva crónica es prevenible y tratable, sigue avanzando silenciosamente. La falta de diagnóstico oportuno, la exposición a factores de riesgo y la carencia de herramientas básicas, como la espirometría, agravan la situación

La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) es una de las principales causas de mortalidad a nivel global: ocupa el tercer lugar en el mundo y el quinto en Panamá, y cobra cada año millones de vidas. Aunque su nombre no siempre se escucha con frecuencia, en el país afecta a un número creciente de personas, muchas de ellas sin saberlo.

La doctora Yamilet Quintero, representante de la Asociación Panameña de Medicina Familiar, advierte que el EPOC es una enfermedad respiratoria que “produce muchos síntomas, principalmente en los adultos mayores”, aunque aclara que no es exclusiva de este grupo etario.

Según la especialista, “la edad es un factor de riesgo, pero también aquellas personas que han estado expuestas al humo del cigarrillo, ya sea activo o pasivo, o al humo de leña, que ocure muchísimo, más en el interior del país”.

Los síntomas característicos son a menudo subestimados. “La EPOC se manifiesta con tos crónica, expectoración y dificultad respiratoria o sensación de falta de aire”, explicó Quintero. Sin embargo, estos signos suelen confundirse con otras patologías como gripe o asma. Por eso, “es importante hacerse los estudios y diferenciarlo de otros cuadros respiratorios”.

Una prueba que hace falta

El diagnóstico se confirma mediante una espirometría, una prueba sencilla de función pulmonar. Sin embargo, Quintero lamenta que “en atención primaria no tenemos a disposición esta prueba para poder hacer el diagnóstico”, lo que genera un alto subregistro. Según datos de la Asociación, la prevalencia oficial ronda el 5 % de la población panameña, pero la cifra real podría ser mucho mayor.

“Ese 5 % es solo la punta del iceberg”, advierte. “Debajo hay mucho infradiagnóstico, precisamente porque no tenemos acceso a la prueba o al especialista en neumología”.

La especialista destaca la importancia de la atención primaria como la puerta de entrada para detectar a tiempo la enfermedad. “El 80 % de los problemas de salud se pueden resolver en los primeros niveles de atención, si tenemos los recursos y el personal capacitado”, firma.

No atenderse a tiempo tiene consecuencias serias. “El EPOC puede ser incluso mortal si no se trata”, dice Quintero. Además, agrega que la enfermedad afecta la salud mental: “Imagínese el no poder respirar. Se asocia mucho a depresión y ansiedad. Aproximadamente el 30 % de los pacientes con EPOC desarrollan depresión, y si no se trata, este porcentaje puede llegar al 80 %”.

Ante esta realidad, recientemente se realizó un foro en el que se anunció una alianza entre la Asociación Panameña de Medicina Familiar, la Sociedad Panameña de Neumología y la farmacéutica AstraZeneca. Gracias a esto, se distribuirán espirómetros inteligentes portátiles para acercar la prueba a regiones apartadas.

“Eso aumenta mucho la ventaja para poder utilizarlo incluso en regiones rurales y tener un mayor alcance”, celebró la doctora. Como ejemplo, mencionó que “tenemos a la primera médica familiar de Darién que ya cuenta con su espirómetro y está empezando la campaña para detectar más casos de forma oportuna en la provincia”.

El humo de leña, un reto cultural

En zonas rurales, la exposición al humo de leña es una costumbre difícil de erradicar. Quintero reconoce que “difícilmente vamos a poder cambiar ese factor de riesgo porque es parte de nuestra cultura”, pero insiste en la necesidad de hacer diagnósticos tempranos para evitar que la EPOC avance.

Dejar de fumar es uno de los pasos clave. “Aunque uno haya fumado por mucho tiempo, si uno para de fumar, van mejorando algunos parámetros”, asegura Quintero, quien destaca que Panamá mantiene un bajo índice de tabaquismo gracias a la legislación, aunque todavía hay casos. Además, recuerda la importancia de cuidar la exposición a químicos y pinturas en ambientes laborales.

Una vez diagnosticado, el tratamiento principal para la EPOC consiste en inhaladores antiinflamatorios. Además, existen escalas de detección como el Puma Score, que ayudan a identificar a los pacientes que necesitan una espirometría para confirmar la enfermedad.

Para la doctora, la clave está en actuar a tiempo: “Si logramos detectar y tratar de forma temprana, podemos evitar complicaciones y mejorar la calidad de vida de los pacientes”.

Avances

Un programa de diagnóstico denominado Smart Spiros (espirómetros inteligentes) impulsa actualmente nuevas soluciones para pacientes con EPOC. “Se han realizado cerca de 200 espirometrías, de las cuales más del 35 % muestran patrones obstructivos que sugieren sospecha de EPOC. Debemos unir esfuerzos a nivel local y fortalecer el sistema sanitario mediante iniciativas con continuidad e impacto para lograr reducir las exacerbaciones, las hospitalizaciones y la mortalidad”, afirma el doctor Andrés Rojas, director médico para Centroamérica y Caribe.

Esta iniciativa, que contempla la entrega de espirómetros inteligentes, boquillas desechables y software especializado, busca reducir la preocupante cifra de subdiagnóstico: se estima que entre el 80 % y 90 % de los pacientes panameños desconocen que tienen EPOC. La meta para finales de este año es hacer 7.500 espirometrías, con la proyección de que cerca del 50 % de los casos detectados correspondan a diagnósticos de esta enfermedad.

Para ampliar su alcance, se han establecido alianzas estratégicas con siete instituciones públicas y privadas, entre ellas Astrazeneca, la Asociación Panameña de Neumología y Cirugía de Tórax y la Asociación Panameña de Medicina Familiar. “Estas alianzas permiten optimizar recursos, mejorar la capacidad de respuesta del sistema de salud y fomentar la educación continua de los profesionales sanitarios para reconocer los síntomas desde sus primeras manifestaciones”, destacó el doctor Raúl Jiménez, presidente de la Asociación Panameña de Neumología y Cirugía de Tórax.

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