Mechi Rubia Fiel a su acordeón

PANAMÁ. Para poder aprenderse una canción, hizo como muchos de los ‘chiquillos’ de su época. Mientras retrocedía y adelantaba un casete,...

PANAMÁ. Para poder aprenderse una canción, hizo como muchos de los ‘chiquillos’ de su época. Mientras retrocedía y adelantaba un casete, apuntaba en una hoja los versos de un tema de una de sus artistas preferidas: Thalía. Dania María Vergara, hija del reconocido folclorista santeño, Ulpiano Vergara, no esconde su origen. Heredera del talento de una prominente figura del típico panameño, ella desea caminar y dejar huellas profundas como lo ha hecho su padre. Eso sí, con su propio , estilo, carácter y ritmo musical.

EL CHISPAZO

Dania cuenta que su talento empezó a brotar a partir de los dos años. Aunque en ese entonces no tenía uso de razón, sus progenitores y familiares le recuerdan siempre una noble escena. ‘Me cuenta mi mamá (Dania María) y mi tía (Marina González) que a los dos años ya coreaba ‘Lamentos del alma’, una canción vieja de mi padre, que trata de las cosas que hace un hombre para conquistar a una mujer’, comenta Dania, que —a diferencia de muchas damas— no le importa decir su edad: ‘Tengo 25 primaveras’.

En sus inicios, su escenario no era las grandes tarimas ni los toldos de las populares fiestas del campo. Su proscenio mas bien era íntimo. ‘Recuerdo que desde niña (seis años) me encerraba en el baño y cantaba las canciones de mi papá o de cualquier otro artista’. A los once años, Dania se fue interesando por el acordeón, ese era el instrumento que le susurraba melodías al oído. ‘Una tarde me robé el acordeón del cuarto de mi padre. Me fui donde mi tío Hernán Vergara (q.e.p.d). Sabía que él le estaba impartiendo clases a unos chicos. Entre esos estaban Alejandro Solís, el que participó recientemente en el Reto Tipiquero de TVN’, narra. En semana y media de haber empezado sus lecciones con el instrumento de viento, ella ya interpretaba ‘Mi comadre no me quiere’. ‘Empecé a practicar y a practicar sola en mi cuarto, hasta que un día mi padre se dio cuenta de que manipulaba bien el acordeón’. Al principio sus acudientes no aprobaron la inclinación de Dania, pero una vez notaron el interés y el brillo en sus ojos le dieron gabela.

CARRERA MUSICAL

Ya con la aceptación de su padre, decide inscribirse en el concurso infantil Digio Borrero (1998), en Guararé, donde obtiene el segundo puesto. Posteriormente, Ulpiano le permite compartir escena en la playa El Uverito, el 1 de noviembre de 1999. El momento fue para ella una experiencia inolvidable, ya que lleva siempre presente la primera vez que tocó junto al que considera su ídolo. ‘Yo siempre he dicho que mi papá es un ícono a seguir’, recuerda. Su talento fue creciendo y la gente del pueblo de San José, de Las Tablas, se fue acostumbrando a sus acordes. En 2003, se inscribe en el concurso juvenil Gelo Córdoba. Allí ganal primer lugar. Luego culmina una licenciatura en Comunicación Social en la USMA, y en 2006 cruza el Atlántico para realizar una maestría en producción de televisión en el famoso Instituto Tracor, en España. Aprovechando su estancia en Europa, se matricula en una academia de música para educar la voz.

En la actualidad, Dania promociona el video ‘Me lleno más de ti’, tercer sencillo de su primer disco Amor de dos, que publicó en abril. Hace más de un mes, ganó la categoría Artista Femenina del Año en los Premios + 23. Dania seguirá dando a conocer su producción junto con Rabanes, a quienes llama ‘sus buenos amigos’.

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