- 18/07/2018 02:00
‘Las matemáticas y las ciencias son clave para el desarrollo económico de los países porque nos ayudan a pensar y a razonar', declaró la líder en educación del Departamento del Sector Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) Emma Naslund-Hadley, durante el lanzamiento del programa preescolar Ari Taen Jadenkä, matemáticas divertidas para educación inicial.
Este proyecto educativo, el cual beneficiará a unos 2,000 niños de más de 200 centros educativos de la comarca indígena Ngäbe-Buglé, consiste en la enseñanza radiointeractiva e integra una metodología bilingüe intercultural para desarrollar habilidades matemáticas en niños en etapa preescolar.
‘El proyecto muestra a los padres y niños que su cultura pertenece a la escuela'.
EMMA NASLUND-HADLEY
LÍDER EDUCATIVA DEL BID
‘La enseñanza Jadenkä (que en ngäbere significa ‘juego') combina juegos interactivos y bailes que se complementan con material de apoyo como guía para el docente, figuras geométricas, láminas y fichas de contar', enumeró Naslund-Hadley. La líder en educación también destacó que este programa se implementó en la comarca Ngäbe-Buglé porque es la más grande del país. ‘Este tipo de enseñanza se dictará de forma bilingüe, combinando el español con el idioma ngäbere e incluimos etnomatemáticas; es decir, que incorpora las matemáticas de la comarca, puesto que ellos tienen varias formas de contar (sistema aritmético) muy rico y ayudará a los niños a desarrollar habilidades de pensamiento crítico y lógico, además de que no se pierda la cultura', aclaró Naslund-Hadley y agregó que Panamá es el primer país del mundo que implementa la educación con etnomatemáticas ya que en Paraguay —donde existe un programa similar— solamente es bilingüe. Ambos programas se evaluarán para conocer cuál tiene mayor impacto en el aprendizaje e interés de los niños, dijo.
Para lograr implementar este programa se capacitó a maestros y habitantes de la comarca para que todos sean beneficiados con el mismo, ya que muchos de los docentes que envían a las comarcas no tienen conocimiento del idioma ngäbere y de una forma u otra terminan brindando una clase solo en español. ‘El docente no es la única fuente de conocimiento, es en todos sus niveles educativos un facilitador del aprendizaje', explicó la especialista de pueblos indígenas en el área de género y diversidad en Washington, Carmiña Albertos.
El consejero sénior del Fondo Especial Japonés contra la Pobreza, Tatsuya Sugiura, detalló que apoyan este tipo de programa en las escuelas públicas o de escasos recursos desde el 2009 en Paraguay Perú, Jamaica y ahora Panamá.
El proyecto nació del programa educativo paraguayo ‘Tikichuela, matemática en mi escuela' en 2011. En Panamá es avalado por el Ministerio de Educación y demoró dos años de estudio para poder ser implementado.