La revolución de los jugos

Rafael Carles fundó Life Blends Inc. con el objetivo de demostrar que las frutas y vegetales son una fuente de vida y bienestar

En 2005, cuando hablar de “jugos naturales prensados en frío” sonaba a lujo importado, un panameño con vocación de innovador decidió cambiar la forma en que la gente concebía la alimentación saludable en el país. Rafael ‘Yayi’ Carles fundó Life Blends Inc. con una misión clara: demostrar que las frutas y vegetales son una verdadera fuente de energía, vida y bienestar. Hoy, casi dos décadas después, su empresa no solo es pionera en la industria, sino también un símbolo de creatividad y compromiso con la salud.

Desde el primer día, los jugos captaron la atención de los consumidores. El amarillo ‘Citrus Blast’, con seis jugos cítricos; el rojo ‘Blood’, a base de remolacha y manzana; el anaranjado ‘Brain Power’, cargado de zanahoria y jengibre; y el verde ‘Hulk’, con pepino, col rizada y apio, se convirtieron en favoritos de una generación que empezaba a valorar la frescura por encima de los productos procesados. A ellos se sumaron shots concentrados de hierbas y raíces, diseñados para reforzar el sistema inmune, y leches vegetales de almendra, avena y avellanas, todas bajo la misma promesa: 100% naturales y saludables.

Life Blends no tardó en consolidarse. Con más de 10 millones de jugos producidos y entregados, la marca se expandió rápidamente a hogares, oficinas y supermercados. Su secreto, aseguran sus clientes, es la mezcla entre tradición y ciencia que ‘Yayi’ ha sabido transmitir. La estrategia, sin embargo, no sería completa sin la energía de su hija Mayi Carles, artista y comunicadora que asumió el reto de acercar la filosofía de la empresa a nuevas audiencias.

De los químicos a las frutas

La historia de Carles no empieza en los jugos. En 1980, su carrera se inició en la industria petrolera y luego pasó a trabajar casi veinte años en HB Fuller Company, donde se fabricaban adhesivos, tintas y pinturas. Después de un periodo como comisionado de la Clicac y una incursión en el periodismo, decidió dar un giro radical: volver a las frutas y vegetales que lo habían acompañado desde niño.

Su vínculo con los jugos nació temprano. Cuando era pequeño, su madre, Mery, le regaló un libro sobre las propiedades curativas del jugo de limón. Años más tarde, mientras escribía su tesis universitaria sobre la química de las enzimas, comprendió desde la bioquímica y la biología molecular que frutas y vegetales son portadores de vitaminas y enzimas con efectos profundos en la salud humana.

“Mi papá y mis abuelos eran del interior y en casa siempre comíamos frutas y verduras”, recuerda Carles. “Teníamos árboles de mangos, tamarindos, mamón, mamey, marañón, naranjas, limones y toronjas. Comer frutas era parte de la rutina diaria”. Esa cotidianidad se transformó, décadas después, en la inspiración para emprender.

Una estrategia azul en un mar rojo

En 2005, el mercado panameño de bebidas estaba dominado por productos pasteurizados y ultraprocesados. Los jugos “naturales” en los estantes de supermercados eran en realidad mezclas de concentrados y azúcares añadidos. Carles vio allí una oportunidad: abrir un “océano azul” en un mercado saturado, ofreciendo un producto fresco, limpio y diferente.

El proceso no fue sencillo. Los primeros años, recuerda, se producían jugos con máquinas centrífugas e industriales que se limitaban a lo cítrico. Pero pronto incorporaron prensas frías y comenzaron a experimentar con vegetales verdes y hierbas que transformaron por completo el portafolio. Hoy, los jugos de Life Blends integran ingredientes como cúrcuma, albahaca, ajo, orégano y romero, aportando no solo sabor, sino también propiedades terapéuticas.

La materia prima sigue siendo parte esencial de la historia. Naranjas y toronjas de Penonomé, piñas de Capira, zanahorias y apios de Tierras Altas, limones de Río Hato o col rizada de El Valle de Antón son parte de una red de agricultores que han convertido a Life Blends en un puente entre campo y consumidor urbano.

Empresa familiar, misión colectiva

Life Blends es, además, un proyecto familiar. “Yayi” se concentra en la formulación y la producción, mientras que Mayi dirige la estrategia de comunicación y marketing, con un estilo fresco y creativo que ha logrado conectar con un público cada vez más amplio. Los jugos llegan hoy a cafeterías, tiendas especializadas y supermercados, además de la entrega directa a clientes fieles.

La marca también se ha internacionalizado: desde el año pasado sus productos están disponibles en el aeropuerto de Tocumen, para el disfrute de los millones de pasajeros que transitan por Panamá. Y más recientemente, sus jugos han comenzado a reemplazar refrescos y bebidas azucaradas en fiestas infantiles, marcando un cambio de hábitos en las nuevas generaciones.

El compromiso con la salud y el ambiente le ha valido reconocimientos importantes. En 2011, la Secretaría Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación (Senacyt) premió a Life Blends por cumplir altos estándares de sostenibilidad social y medioambiental. Además, sus productos cuentan con certificaciones Kosher y son reconocidos por ser “low glicemic”, lo que los hace aptos para personas que buscan controlar el azúcar en su dieta.

Pero para Carles, la tarea apenas empieza. “Hay mucha desinformación. La gente consume jugos procesados y llenos de azúcar pensando que son saludables”, advierte. Su objetivo es seguir expandiendo la filosofía de una alimentación limpia, sostenible y transparente.

Hoy, a sus 66 años, “Yayi” mantiene la energía de alguien diez años más joven. Mayi, de 43, comparte esa vitalidad que ambos atribuyen a una vida de frutas, vegetales y trabajo apasionado. Para ellos, Life Blends no es solo una empresa: es la materialización de un estilo de vida que busca inspirar a otros a cambiar sus hábitos.

Y aunque el camino recorrido es grande, Carles insiste en que lo mejor aún está por venir. “Este es apenas el inicio de un viaje”, dice con una sonrisa. Un viaje que empezó con un jugo de limón en la infancia y que hoy impulsa a miles de panameños a brindar con un vaso de jugo natural por la salud, la vida y la juventud.

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