Lectura mata ignorancia

Actualizado
  • 03/06/2023 00:00
Creado
  • 03/06/2023 00:00
Nadie puede prohibirnos leer, al igual que no pueden prohibirnos pensar o imaginar. Somos libres para hacerlo en el momento que creamos y para leer lo que queramos. La lectura nos mantiene vivos y conectados. Nos hace sentir parte de algo y al mismo tiempo, libres.
La lectura nos mantiene vivos y conectados. Nos hace sentir parte de algo y al mismo tiempo, libres.

Por ahí, en la calle, hay un dicho que reza “cartera mata galán”, de él, también podríamos crear: “lectura mata ignorancia”.

21, 22 y 23 de diciembre de 1989 y, “tras la tormenta criminal”, como decía mi gran amigo Horacio Valdés (q.e.p.d.) en 'Solo las estrellas bastarán', una vez inició el saqueo, sucedió un fenómeno social del cual nadie (tras 34 años) ha estudiado a profundidad, y es que ninguna librería del país fue saqueada, es más, ni siquiera rayaron un solo vidrio de ellas.

La lectura es una de las piedras angulares para la adquisición de conocimiento. La lectura es una de las mejores habilidades que podemos desarrollar. Ella nos acompañará a lo largo de nuestras vidas y permitirá adquirir conocimientos, además, con ella entendemos, o al menos tratamos de entender, al mundo y lo que nos rodea.

En uno de los tantos ensayos que ha realizado la Universidad de Harvard, salió a la luz que en Latinoamérica, mientras los niños leen un promedio de 10 libros por año, los niños japoneses leen alrededor de 48 en el mismo lapso. Me gustaría, y mucho, saber cuántos libros al año leen nuestros jóvenes en Panamá, los nuevos y viejos profesionales que salen a enfrentarse a las modernas tendencias de negocio y comunicación y, en especial, ciertos políticos.

Los lectores serios no son de oído y no son enciclopedias de apariencias; digo esto por una anécdota de mi adolescencia: una profesora de cuarto año me dijo “dedícate a algo que no tenga español”, ¡frase más lapidaría e ignorante! pues ella, no quería o no sabía lidiar con un joven disléxico. Hoy, no solo me dedico a la enseñanza, publicidad, mercadeo, creatividad, sino que además he publicado tres libros y más de 240 artículos en medios locales e internacionales. Su frase para mí, fue un reto permanente.

Con muchísimo orgullo en casa podemos decir que somos adictos a la lectura, ya que en el más reciente conteo, entre mi papá, mi mamá y yo, tenemos más o menos mil doscientas obras literarias y sí, ¡todas leídas! ya que hace muchísimo tiempo entendimos que leer abre las puertas del conocimiento, da alas a la inspiración e imaginación y, por ende, al éxito.

Todo lo que nos rodea es lectura. Ahora mismo, amigo lector, está leyendo este artículo y hace un rato puede que leyera una nota en el ascensor, un libro, una receta de cocina o un mail en su celular. Leer es comunicación. Leer es esencial para estar conectado al mundo y a las personas. Sin la lectura no razonaríamos, no tendríamos información y nos costaría muchísimo más imaginar o crear. La lectura es algo que debemos alimentar a lo largo de nuestras vidas.

Nadie puede prohibirnos leer, al igual que no pueden prohibirnos pensar o imaginar. Somos libres para hacerlo en el momento que creamos y para leer lo que queramos.

La lectura nos mantiene vivos y conectados. Nos hace sentir parte de algo y al mismo tiempo, libres.

Decía el escritor Jonathan Hennessey: “La ignorancia es el peor enemigo de un pueblo que quiere ser libre” y podría agregar: Es casi imposible convertirse en una persona educada y de éxito en un país tan desconfiado de las mentes independientes, ávidas de conocimiento o lectoras y, si un país no cree en la educación y la lectura como fuente de éxito, está condenado

Si le preguntáramos a un adolescente, niño o adulto, cuántas horas pasa al día en Internet o celular alimentándose de banalidades, nos sorprenderíamos. Y si a esas mismas personas les preguntáramos cuántos libros ha leído o cuánto invierten en su educación en lo que va del año en ese mismo dispositivo, también nos sorprenderíamos.

En Panamá, la comprensión de lectura y el análisis de lo que se lee se ha convertido en un grave problema en la población en general, no solo en la estudiantil, debido en parte a que no existe en el sistema educativo un proyecto de lectura al que se le dé seguimiento para evaluar el currículo y sus resultados en el contexto de la aplicación del conocimiento y, tristemente, menos que ello sucede en muchos hogares.

En pleno siglo XXI, donde la información fluye rápidamente y exige una comprensión casi inmediata, quien no sabe analizar un texto difícilmente podrá hacer una buena utilización de las nuevas tecnologías, en lo que comprende a un uso racional y coherente de las mismas.

Si, el hobby de la lectura es caro, y en medio de esta crisis pagar entre un buen libro y la luz, agua, salud o supermercado, la elección es clara, sin embargo, con la magia de la tecnología y los dispositivos móviles tenemos libros digitales gratis, artículos en sitios de suscripción gratis, aprender una palabra nueva cada día en RAE.ES, es ¡gratis! Periódicos como La Estrella de Panamá traen muchos artículos culturales interesantes. Ya lo he dicho antes, quien busca leer y crecer en conocimientos, encuentra el medio y la forma.

Todo lo que se ignora, se desprecia, decía Antonio Machado, entonces no ignoremos los libros o la lectura en general, pues la ignorancia es la madre de todos los crímenes (incluyendo la corrupción).

Quiero cerrar este artículo compartiéndole mi cuenta de Instagram (novadvertising), en ella suelo presentar una sección llamada Influelibros donde comparto libros y autores para leer, porque si hay influencers de banalidades, yo, quiero serlo de libros.

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