Música de todos los tiempos

La expresión ‘música antigua' recoge prácticamente toda la llamada ‘música culta' anterior a Mozart, así que bajo este nombre se puede encontrar desde el canto gregoriano o las canciones de los trovadores medievales hasta la música de Vivaldi, Händel y Bach.

‘Dentro de ese mundo tal vez la música barroca sea la que mejor nos llega, porque su rítmica y su armonía es muy cercana al gusto de los músicos y del público de hoy', explica Juan Ramón Lara, integrante de la Accademia del Piaccere de España.

Este grupo se presentará el próximo miércoles en Panamá Viejo, dentro del programa del Festival de Música Antigua.

Sobre el repertorio que presentarán en el escenario de Panamá Viejo el próximo 24 de febrero, Lara explica: ‘Interpretaremos la música que intercambiaban España y sus entonces colonias americanas en el siglo XVII. O sea, tanto piezas de la polifonía española que sabemos que se tocaban en las iglesias y palacios de América, como danzas americanas y canarias que se tocaban en las cortes europeas e iban y venían de acá para allá, como las marionas, los canarios, las folías... pero todas ellas versionadas e incluso a veces improvisadas por nosotros, los propios músicos, como se hacía entonces'.

Sobre los aportes del continente americano a la música antigua, asegura que en aquella época hubo un gran número de danzas que a través de Sevilla se incorporaron primero a la música popular española y luego a la música ‘culta'.

La chacona y la zarabanda son buenos ejemplos de esas danzas, que en el siglo XVII eran bailadas en las cortes más refinadas de Europa, como Versalles, y de las que escribieron compositores como Bach.

Por su parte, Emilio Moreno, quien se presentará con Aarón Zapico con el repertorio ‘El gran barroco del sur europeo: obras maestras de autores hispanos e italianos del siglo XVIII', sugiere que ‘la música de los siglos XVII y XVIII tiene la particularidad de ser extremadamente compleja, su lenguaje es de una diafanidad meridiana: melodías no demasiado complicadas y a la vez rotundamente bellas, armonías ingeniosas y fluidas, un recurrir rítmico perfectamente natural casi siempre asociado a la voz humana como referencia aunque se trate de música puramente instrumental'.

Sobre las idas y vueltas musicales entre América y Europa, Moreno es certero, ‘América nunca quiso ser culturalmente menos que las metrópolis europeas y su voraz curiosidad fue un poderoso imán para las mejores producciones europeas. Pero América no es Europa y el vigor juvenil de la cultura americana impone inmediatamente su impronta y devuelve a la metrópoli en un interesante juego de idas y vueltas su propia versión de la música ‘culta' europea, teñida ahora por la particular idiosincrasia del americano, hondamente enraizada en las culturas indígenas o, y muy importante, en la vitalidad las culturas africanas importadas por los esclavos'.

Desde Colombia, el grupo Ficta, que presentará en Panamá un programa con énfasis en el compositor español del siglo XVII Juan de Navas, cuyas obras se pueden encontrar en archivos musicales tanto españoles como latinoamericanos, hace sus valoraciones, ‘en las Américas los jóvenes tienen una gran afinidad por la música antigua. Esto podría deberse a características de la música antigua que encontramos también en otros géneros musicales de origen americano tales como el jazz y el rock : obras breves, mayor uso de la improvisación, menor complejidad en términos de la composición', contextualiza el grupo musical que presentará el 28 de febrero en el teatro Amador, el espectáculo ‘Tonos divinos y humanos de Juan Navas en España y América Latina'.

El repertorio barroco abarca dos siglos de música, aún por descubrir en su mayor parte, por lo que cada nueva recuperación es de características inagotables, es siempre un acontecimiento.

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MÚSICA ANTIGUA

Y los ritmos que influyeron en su desarrollo

Las culturas ‘exóticas' ejercieron una enorme atracción en los músicos europeos de los siglos XVII y XVIII.

‘Si nos remontamos al periodo medieval, la influencia árabe, musulmana y, por ende, africana en la música europea es fundamental: la superioridad cultural e intelectual del mundo árabe sobre el occidental entre los años 800 y 1300 es tan arrolladora que no es concebible', asegura Emilio Moreno.

Y no la música únicamente, expresa el músico, sino la ciencia universal sin esa aportación del mundo africano que, paradójicamente, nos devuelve el mundo greco-latino perdido en Europa en los negros años siglos que van entre la descomposición del Imperio Romano y el nacimiento de la Europa Moderna hacia el año 1000.