Violencia natural

  • 12/09/2014 02:00
Muchas veces se da por sentado que el hombre es un ser violento por naturaleza

La idea de anulación del pacto social como válvula de escape para las frustraciones, la violencia y la ira de los individuos que ya vimos en La noche de la expiación y ahora se repite en 12 horas para sobrevivir es una idea provocadora, pero también una crítica social directa a una sociedad con matanzas periódicas, como la estadounidense, y con un alto índice de armas guardadas en las mesitas de luz.

Muchas veces se da por sentado que el hombre es un ser violento por naturaleza, que el hombre es el lobo del hombre, como diría el filósofo inglés Thomas Hobbes, cosa que pareciera demostrarse con las guerras, los genocidios y los asesinatos que hubo, habrá y que sufrimos día a día. Pero hasta dónde es cierta esa premisa o desde dónde es la misma sociedad la que crea a sus monstruos.

El filme de DeMonaco, siguiendo esa línea, podría estar en la misma línea que películas como Horas de Terror, de Michael Haneke, o La naranja mecánica, de Stanley Kubrick.

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