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La normalización del acoso callejero, un transgresor para la libertad de la mujer
- 07/02/2023 00:00

El acoso callejero es uno de los delitos más comunes en América Latina. Esto se debe a la normalización que se la ha dado a lo largo del tiempo, explican expertos. Actualmente, está catalogado como un ataque a la dignidad, la libertad, y los derechos humanos.
En una conversación con La Estrella de Panamá, Nellys Herrera, directora del Instituto Nacional de la Mujer (Inamu), explicó que es “una forma de acoso que se da en lugares públicos, y afecta a la víctima emocional o psicológicamente”.
“Tener que cambiar la ruta al ir al colegio, gimnasio o demás, es parte del efecto que tiene este acoso. Pero la sociedad lo ha normalizado tanto que no lo identifica”, dijo.
“Es una lucha que requiere que hombres y mujeres estemos todos en una misma vía garantizando la igualdad. Las mujeres tienen el derecho de disfrutar el espacio público al igual que los hombres”, agregó.

En una conversación con nuestro diario, la socióloga Nadine Ramírez, comentó que la normalización de este acto se debe a “que históricamente las mujeres han sido discriminadas sistemáticamente y no se han desarrollado políticas y estrategias que hagan frente a las desigualdades de género”.
Además “la normalización del acoso callejero es una expresión de las distintas violencias a las que las mujeres son sometidas día a día, lo cual representa la vulneración al derecho que tenemos a caminar libres y seguras, el derecho que tenemos a disfrutar plenamente los espacios que habitamos”.
“El acoso callejero genera en las mujeres miedo e inseguridad. Implica que mental y corporalmente estemos en un constante modo de alerta para reaccionar frente a cualquier situación que se presente mientras caminamos. Esto nos ha obligado a crear mecanismos de defensa ante cualquier tipo de agresión verbal en la vía pública”, analizó.
Recientemente el Inamu y L'Oreal lanzaron una campaña con el fin de concienciar sobre el acoso callejero en el país. Sin embargo, a diferencia de otros países de la región, Panamá no cuenta con datos que permitan establecer conclusiones.

Desde el Inamu, denuncian que el acoso callejero es un fenómeno que restringe la libertad y seguridad de las mujeres, por lo cual se sumó a la iniciativa 'Stand Up' para crear conciencia y poner fin a este tipo de acoso.
La campaña 'Stad Up' tiene el propósito de mostrar la hoja de ruta sobre cómo ayudar, prevenir y denunciar situaciones de acoso callejero, con una intervención segura para la víctima o testigo del hecho.
“Una sociedad que no muestra la seriedad del tema, tiende a quitarle valor y poco a poco invisibilizarlo”, comunicó en una conversación con La Estrella de Panamá, Nuvia Barrios, psicóloga clínica del Inamu.
El objetivo de la campaña es impulsar la opinión pública y agentes de cambio a sumar esfuerzos para crear un movimiento que disminuya o elimine al acoso callejero.
El programa tiene dos tipos de entrenamientos: el primero se dirige a los grupos vulnerables de esta problemática como universidades, gremios de comercio, turismo, hotelería, transporte y demás. El segundo, ofrece un entrenamiento gratuito a través del portal de 'Stand Up' que explica cómo manejar la situación como víctima o testigo del acoso.
De acuerdo con el Observatorio contra el Acoso Callejero de Guatemala (OCAC), se trata de “prácticas de connotación sexual ejercidas por una persona desconocida, en espacios públicos como la calle, el transporte o espacios semi públicos (centros comerciales, universidades, plazas entre otros); que suelen generar malestar en la víctima. Estas acciones son unidireccionales, es decir, no son consentidas por la víctima y quien acosa no tiene interés en entablar una comunicación real con la persona agredida”.
OCAC agrega que las prácticas de acoso sexual callejero “son sufridas de manera sistemática, en especial por las mujeres, ocurriendo varias veces al día desde aproximadamente los 12 años, lo que genera efectos psicológicos negativos no sólo por hechos de acoso especialmente graves, sino por su recurrencia”.
Por su parte, Herrera explicó que hasta el momento no existe una ley que tipifique el acoso callejero como un delito y esto permite que siga aumentando, eliminando la posibilidad de las mujeres de sentirse libres y seguras de caminar en lugares públicos.
La página web de la campaña 'Stand Up' explica que este fenómeno no solo se da por medio de piropos, sino que incluye “rozar 'accidentalmente', pedir 'una sonrisa', manosear, invadir el espacio personal, hacer presión o frotarse contra el cuerpo de la otra persona, abuso sexual a escondidas burlas sexistas, insinuaciones sexuales, relatos de abusos sexuales y grafitis sexistas o groseros”.
Según reseña el equipo de 'Stand Up' en su sitio online, existen tres razones por las cuales las personas no se atreven a denunciar el acoso callejero:
Nadie está haciendo nada: este pensamiento se le conoce como “efecto testigo”. Quiere decir que entre más testigos haya, menos probabilidades de que alguno ayude. Esto se debe a que el fenómeno ocurre con tanta frecuencia que se llega a normalizar.
El miedo a empeorar las cosas: las víctimas no presentan un alto nivel de confianza en las instituciones que deben velar por su seguridad. Por ende, creen que si llegan a denunciar el delito, pueden empeorar la situación ante sus agresores.
Creer que el acoso callejero es un acto inofensivo: muchas personas se dejan llevar por comentarios que desvalida el sentimiento de incomodidad que el acoso callejero les hace sentir. Al creer que es un acto inofensivo, suelen permitirlo, dejando su seguridad de lado. Esto permite que el acoso pueda volverse frecuente incluso, conduciendo a la violencia física.
En 2021, la multinacional de investigación de mercados en Francia, Ipsos S.A. realizó un estudio junto a L'Oreal Paris con el fin de entender el acoso callejero en diferentes países a nivel mundial y lanzar campañas que concienticen sobre la conducta.
El estudio recolectó data de 15.000 participantes (entre hombres y mujeres) alrededor de 15 países en los diferentes continentes. En la región latinoamericana, participaron México y Brasil encuestando a 1.000 participantes por país.
En el caso de México, 576 mujeres declararon haber vivido algún tipo de acoso en su vida diaria ya sea en el trabajo, escuelas, o cualquier otro centro público por comentarios inapropiados, silbidos, tocamientos y más.
En Brasil, fueron 538 mujeres quienes afirmaron haber sufrido esto.
En base a esto, L'Oreal Paris, inició su campaña en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Panamá, Perú y Uruguay, con el programa de 'Stand Up' “Contra el Acoso Callejero” para generar reflexiones e impulsar la seguridad y bienestar de las mujeres en la región con la metodología 5D Right to Be (Distraer, Delegar, Documentar, Desahogar y Dirigirse al acosador).
En Argentina se ha podido evidenciar el cambio positivo que la campaña ha tenido en su ciudadanía. El portal infomativo Info Negocios, reseñó lo siguiente:
El 97% de las personas capacitadas con el Programa ' Stand Up' se sienten más preparadas para intervenir cuando son testigos de acoso callejero, en comparación al pasado.
– Más de 9 de cada 10 personas capacitadas con el Programa' 'Stand Up' están convencidas de que podrían llevar a cabo al menos una acción si son testigos de una situación de acoso callejero (frente al 67% de la población general).
– Después de recibir la capacitación, las personas que experimentaron acoso callejero tienden a sentirse: menos vulnerables (19%), menos asustadas (20%), menos incomodas (46%), y menos ansiosas (25%) que cuando atravesaron una situación de este tipo antes de recibir la información.