'Panamá ocupa el primer lugar en el consumo de cocaína y alcohol en América Central y el Caribe'

Panamá cuenta con la Ley 275 (junio 2021) “Que crea el Programa Nacional para la Prevención, Tratamiento y Rehabilitación de Jóvenes con Problemas de Adicciones”.

En la exposición de motivos para crear la Ley, los diputados proponentes establecieron que “según diversos estudios, Panamá ocupa el primer lugar en el consumo de cocaína y alcohol en América Central y el Caribe, los estudios también reflejan que los jóvenes de este país desde los 12 años se estimulan con anfetamina, cocaína, tranquilizantes, alucinógenos, marihuana, tabaco, cigarrillos entre otras diversas”.

Por lo que aseguraron que “se debe hacer el énfasis en que la adicción a las drogas tiene que ser atendida como una enfermedad, la cual por su alarmante incremento debe ser atendida como un problema de salud pública; desgraciadamente un gran número de enfermos adictos al alcohol o tabaco, por mencionar algunas sustancias adictivas, no han tenido la oportunidad de contar con una opción de tratamientos y rehabilitación gratuita, ni mucho menos una propuesta para reinsertarse a la sociedad, lo cual tiene como consecuencia que se genere un círculo vicioso y que el Estado esta en obligación de contrarrestar”.

Elmer Caballero, subcomisionado jefe de la Zona Policial de San Francisco indica que el año pasado (2021), a nivel nacional, se hizo un promedio de 657 operaciones contra el microtráfico y se aprehendieron 750 personas siendo la provincia de Panamá Oeste, Panamá, Los Santos y Veraguas donde más se realizaron estas operaciones.

En los primeros diez días de febrero de 2022 se logró la aprehensión de 108 personas y el decomiso de 2,523 dosis de sustancia ilícita vinculadas al microtráfico.

En estas acciones se realizaron 89 operaciones.

El subcomisionado Caballero, detalla que la adicción de una persona trae como consecuencia el robo y hurto, pues al no tener dinero para satisfacer su adicción realizará estos actos para conseguirlo.

El microtráfico y la adicción no solo se dan en los barrios populares, esas sustancias también son vendidas en discotecas y bares a muchos extranjeros, explica.

En cuanto al aspecto psicológico, Schuverer anota que “nuestro país tiene una familia poco presente a nivel psíquico y mental”.

Los padres de nuestra sociedad ya están cargando con grandes problemas a nivel económico y de exigencias de muchos aspectos de la vida. Probablemente papá o mamá no está presente a nivel mental y quizás vea a ese adolescentes encerrado en su cuarto por muchas horas pero no tiene la capacidad mental como para detectar que allí hay un problema porque ya está cargando con otro tipos de situaciones”.