Patrimonio: lo heredado dura menos que lo ganado

Actualizado
  • 31/10/2020 00:00
Creado
  • 31/10/2020 00:00
La enseñanza de trabajar es la mejor herencia que uno puede dejar para convertirse en una familia empresaria

“Solamente es duradero lo que con la virtud se consigue”: Sófocles.

En la empresa familiar debe crearse previamente una relación de confianza.

Siendo pequeño, compré mi primera camisa Tommy Hillfigher con el dinero ganado puliendo los zapatos de papá, o por los trabajos manuscritos que transcribía cuando estaba en bachillerato y hacía estas labores a los universitarios.

La enseñanza de trabajar es la mejor herencia que uno puede dejar para convertirse en una familia empresaria.

Mi papá jamás nos regaló mesada ni dinero; todo había que ganárselo, con trabajo, o con tiempo. Pero la educación no es lo único necesario: estoy convencido de que para cumplir una orden en una empresa familiar, debe crearse previamente una relación de confianza. Ayudar a que los próximos miembros ganen y brillen con luz propia, es la mejor herencia que se puede dar a las siguientes generaciones.

Apoyar a la siguiente generación en la toma de decisiones para que esté en capacidad de llevar a cabo las mejores; no siempre se trata de resaltar las consecuencias negativas de lo que desaconsejan los fundadores. Muchas veces es mejor destacar y potenciar las consecuencias benéficas de los posibles caminos. Si me preguntaran cuál es el mejor legado que pudieron darme, respondería que son los valores, principios y la vocación de servicio a los clientes, ya que las empresas se pueden vender, se pueden transformar, cambiar de mercado incluso, pero la verdadera herencia a una familia empresaria, es lo intangible, no el dinero.

Y esta no proviene de la imposición, sino de que cada uno elija libremente lo que considera mejor para sí mismo y se vuelva cada vez más competente en identificar y más valiente para seguir.

Todo puede resumirse en una sola palabra: disciplina, palabra de origen griego que se vincula con la voz discípulo, que quiere decir, alumno, aprendiz, disciplinado.

No es el que obedece sometido al poder de otros, sino el que desea aprender y desde su elección se pone al servicio de la verdad, de lo virtuoso, de lo bueno.

Hasta la próxima, recuerda seguirme en @papasakellariou

Lo Nuevo
Suscribirte a las notificaciones