Una deuda que supera los $70 millones reclaman a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), los productores de arroz de la región...
- 08/09/2018 02:00
No me digas que puta es una palabra fea o indecente,
Porque putas pudieran ser todas al llevar un deseo erótico reprimido.
Solitarias en la malva de la noche solo trabajan para el otro
Y regresan de madrugada a casa para ser madres por unas horas.
Son mujeres a quienes han satanizado su erotismo,
Solidarias y afligidas suelen enfrentar sus problemas
Aunque les hayan negado sus derechos.
Definidas y malvadas.
Pervertidas y esclavas.
Escandalosas y perdidas
Son iguales a todas las mujeres
Y de equidades no saben y ríen para sus adentros
Porque también tienen momentos maternales
Aunque sus senos han sido babeados por bocas ajenas
Que no son las de sus hijos,
Por eso el mundo las declara pecadoras.
Sus cuerpos son el espacio donde desconocidos han abandonado
Los apetitos meridianos, sus cuerpos son el espacio del sacrilegio,
Cuerpo erótico en la desdicha
Cuerpo perfumado en la derrota
Cuerpo reverenciado en el vacío
Cuerpo tabú
Cuerpo envidiado
Cuerpo derrotado por las horas nocturnas.
Ellas son como Eva: culpables y desobedientes.
Eva manzana, Eva satanizada
Eva negada, Eva mala
Eva tentadora, Eva pública
Eva de la calle, Eva malportada
Eva fenicia, Eva retorcida
Eva visitadora, Eva prepago
Eva Malinche,
Eva Magdalena,
Eva Afrodita,
Eva sin oportunidades ni derechos,
Eva sin equidades ni igualdades,
Instrumento de su oficio y reina de su cuerpo.
No me digas que puta es una palabra indecente.
Es solo una palabra a la que también le pasan las horas,
Pero se han acabado los lenguajes para definirla y por eso
Ellas nunca sabrán de igualdades porque sus cuerpos condenados
Son objeto del deseo y del delito.
Vivirán siempre atadas al erotismo de los otros
Y prisioneras de su cautiverio público.
CARLOS FONG
Escritor y narrador
Escritor, investigador, ensayista y narrador oral panameño. Nació en la Ciudad de Panamá en 1967.
Actualmente es el encargado del Plan Nacional de Lectura en el Instituto Nacional de Cultura de Panamá y director de la Red Panameña de Narradores de Historias.
Tiene dos libros de cuentos: Desde el otro lad o (2003) y Fragmentos de un naufragio (2005), y un libro de estudios literarios: Para narrar la identidad (2006). Junto con Daniel Domínguez publicó Presencia del Libro (2006).
Ha sido incluido en importantes antologías sobre el cuento.