El comportamiento sexual

E l ser humano debe buscar información sobre cómo ha de comportarse sexualmente, ya que, un amplio porcentaje de personas tiene múltiples creencias erróneas acerca de la sexualidad y los comportamientos sexuales, que suelen perdurar durante gran parte de sus vidas con las consiguientes repercusiones en su propia conducta sexual y la forma de disfrutarla.

El silencio no debe ser norma absoluta en relación a la conducta sexual, pues hay mucha gente interesada en pervertir al hombre y a la mujer desde la infancia. La “sexualidad materialista” en la que estamos inmersos, debe exhortar a los padres y a los educadores en general a ocuparse de la educación sexual de las criaturas. El tema está en la calle y entra en casa a través de los medios de comunicación: la radio, la televisión, la música, la prensa escrita, la moda, el lenguaje, y en la Internet. Todos ellos estimulan el instinto y provocan manifestaciones sexuales desconectadas del sentimiento y del espíritu.

Fácilmente se difunden ideas equivocadas sobre la sexualidad humana, he aquí algunas consideraciones de cómo hacer que un hombre y una mujer se degeneren desde pequeños y que su vida sexual, cuado adultos sea considerada conflictiva:

1.- La satisfacción del impulso sexual es una fuente de placer físico por la cual no hay que preocuparse.

2. Entender que la tendencia sexual es un impulso puramente natural que no tiene nada de misterioso ni de complicado en su origen, pero que ha venido siendo reprimido constantemente por “supersticiones religiosas”, coacciones legales y por tabúes convencionales que son quienes han creado una atmósfera de temor y misterio para todo lo que se refiere a la sexualidad.

3. Sostener que la tendencia sexual, no puede ser reprimida sin que traiga consecuencias funestas para el armónico desarrollo del hombre.

4. Considerar que la sexualidad es un hecho vergonzoso y radicalmente malo.

A esta desorientación doctrinal, nacida de falsos planteamientos sobre la sexualidad humana, viene a añadirse la acción de intereses comerciales y de otra índole, que explotan las tendencias sexuales para erotizar la sociedad en el interés de unos cuantos.

La sexualidad infantil y adolescente, masculina y femenina, la respuesta sexual, así como las diferentes orientaciones, modos y maneras de llevarla; las disfunciones sexuales, enfermedades, violencia y otros lados oscuros del sexo deben ser tratados con objetividad y equilibrio.

Promover con objetividad sin crear curiosidad y morbosidad y con un lenguaje de respeto el conocimiento de las actitudes y las conductas sexuales saludables y de cómo han de comportarse según la edad con un enfoque de consideración, aprecio y estima hacia su cuerpo, valores humanos, sin ignorar que las relaciones sexuales son el sentimiento espiritual y físico más dulce, natural y placentero de dos seres que se juraron.

Hay que educar para el pudor y para la amistad. El pudor es la educación afectivo-sexual y es un elemento integrador de la personalidad, es una cualidad exclusivamente humana que actúa en defensa de la dignidad de la persona humana y del auténtico amor.

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