‘La gente minimiza el tema de la trata de personas’

De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas, desde 2003 se han registrado 225.000 víctimas de la trata detectadas en todo el mundo. Para el escritor Ruperto Long es necesario que las personas no sean indiferentes frente a “un problema que siempre ha estado”

El ex ministro del Tribunal de Cuentas de la República (TCR) de Uruguay Ruperto Long presentó en Panamá su más reciente obra, 'La mujer que volvió del abismo'.

La novela relata la vida de una víctima de trata de personas, Fátima quien por ‘circunstancias’ del entorno familiar ingresa a lo que el autor considera la ‘esclavitud del siglo XXI’: las redes de tratas de personas.

El escritor criticó la indiferencia de las personas frente a este problema, bajo la excusa de que “siempre ha sido un problema de toda la vida”.

En Uruguay, de acuerdo con el Ministerio de Desarrollo Social de Uruguay desde el 2010 hasta el 2018 en el Instituto Nacional de la Mujer (INAMU) de ese país se atendieron a 603 víctimas de explotación sexual: 565 mujeres, 33 varones y 5 mujeres trans.

Las vícitmas que registra este informe son de nacionalidad uruguaya, dominicana y cubana, entre otras nacionalidades, que no incluyen la panameña. Pero esto no significa que el istmo se escape de esta realidad. El pasado 12 de septiembre el Ministerio Público y la Policía Nacional desmantelaron una red de trata de personas en modalidad de explotación laboral en la ciudad de Chitré, provincia de Herrera.

La trata de personas, señala la Organización de las Naciones Unidas, es un delito que explota “a mujeres, niños y hombres con numerosos propósitos, incluidos el trabajo forzoso y la explotación sexual”.

Para Long erradicar este problema tomará décadas pero no descarta que se pueda disminuir si los gobiernos aportan los recursos necesarios para trabajar en ello, además de la reintegración de las víctimas a la sociedad y la prevención. 

¿Por qué aborda el tema de la trata de personas?

Una de las mayores dificultades que tiene este caso es que o bien ignoran el tema o lo minimizan. (las personas) Dicen esto siempre pasó, esto viene desde toda la vida, con las características actuales. Y hoy día es una verdadera esclavitud del siglo XXI, es un negocio mafioso de redes, incluso internacionales que manejan a las personas como objetos y las explotan a la máxima expresión. Entonces una vez que uno empieza a ver esa realidad, es un tema de sensibilidad; de darse cuenta de que eso debe ser contando, es donde entra el escritor, que primero que todo, a mi juicio debe ser una persona sensible capaz de capturar la realidad y trasladarla a otros. 

La mujer que volvió del abismo
¿Será que nos hemos acostumbrado a este problema?, como dicen, 'el oficio más antiguo…'

Esa es una frase que muchas veces se usa, infeliz, a mi juicio, pero muy usada. Hay muchas formas de restarle importancia a esto, de minimizarlo y de justificarlo. Ahora los números son impresionantes, hoy día, la Organización de las Naciones Unidas estima que hay que en América Latina un millón de niños y niñas que están en las redes de las tratas de personas, y no estoy mencionado a los adultos. En muchos países el negocio de trata de personas se acerca al negocio del narcotráfico, con volúmenes de dinero muy altos, y no tiene mucha condena social, o sea, que no es un tema menor, es un tema importante que tenemos en esta época.

¿Como una sociedad del descarte?

Sí. Ahí va, a la persona se la toma y se le explota todo lo que se puede. Después de cierto desgaste físico, [se deshecha] como si fuese un animal de trabajo.

¿Cómo llegó a usted la historia de Fátima?

Había comenzado estudiando, tratando de analizar una historia que había sucedido hace 500 años durante la expedición de Fernando de Magallanes, en esa zona del sur de la Patagonia. Conseguí documentos, me fui a San Julián y cuando llego ahí empiezo a preguntar. Pero las preocupaciones de las personas son otras, yo veo en las calles de esa apacible y agradable población que es San Julián, en la calle principal, murales que dicen: la trata es la esclavitud del siglo XXI, ¿qué está pasando?, empiezo a preguntar y mee hablan de chicas desaparecidas.

¿Cuándo fue eso?

Empecé hace 10 años, como entre 2008-2009. Entonces cuando veo esa realidad digo esto es como es la cosa, luego voy a río Gallego me encuentro con una realidad como la de un barrio que se llama las casitas. Es un barrio de varias manzanas donde hay una serie de 60 a 70 prostíbulos o casas de tolerancia donde se exhiben las muchachas detrás de vidrieras iluminadas, y todo eso con una concurrencia de gente, y uno ve que hay mucho dinero. Esos fueron los hechos me llevaron a decir, bueno, esta realidad merece ser analizada. Empecé a investigar y me llegaron personas como Fátima.

¿Fátima es una mujer real?

Sí. Obviamente los nombres están cambiados, pero es una persona real, una persona que por vueltas de la vida termina dentro de la trata de personas, pero que tiene ilusiones y aspiraciones de realizar una vida.

¿Fue obligada o por voluntad propia?

Es una mezcla de situaciones. En el caso de ella, no es una persona secuestrada y obligada, es el caso de una persona que sufre de violencia doméstica, un día tiene que huir de los golpes y sale de su casa con su niña y en definitiva se encuentra con una situación muy al límite, muy extrema y ahí un buen día empieza a recibir ofertas que al principio las rechaza porque le parecen una locura, hasta que un día por una serie de circunstancias acepta ser lo que se llama una tercera.

¿Considera que su obra tiene un impacto esperanzador para las personas que han sido víctimas de este problema?

Sin duda, porque ya en las diversas reuniones que hemos tenido en la presentación del libro aparecen personas que están o han estado en esa situación. Es un aliciente para las personas que están adentro y que tengan ganas de salir y para los que han salido y que están luchando para reincorporarse a la saciedad. De hecho me han ocurrido infinidad de situaciones de personas que están en esa situación y se me acercan y me dicen que quieren estudiar, que quieren hacer una nueva vida. Por otra parte, El ver que alguien los entiende y que otras personas los comprenden a través de la lectura del libro, porque los comentarios, se vuelven sensibles, solidarios. 

Y, los personajes en los que se inspiró para esta historia, ¿pudieron seguir adelante?

Algunas si, otros no. El libro te deja la sensación de puede haber casos de esperanza en cual la persona puede seguir, será uno, diez o cien pero eso vale la pena. Esta es una batalla que no se va a ganar de un día para otro, pero lo sustancial de la historia es que se puede seguir adelante.

A su juicio cuáles serían las mejores políticas para erradicar este problema o disminuirlo

Erradicarlo puede llevar algunas décadas, pero sin duda es posible disminuirlo, se necesita una acción mucho más eficaz de la policía y de la justicia, que son los que enfrentan las redes. Hay que dedicarle más recursos y tiempo. Pero luego está el otro tema, el tema de ayudar a las personas que están reintegrándose. Hoy hay muy pocas casas de acogida en nuestros países… y también hay una tercera dimensión que es preventiva.

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