La Policía Nacional aprehendió al alcalde electo de Pocrí por presunto peculado, tras una investigación relacionada con proyectos no ejecutados del Conades...
- 03/04/2022 00:00
Tregua
El 10 de febrero de 2022 el presidente anunció la defenestración del ministro de Cultura de infausta memoria. Todos los que en este país han tenido o tienen algo que ver con cultura y muchos que no viven de ella, pero la disfrutan, alzaron las manos al cielo, dando gracias. Yo temí que otro detrás vendría que bueno haría al señor sin cuello, amigo de sus amigos. No ha pasado mucho para que los hechos me dieran una bofetada en los morros.
Maritza Vernaza, actriz, sale en un video afeando conductas de Micultura. Una vez más. Para aquellos que no lo hayan visto, les transcribo algunas frases. No tiene desperdicio:
“(...) afuera del Museo Afroantillano (...) está el mural que hizo la artista, (...), Marta Noemí Noriega hace algunos años. Recientemente el Ministerio de Cultura autorizó que se encerrara el museo. No sé por qué, (...) o sea tras que poca gente lo visita, ahora ese muro crea una mayor distancia con el ciudadano (...) han extendido el muro hacia arriba sin importarles para nada lo que pasa con el mural que cuenta la historia de los afrodescendientes en Panamá. Se necesitan tener menos de dos dedos de frente y mucha negligencia y mucho poco importa (...) se la han cagado escurriéndose el cemento, porque no importa, porque eso lo hizo una artista. ¿De qué estamos hablando? (...) Me siento ofendida porque además de ser la obra de una artista panameña talentosísima, que se dejó el pellejo en ese muro, (...) tiene que ver con mi propia historia como ciudadana que quiere ver su historia de afrodescendencia. Esto es una pena, una vergüenza. (...) ¿Dónde está la SAMAAP? ¿Dónde está patrimonio? ¿Dónde está el Ministerio de Cultura?”.
Dentro de apenas un mes estaremos todos vestidos de congo y destacando los aportes culturales y la herencia de la abuela de cadena chata y pelo cuscú, pero hoy nos echamos al pico un mural que Martanoemí Noriega, artista destacada, pintó en el muro perimetral del Museo Afroantillano.
¿Por qué? Pues porque alguna mente privilegiada de esas que trabajan en el Ministerio de Cultura y que de cultura tienen tanto como yo tengo de negra, ha pensado que es una buena idea cercar un museo con un muro de varios metros de altura, un muro de bloques de concreto grises y feos, para protegerlo. Porque en este país la protección implica esconder, como la orfebrería precolombina que lleva décadas protegida en algún lugar...
Un museo protegido por un muro que al ser elevado ha chorreteado de cemento aquello que el arte de Martanoemí Noriega había llenado de colores, de símbolos y de identidad.
Y salen los responsables a decir que no nos estresemos, que el mural lo arreglarán y que si no se puede arreglar, pues que le pedirán a otro artista que pinte otro encima. ¡Váyanse a cagar, señores del ministerio! ¿Así tratan a los artistas a los que dicen representar? Las obras de arte son de usar y tirar, para ustedes nuestro trabajo es mierda, no, esperen, para la nueva ministra y todos los que la rodean en esa cueva de víboras y liendres, el arte y los artistas somos apenas el papel higiénico con el que se limpian la mierda que pringa sus manos.
Aquí los únicos que no callamos somos los que siempre estamos protestando, los mismos de siempre, el grano en el culo, la mosca cojonera, Pepito Grillo, aquellos a los que tratan de hacernos callar con migajas caídas de la mesa de epulón donde se parte y se reparte el pastel de la cultura en este país.