Según el economista en jefe de la FAO, Máximo Torrero, la región ha reducido la prevalencia del hambre, con casos destacados como Brasil, República Dominicana...
- 16/11/2011 01:00
La actividad física es sin duda alguna, una medicina preventiva que lucha contra algunas enfermedades que hoy en día tienen mayor relevancia y están en aumento a nivel mundial según las estadísticas que maneja la OMS (Organización Mundial de la Salud). Estas enfermedades entre otras podrían ser las cardiopatías, hipertensión arterial, asma, obesidad, diabetes mellitus tipo II, etc. A esta última es dedicado el articulo del día de hoy, para orientar a las personas que la padecen.
En primer lugar quiero definir Diabetes Mellitus como una patología metabólica y se caracteriza por un nivel elevado de glucemia (azúcar en sangre). Algunos de los signos y síntomas de la Diabetes son: mayor frecuencia en la micción, aumento de la sed, más apetito y debilidad general. La prescripción de la actividad física para pacientes diabéticos debe ser diseñada por un profesional idóneo.
El ejercicio es un componente fundamental para el tratamiento de la enfermedad porque aumenta la sensibilidad a la insulina y el empleo de glucosa, lo cual reduce en parte los niveles de glucemia. Adicional a esto también reduce otros factores de riesgo relacionados con la enfermedad cardiovascular, como la hipertensión, la dislipidemia y la obesidad. Aunque el ejercicio es muy beneficioso para el paciente diabético, existen complicaciones como la hipoglucemia (nivel de glucemia de 6.5 mg/dL o menor).
Es por eso que antes de iniciar el entrenamiento el paciente diabético debe realizarse un examen de control glucémico y la detección de cualquier complicación que impida el desarrollo de la actividad física, una prueba de esfuerzo cardiaco a cargo de un profesional de la medicina también es recomendada para evitar riesgo de enfermedades coronarias. Las personas con neuropatía periférica corren mayor riesgo de sufrir úlceras e infecciones en los pies por la falta de sensibilidad en los puntos más distales y tienen una menor capacidad de curación, en estos casos los ejercicios recomendados son la natación y el ciclismo, en lugar de caminar y trotar.
Las recomendaciones de actividad física aeróbica moderada debe ser de una frecuencia de 4 a 6 días a la semana y el ejercicio con pesas y máquinas de 2 a 3 días por semana. El profesional de la actividad física debe estar preparado para recomendar o prescribir actividad física para este tipo de personas. Cuida tu salud y se activo físicamente.
ENTRENADOR FÍSICO