Un buen estudiante, tranquilo y algo introvertido, que fue monaguillo y empleado en un supermercado antes de alcanzar la fama. Esos son algunos retazos...


- 27/07/2025 00:00
Hace unas semanas el presidente de la República anunció la desaparición del Ministerio de la Mujer, como parte de su política de eficiencia y ahorro en la administración pública, causando consternación y enojo en grupos feministas y otros sectores de la sociedad civil. El Visitante entrevistó a Giulia De Sanctis, presidenta de la Asociación de Ejecutivos de Empresa (Apede) y activista por los derechos de la mujer, para conocer y divulgar sus ideas al respecto.
Por otra parte, hace dos semanas El Visitante había anunciado que el Ministerio de Cultura (MiCultura) firmaría un ambicioso acuerdo internacional que propone cambiar radicalmente las artes visuales en nuestro país. Miguel Fábrega, director de Economía Creativa de MiCultura, firmó este acuerdo con Pinta, la fundación que organiza la Semana del Arte en Panamá bajo el mismo nombre, que incluye un evento teórico internacional en septiembre próximo y la participación de nuestro país en la Semana del Arte de Miami en diciembre. Entrevistamos a Fábrega para que explicara a los lectores de El Visitante la importancia de esta alianza por el arte panameño.
¿Qué opinas de la desaparición del Ministerio de la Mujer?
Me parece lamentable que un espacio para impulsar la equidad de género desaparezca así. Un espacio que las mujeres nos hemos ganado a pulso en la lucha colectiva. En los escasos dos o tres años que tiene el ministerio, no se ha logrado que la población lo apoye. Y es que el Ministerio de la Mujer no ha estado en la discusión pública. Cuando me opuse abiertamente a su eliminación, mucha gente me dijo que esa institución “no hace nada”.
Siento que el Ministerio de la Mujer no se aprovechó al máximo. Más que nada, lo que ha hecho es proveer albergues y mucho apoyo a mujeres maltratadas. Su enfoque principal es combatir la violencia de género, lo cual obviamente es esencial. El presidente anunció que el programa de albergues pasará al Ministerio de Desarrollo Social (Mides), o sea que el programa no desaparecerá. Pero no es lo mismo hacerlo desde un ministerio, que debe tener muchas otras responsabilidades, que dentro de otro ministerio con otras tareas y prioridades. Me parece muy triste este anuncio.
Algunas líderes feministas dicen que al Ministerio de la Mujer nunca se les dio la oportunidad porque se le adjudicó un presupuesto bajísimo desde el inicio.
No conozco el día a día del ministerio. Pero cualquier tipo de programa de política pública requiere fondos. Definitivamente hay prejuicios en contra de la mujer y esos prejuicios se ven reflejados justamente en su cierre. No tengo ninguna duda al respecto. Ha habido dos ministras, y pienso que cada una ha hecho su trabajo de acuerdo con lo que tenía.
El ministerio ha apoyado a las mujeres indígenas en algunos programas de emprendimiento, que son importantes porque si eres mujer e indígena o afrodescendiente muy a menudo significa que eres parte de los grupos más débiles de la sociedad. Tenemos que apoyarlas. Cerrar el ministerio es cerrarle la puerta a ese enorme sector de la población. Las mujeres somos la mitad del país y a veces la sociedad no lo ve de esa manera.
¿Con la inminente desaparición del Ministerio de la Mujer, qué podemos hacer para continuar la lucha por los derechos de la mujer?
Si de verdad existe la voluntad de llegar a una negociación, a un término medio, pienso que el Mides podría tener un Viceministerio de la Mujer, de manera que se le dé la debida relevancia a este tema. Además de la protección de las mujeres, hay que estar encima de las políticas públicas; por ejemplo, la debida implementación de la ley que garantiza una cuota de mujeres que participen en las juntas directivas, la cuota de la participación de las mujeres en la política, etc. También está el tema de la información: carecemos de información vital sobre la condición de las mujeres y necesitamos que se hagan investigaciones de rigor, como han hecho los ministerios de la mujer en otros países.
Además, hay que impulsar la capacitación de las mujeres y las políticas públicas en relación con su inclusión en los programas de ciencia y tecnología, que es donde estamos más rezagadas por asuntos culturales. Es decir, el Ministerio de la Mujer –o ahora, posiblemente, el Viceministerio– tiene la responsabilidad de llevar a cabo todas estas políticas públicas. Esto no necesariamente requiere de un gran presupuesto, sino de creatividad y trabajo en conjunto con otras entidades que hacen la recolección de información. Por ejemplo, tener un convenio con centros de investigación y de ahí hacer políticas públicas. Estar presente en la discusión pública.
¿Cuándo se va a realizar la Semana del Arte en Panamá (Panamá Art Week) y el evento teórico?
El año que viene, en marzo, vendrá la Semana del Arte. Este año fue en mayo, pero sabemos que en ese mes empieza a llover y por eso queremos que sea parte del plan de eventos y festivales que ocurren durante el verano. El evento teórico se realizará el mes de septiembre. Va a estar bien cool porque, en vez de solo mostrar arte, vamos a dedicarle tiempo a hablar del arte en todas sus dimensiones.
Haremos mesas redondas dirigidas, por ejemplo, a la importancia del mecenazgo y de las herramientas fiscales. En Economía Creativa acabamos de sacar un certificado de fomento cultural y queremos sacar otro de mecenazgo. En septiembre tendremos mesas en donde invitaremos a gente de fuera. Por ejemplo, a la persona que creó el certificado de mecenazgo en la República Dominicana. Gente que ha pasado por este proceso para explicarlo a nuestro sector público y privado, a los coleccionistas, a los museos; para que entre todos formulemos las leyes, los parámetros, los certificados, las herramientas que se necesitan para poder hacer que en Panamá se avance en el mundo del arte.
En el Pinta teórico de septiembre vamos a establecer varios ejes temáticos. El mecenazgo desde todos sus puntos de vista. O cómo trabajar los aspectos teóricos, filosóficos y de investigación en la Ciudad de las Artes: eso es muy importante. La Escuela Nacional de Artes Plásticas puede que sea una excelente escuela técnica, pero todavía debe crecer en su dimensión teórica, crítica e investigativa.
MiCultura tiene la mirada puesta en todo el ecosistema; ahora con el apoyo de PINTA. No es solo dedicarnos a los artistas, sino también a la parte económica, filosófica y académica para asegurarnos de tener un arte pujante y no quedarnos en el olvido. Y que no sean únicamente los artistas que han podido estudiar en el extranjero, o han vivido en el extranjero, quienes logren entrar al mundo del arte porque solo ellos manejan el lenguaje del arte contemporáneo.
Debo decir que estoy contento con el acuerdo firmado con PINTA por todo lo que están trayendo a la mesa Diego Costa Peuser, su director; Irene Gelfman, su curadora global; y Emiliano Valdés, curador guatemalteco que tiene una relación con Panamá desde hace más de 20 años. La conversación es con muchas personas y en muchas dimensiones.
¿Cómo va a ser el pabellón de Panamá en Pinta Miami en diciembre?
Será como una “galería de Panamá” dentro de Pinta. Un espacio enfocado totalmente en Panamá. Queremos asegurarnos de que el país estará bien representado, incluyendo, por ejemplo, el arte de nuestros pueblos indígenas también. Será algo bien pensado y bien curado. Y tiene que ser a través de curadores rigurosos. Calculo que en agosto vamos a estar lanzando la información completa al público.
Esta es la primera vez que se hace algo así. Es parte del paquete del convenio y tiene mucho sentido. Primero, durante la Semana del Arte de Panamá, hay que enseñar lo panameño a los panameños, como en efecto se hizo. Segundo, fortalecer las bases teóricas, filosóficas y económicas en septiembre. Y, finalmente, en diciembre viene la internacionalización del arte panameño en el Art Week Miami, a través de PINTA. Estos son los tres pilares que tenemos pensado sostener cada año, fortaleciendo así el ecosistema al máximo.