El presidente Mulino cuestiona lo poco enérgicas que son las medidas cautelares de los jueces de garantías
La Escuela de Música Reina Sofía debuta en Estados Unidos bajo la batuta de Andrés Orozco
- 14/11/2025 13:07
La Orquesta de la Escuela Superior de Música Reina Sofía debutó este juevesen Estados Unidos con un concierto en el prestigioso Carnegie Hall de Nueva York, en el que contó con labatuta del director colombiano Andrés Orozco Estrada.
Más de setenta jóvenes músicos de la escuela, acompañados de quince miembros de la Filarmónica Jovende Colombia, interpretaron para el público el programa ‘Viaje al Nuevo Mundo’, que incluyó un total detres piezas y un último bis con toque español.
La función contó entre sus espectadores con la reina Sofía, que, vestida con un elegante conjunto de colorrosa, contempló el concierto desde uno de los balcones del teatro y acompañada de la presidenta de laescuela, Paloma O’Shea.
Al igual que la emérita, presidenta de honor de este conservatorio, en el Carnegie estuvieron presentesotras personalidades como la máxima ejecutiva del Banco Santander, Ana Botín.
El Carnegie: una oportunidad para crecer
El debut de la escuela en el Carnegie supuso un impulso no solo para el conservatorio sino también parasus estudiantes, pues sobre el escenario del teatro han tocado otros músicos de renombre como MariaCallas, Tchaikovsky o los Beatles.
Entre bambalinas, Orozco, consciente de su valor histórico, resaltó a EFE la “valiosa oportunidad” quesupone tocar en la sala.
“Es una bellísima oportunidad para seguir creciendo y aprendiendo. Estamos aquí precisamente para eso,y también para seguir compartiendo con el público”, afirmó entusiasmado.
El también violinista resaltó la importancia de que los jóvenes músicos “muestren su nivel en una sala tanimportante” y “en una ciudad como esta”, cuna de otras prestigiosas instituciones de música.Con él coincidió Pablo Millanes, director de Relaciones Externas y Marketing de la escuela, que calificóel concierto como “un hito” en la historia de la institución y una forma de “refrendar” el trabajo de laentidad, fundada hace ya 35 años.
Sus estudiantes también reconocen la oportunidad que supone tocar en el Carnegie, que la violinistaCecilia Novella, originaria de Valencia y alumna de la escuela Reina Sofía, calificó como “legendaria”.
”Por aquí han pasado muchísimos artistas muy reconocidos... y ahora estamos nosotros aquí”, anotó sinpoder esconder la ilusión en su voz.
Un repertorio con toque español
En total, más de 1.600 personas asistieron al que también fue el debut en el Carnegie de Orozco, quien diosus primeros pasos en la sala entre el clamor y los aplausos del público.
Orozco, que eligió para la ocasión un traje negro con una camisa blanca y sin corbata, sonrió ampliamentea los espectadores antes de dar comienzo a El Puerto, una de las piezas que componen la suite ‘Iberia’del español Isaac Albéniz.
Siguiendo la batuta del colombiano, los músicos evocaron en el teatro las calles y el ruido de la localidadgaditana de El Puerto de Santa María que Albéniz trató de describir en sus partituras.
La interpretación de los jóvenes se ganó una sonora ovación del público, que recibió con la misma energíaal violinista francés Renaud Capuçon, el protagonista de la siguiente pieza, Violin Concerto, Op.14, delestadounidense Samuel Barber.
Ayudado de la escuela Reina Sofía y la filarmónica colombiana, Capuçon hizo emerger una atmósferaíntima que poco a poco fue ‘in crescendo’ para explosionar en un final apoteósico aplaudido sonoramentepor los asistentes.
Aunque la última pieza que figuraba en el folletín era ‘Sinfonía núm 9’, más conocida como Sinfonía de lNuevo Mundo, de Antonín Dvořák -que precisamente se estrenó por primera vez en el Carnegie Hall en1893- el broche final de la noche lo puso ‘La boda de Luis Alonso’ de Gerónimo Giménez, “un elementoextra traído desde España”, como lo definió Orozco.
Tras La boda de Luis Alonso, el colombiano y la orquesta de músicos se despidieron del Carnegie entrelos vítores del público, que se puso en pie y celebró con euforia haber hecho ese “viaje al nuevo mundo”sin moverse de sus asientos.