Las lecciones de 1924: el panorama electoral hace 100 años

Actualizado
  • 05/05/2024 00:00
Creado
  • 04/05/2024 15:05
El día de hoy panameños irán a las urnas para escoger a su nuevo mandatario para culminar la fiesta electoral tras meses de campaña, pero ¿cómo se dieron estos comisios hace un siglo atrás?

Miles de panameños se preparan hoy para ejercer el derecho cívico más importante en las urnas de todo el país. A pesar de la apatía general de los panameños a las figuras repetitivas en la clase política, se espera que 3,004,083 personas ejerzan el voto a lo largo del día.

Escoger al presidente del próximo quinquenio no es tarea fácil para un pueblo, pero es una responsabilidad que los panameños tienen más de un siglo cumpliendo. Hace 100 años atrás, en 1924, la situación electoral de los panameños era completamente diferente al panorama de este 5 de mayo.

Las elecciones de ese año fueron celebradas el 2 de septiembre y solo se debía escoger entre dos candidatos: Rodolfo Chiari, quien representaba a la facción de los ‘liberales chiaristas’ o ‘liberales de la élite’ del Partido Liberal en alianza con el Partido Conservador; y Manuel Quintero Villareal, candidato oficial de la facción de ‘liberales porristas’ o ‘liberales populares’ del Partido Liberal.

Desde los inicios de la república el Partido Liberal había sido el gobernante, siendo los únicos en el poder desde 1908. En estas elecciones no sería la excepción debido a que no había más candidaturas de otras formaciones políticas, pues el Partido Conservador se había abstenido para apoyar a Chiari.

Las divisiones personalistas en el Partido Liberador así como el debilitamiento del conservadurismo panameño ya venían dándose desde administraciones pasadas. En junio de 1912 el presidente Pablo Arosemena, recientemente electo con un gran apoyo del Partido Conservador, publicó un artículo en el Diario de Panamá dirigido a los liberales en el cual afirmaba que la unión entre liberales populares y liberales de la élite era necesaria.

De acuerdo a Arosemena la unión liberal no podía hacerse con el fin de aplastar en las urnas a los conservadores para luego hacerlos sentir como extranjeros en su patria y excluirlos sistemáticamente de la participación en la administración pública.

Algunos líderes conservadores como Ramón Maximiliano Valdés coincidieron con el artículo de Arosemena, argumentando que “los conservadores se encuentran en minoría en esta República (...) [basada] en el sufragio popular, y temen que la superioridad numérica de sus adversarios les impida participar legalmente en la dirección de los asuntos públicos”.

En las elecciones de 1924, Chiari, quien contaba con el apoyo de los conservadores, fue elegido como el siguiente presidente de Panamá con un aplastante resultado del 85.78% a diferencia de Quintero Villareal quien solo alcanzó un 14.22% de los votos.

A pesar de esto, los conservadores y los ‘porristas’ no contaron con una representación significativa en la Asamblea de ese momento. Un tercio de los diputados escogidos para los escaños del Órgano Legislativo eran ‘chiaristas’, mientras que el Partido Conservador sólo alcanzó ocho puestos y el resto de los liberales quedó sin representación.

¿Intervención estadounidense?

Las elecciones de 1924 también resaltan por ser las primeras en contar con sufragio directo, es decir que, los votantes tuvieron la potestad de elegir directamente entre candidatos a un cargo público, sin ninguna intermediación por parte de otra persona u órgano.

Además estos comicios se caracterizaron por tener una participación nula del gobierno de Estados Unidos, dirigido en ese momento por Calvin Coolidge, quien prefirió quedarse distante a la situación al ser una situación de política interna del istmo.

Los medios de comunicación describieron la elección como “totalmente ordenada”, pero posteriormente surgieron denuncias de fraude electoral. Se afirmó que se habían manipulado los resultados mediante la introducción de “votos fantasmas” en las urnas, un método conocido localmente como “paquetazos”, especialmente en áreas donde la oposición tenía menos capacidad para supervisar el proceso.

Según Thomas L. Pearcy, la intimidación policial llevó a un resultado de 594 a 17 a favor de Chiari.

Presidencia Chiarista

A pesar del gran margen de ganancia de Rodolfo Chiari, su gobierno se vio empañado por una serie de eventos que requirieron gran liderazgo y diplomacia para tomar el control de la situación. Algunos de estos son la Revolución Guna en 1925, la huelga inquilinaria y la firma del Tratado Kellogg-Alfaro.

Gran parte de estos acontecimientos nace de reclamos sociales de la población, sin embargo, la respuesta gubernamental no fue bien recibida por los sectores populares de la población.

Por un lado, en la Revolución Guna la reacción militarizada del presidente Chiari ante los reclamos de los gunas desató una guerra en la cual fueron los pobladores de San Blas quienes tuvieron gran parte de la afectación.

Durante la huelga inquilinaria de 1925 el gobierno de Chiari permitió la intervención militar estadounidense para aprehender a los protestantes y quedar a cargo de la ciudad de Panamá hasta que las manifestaciones se detuvieran, en esta ocasión dos panameños fallecieron de la mano de los oficiales estadounidenses.

La decisión del presidente Chiari fue considerada por muchos como poco inteligente ante una búsqueda de soluciones justas por parte de los inquilinos, además quedaría en la historia como el único presidente en permitir transgresiones de las fuerzas estadounidenses en el pueblo panameño.

Finalmente, la firma del Tratado Kellogg-Alfaro, el cual no tuvo gran aceptación por parte de los panameños debido a no ofrecer ventajas económicas o fiscales para Panamá adicionales a las que ya planteaba el Convenio Taft de 1904.

Sin embargo, el tratado explicaba que el istmo adquiriría una serie de compromisos que obligaba al país a dar control a Estados Unidos de las estaciones radiográficas y otros beneficios de índole militar, convirtiendo a Panamá en un aliado de guerra de Washington. Este tratado no fue ratificado en su momento por la Asamblea Nacional.

Después de su quinquenio en la presidencia, Chiari tenía planeado postularse como candidato de su facción en las elecciones de 1932, sin embargo, la agrupación del movimiento social anti estadounidense, Acción Comunal, frustró sus aspiraciones el 2 de enero de 1931.

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