Una deuda que supera los $70 millones reclaman a las autoridades del Ministerio de Desarrollo Agropecuario (MIDA), los productores de arroz de la región...
- 18/04/2009 02:00
PANAMÁ. El Istmo de Panamá cuenta con ciento noventa y siete especies de anfibios, de los cuales el 79, es decir, el 40% está en peligro de extinción.
Las ranas, los sapos y las salamandras son algunas especies que están desapareciendo de la faz de la Tierra. El quítrico, un hongo patógeno mortal que se esparció a través del comercio de la rana del género Xenopus amenaza con eliminar a estos anfibios totalmente del planeta.
El origen del microorganismo no se conoce con exactitud, aunque se señala que proviene del sur de África.
La quitridiomicosis es un microorganismo que se contagia a través del agua, lo que ha provocado la contaminación del hábitat natural de los anfibios. El hongo, una vez en contacto con estos seres vivos, puede matarlos en cuestión de días.
En Panamá, la proliferación de estos microorganismos ha llegado a afectar a las zonas con la más rica diversidad de anfibios, causando una gran preocupación entre los ambientalistas dada la importancia de preservar las especies para mantener sano el ecosistema.
La rana dorada, la arborícola de ojos rojos, la de lluvia orillera, el alerquín, el sapito limoso panameño y el sapo común son ejemplos de especies que amenazan con desaparecer.
Edgardo Griffith, director del “Arca de los Anfibios” en El Valle, señaló que es necesario educar a la población sobre el tema, dada la crítica situación de supervivencia de especies únicas como la rana dorada, ícono nacional.
Actualmente, científicos de distintas partes del mundo unen esfuerzos por encontrar la cura del hongo en los anfibios. No obstante, hasta ahora los estudios no han arrojado resultados positivos.
En el país, la importancia de preservar la fauna ha motivado a un grupo de ambientalistas en El Valle a crear un Centro de Conservación para Anfibios. El lugar pretende conservar y reproducir las especies hasta el momento en que puedan volver a su hábitat. Esto podría ser una utopía dado que el hongo es resistente a cualquier tratamiento.
Las ranas y otras especies han prosperado por más de trescientos millones de años en la Tierra, pero su latente amenaza de extinción es comparada con la desaparición masiva de los dinosaurios. Los expertos han determinado que la mitad de los anfibios del planeta está en riesgo de desaparecer.