Jardín clonal rescata cacao criollo

Unas 92 plantones de cacao criollo bocatoreño, recolectados en unas 36 comunidades en Almirante, crecen en un nuevo proyecto destinado al rescate y reproducción del rubro, considerado internacionalmente de alta calidad y aroma. Se trata del nuevo jardín clonal de Almirante, provincia de Bocas del Toro, que nació como resultado de un acuerdo entre el Ministerio de Comercio e Industrias (MICI) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).

‘Los estudios han determinado que tenemos ADN de cacao criollo en Almirante...',

NÉSTOR GONZÁLEZ

VICEMINISTRO

El objetivo es elevar la competitividad del cacao panameño, con fines de exportación, luego de que a finales de los años ochenta se introdujeron nuevas variedades híbridas, menos resistentes a las plagas, con menos producción por parcelas y de menor calidad, que desvirtuaron la alta calidad de las especies nativas / criollas bocatoreñas, según informó el MICI a este diario.

En el sitio crecen plantas representativas de cacao criollo de 46 productores de la Cooperativa de Cacao Bocatoreño (Cocabo), las cuales son monitoreadas, de manera controlada y con una estricta trazabilidad.

Para el desarrollo de este proyecto se lleva a cabo un levantamiento en campo de muestras de las plantas de cacao, con el fin de recabar la información científica que sustente la calidad del producto, para que pueda recibir certificación de alta calidad y aroma y denominación de origen, para posteriormente sembrarlas en la región.

Durante la apertura del jardín clonal, el viceministro de Comercio Exterior del MICI, Néstor González, se refirió al proyecto destacando gana fuerza desde 2015, cuando por diligencias del MICI se logró catalogar al cacao de Almirante como 50% fino y de altura, ante la Organización Mundial del Cacao. ‘Los estudios han determinado que tenemos ADN de cacao criollo en la región de Almirante, con lo cual se puede vender el cacao de Bocas del Toro a un precio atractivo en los mercados internacionales', dijo.

‘A lo largo del proyecto hubo acompañamiento en diferentes etapas con capacitaciones, estudios de mercados, visitas a las fincas, mejoramiento de los procesos postcosecha, que ha culminado como una iniciativa del MICI de entusiasmar a otras instituciones sobre la importancia de activar una mesa técnica del cacao', apuntó González.

En el marco de un nuevo convenio IICA-Cocabo, como siguiente paso del proyecto se prevé la reproducción por injerto de las especies criollas, con el fin de ir reemplazando paulatinamente las plantas híbridas.

El administrador de Cocabo, Rupilio Ábrego, dijo que se espera que el jardín clonal sea el punto de partida para la expansión de la cooperativa. Reconoció que con el proyecto han podido identificar las debilidades de la organización y ver hacia dónde deben dar los próximos pasos para lograr mayor rentabilidad del producto.