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- 07/06/2017 02:03
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La biodiversidad del istmo, el papel del Canal en la reducción de las emisiones de carbono, las acciones medioambientales que adelanta Panamá, fueron destacadas ayer por la viceministra de Asuntos Multilaterales y Cooperación, María Luisa Navarro, en el diálogo sobre alianzas ‘Abordar la contaminación marina', que se realiza en el marco de la Conferencia sobre los Océanos, en la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Este foro, impulsado por los Gobiernos de Suecia y Fiyi, reúne a centenares de altos funcionarios, incluidos gobernantes, miembros de la comunidad científica, instituciones y ONG, con el objetivo de que la comunidad internacional se comprometa a buscar e implementar soluciones concretas para reducir la contaminación marina y a conservar y usar de forma sostenible los océanos y los recursos naturales.
PANAMÁ
Respecto a los avances de Panamá en cuanto a acciones medioambientales, Navarro destacó el saneamiento de la bahía y los compromisos multilaterales de los que forma parte para reducir la contaminación marina, señaló la Cancillería en un comunicado.
‘CONFERENCIA
Objetivos del evento
La reunión, del 5 al 9 de junio en la sede de la ONU, es impulsada por los Gobiernos de Suecia y Fiyi.
El interés es ayudar a revertir el deterioro de la salud de océanos y mares con soluciones concretas y avanzar en los objetivos de la Agenda 2030, adoptada por los 193 miembros de la ONU en 2015.
La viceministra citó las operaciones del Canal como un aporte al medioambiente al reducir las distancias del comercio internacional. En los 102 años de operación, el Canal ha reducido la emisión de dióxido de carbono en más de 650 millones de toneladas, dijo.
También mencionó las acciones implementadas por la actual administración gubernamental para abordar la contaminación marina. Panamá, explicó, se unió a las campañas ‘Mares Limpios' de ONU Ambiente, de cara a formular en conjunto un Plan de Acción Nacional para el manejo de la basura marina y reducir los contaminantes provenientes de tierra firme, y ‘Aguas sin Basura', que impulsa acciones locales para evitar que desechos contaminantes alcancen los cuerpos de agua.
Recalcó que el Estado ha destinado más de mil millones de dólares al proyecto de saneamiento de la ciudad y de la bahía de Panamá como parte de su compromiso para reducir la contaminación marina y restaurar la salud de la bahía y de los ecosistemas marinos circundantes.
Se suman los compromisos multilaterales del país, indicando que en octubre de 2016 Panamá ratificó el Convenio Internacional para el Control y la Gestión del Agua de Lastre y Sedimento de Buques con la finalidad de prevenir y reducir al mínimo el descarte de aguas contaminadas y detritos marinos hacia el mar. Además, depositó recientemente el instrumento de Adhesión sobre los Privilegios e Inmunidades de la Autoridad Internacional de los Fondos Marinos, con la que Panamá contribuye a la creación de políticas internacionales para reducir la contaminación de los océanos.
La viceministra cerró su intervención mencionando las acciones que se adelantan con actores sociales y privados, a través de actividades que buscan reducir la contaminación marina, por medio de limpiezas de playas, campañas de concientización y un arduo trabajo comunitario y social; y reiteró la disposición y firme compromiso de Panamá para alcanzar los objetivos que se acuerden en este diálogo por las alianzas.
Otro tema abordado durante la Conferencia de los Océanos de la ONU fue la degradación medioambiental en el Ártico, la cual, según los especialistas se ha convertido para la pesca, el turismo o el transporte como una oportunidad para los negocios, de acuerdo con reportes de la agencia de noticias EFE.
La disminución de la placa de hielo en esa zona, que fue de un 74 % entre 2009 y 2016, según dijo el secretario general de la Organización Mundial Meteorológica, Petteri Taalas, ha ampliado el mapa de oportunidades para la actividad humana, desde la pesca y el turismo hasta el transporte, un sector que espera acceder a nuevas rutas gracias al deshielo.
Taalas alertó de que 2016 fue el año más cálido hasta la fecha y el hielo en los océanos alcanzó su segunda marca mínima, comparable a la del año 2007.
Globalmente, indicó, el área cubierta por hielo cayó 4 millones de kilómetros cuadrados por debajo de la media. Thomas Armstrong, representante del Programa de Monitorización y Evaluación del Consejo Ártico, dijo que este ‘escenario' ha sido ‘etiquetado como apto para los negocios' para ciertos sectores. ‘Si continuamos sin hacer nada, el mundo será completamente diferente a lo que es hoy, y esa era razón suficiente para seguir el Acuerdo de París', indicó .
‘Si no protegemos los océanos y seguimos el Acuerdo de París, los problemas que vendrán serán un reto económico por encima de cualquier cosa que preocupe a Estados Unidos', añadió.