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- 17/08/2011 02:00
- 17/08/2011 02:00
PANAMÁ. Los humanos ya no son los únicos enemigos de la caoba. El clima también se pone en su contra. Y como si esto fuera poco una plaga está invadiendo los árboles.
Una nueva investigación científica ha revelado que el aumento en las temperaturas que se prevé se experimentará por el efecto del cambio climático podría llevar a la especie Swietenia macrophylla king a desaparecer para siempre de los bosques panameños.
Desde los tiempos de la colonia, hace unos 500 años, la caoba ha sido sobreexplotada. La madera tiene una gran demanda para la construcción de muebles de alta calidad: puertas, ventanas, escritorios, camas, cielorasos y pisos. Su alto valor comercial, que se estima en el mercado nacional a $1,200 por tuca y $2.00 el pie, la llevado a enfrentar el peligro de extinguirse para siempre de las selvas. La especie se encuentra en peligro crítico de extinción, según Tomás Vásquez, científico del Instituto de Investigaciones Agropecuarios de Panamá (IDIAP), que realizó un estudio de investigación sobre la especie en Panamá con el apoyo del Proyecto de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático en la Gestión Forestal Sostenible en Iberoamérica (MIA). Antes la distribución del árbol de caoba se extendía en todo el Pacífico panameño - Los Santos, Herrera, Coclé, Darién, Veraguas, Chiriquí y la cuenca del Canal de Panamá. pero, ahora la especie sólo se halla en áreas protegidas.
MEDIDAS DE PROTECCIÓN
Para evitar la extinción de la caoba las autoridades han impuesto medidas para su extracción. Las importaciones en tucas están prohibidas en primer punto. Sólo se permite la importación de la madera semielaborada. Y esto se trabaja así porque permite a la industria forestal generar empleos, detalló Vásquez.
La situación de la caoba cada vez es peor. Ahora no sólo la sobreexplotación amenaza su supervivencia. El cambio climático también lo hace. Los cambios en el ambiente, humedad, luz y precipitación, inciden en los aspectos reproductivos y fotosíntesis (actividades de vida) de la planta de caoba.
OTRA AMENAZA MÁS
Un incremento de temperatura por encima de los 37° centígrados afecta el crecimiento de estos árboles. Y es que la planta crece a una temperatura promedio de 24° centígrados, sin embargo, ha logrado adaptarse hasta los 28° y 30°. Si el aumento es mayor a esto se presentan problemas en la floración y liberación de semillas. Vásquez dijo que ya se observa una baja regeneración en los bosques de la caoba. En el peor de los escenarios ‘de no existir las condiciones climáticas propias la caoba podría desaparecer’, dijo Vásquez.
Para colmo una plaga está invadiendo los árboles adultos de caoba. Se trata de una mariposa barrenadora que penetra en el talo de la planta, se reproduce e invade el árbol, termina comiéndose la madera. La plaga afecta la producción de la caoba. Este es uno de los riesgos que enfrenta la industria forestal, puntualizó Vásquez.
UNA ESPERANZA
Bajo todos estos riesgos el futuro de la caoba parece incierto. Sin embargo, Carlos Navarro, científico del Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanaza (CATIE), considera que todavía hay esperanza.
Navarro dice que hay especies que se adaptan más que otras a los cambios de temperaturas. El especialista recomienda colectar y conservar estas semillas para que se pueden trasplantar en zonas donde se haya extinguido.