Arrieras podrían enseñar al hombre más sobre agricultura

  • 12/02/2015 01:01
Un estudio de la UP y STRI revela que estos insectos practican la actividad siglos antes que los seres humanos con la producción del hongo

Aunque las arrieras son consideradas como las hormigas que mayores pérdidas económicas y problemas producen en el sector agrícola, una nueva investigación de la Universidad de Panamá (UP) revela que éstas pueden enseñarle al hombre más sobre la agricultura, la salud y el control de enfermedades.

Esto se debe a que las arrieras son capaces de producir su propio alimento y una sustancia antimicrobial (parecida a un antibiótico) que sirve para limpiar sus cultivos de hongos (o parásito amorfo) y sus crías, de plagas, virus y bacterias que las pueden enfermar o incluso matar, según la investigación.

El estudio forma parte del trabajo de tesis del biólogo en microbiología y parasitología, Ernesto Bolívar Gómez, y de la investigación de las hormigas cultivadora de hongos en Panamá (las arrieras y su familia) del Instituto de Investigaciones Tropicales Smithsonian (STRI, por sus siglas en inglés) que desarrolla en conjunto con el biólogo Hermógenes Fernández Marín. ‘Con las hojitas que cargan de los bosques, las arrieras producen una masa de hongos que las alimenta. Este es un tipo de cultivo que estamos tratando de entender. De cómo la agricultura que ellas desarrollan y que se originó hace sesenta millones de años antes que la nuestra (que surgió hace 10 mil años), nos puede enseñar un manejo integrado de plagas y de cultivos’, señala Gómez en una entrevista con el diario La Estrella de Panamá .

Un aspecto importante que se determinó en el estudio es la relación de mutualismo que existen entre los hongos simbiontes que las arrieras cultivan y la existencia de ellas.

‘Esto quiere decir que el hongo se beneficia de las hormigas y éstas del hongo. Así que si los hongos dejaran de existir las hormigas también’, comenta el investigador. Los hongos simbiontes pertenecen a la familia de los basidiomicota ( basiodemisetis ) y son parientes cercanos de los hongos que se hallan en los bosques, descomponiendo las hojas que caen al suelo, pero que a su vez produce un compuesto que sirve para alimentar al hongo que las arrieras producen y lo transportan en las hojitas que llevan a sus nidos.

El biólogo destaca que en toda la evolución del reino animal, además de las arrieras, solo existen otras cuatro especies que tienen la habilidad de cultivar sus propios alimentos: las abejas, las termitas y algunos escarabajos. Explica que como viven en comunidades muy grandes, en las cuales una sola colonia puede tener millones de hormigas, tienen una división de labores muy marcada y necesitan tener un mejor control de manejo de la selección alimentos, de basura, de mantenimiento de cultivos y de las crías de la reina, muy parecido al de los seres humanos’. ‘Hay un parásito que mata el hongo que cultivan las arrieras y para evitar esto deben mantener un monitoreo constante y estrategias higiénicas importantes’, indica Gómez.

En la investigación se determinaron cuatro estrategias higiénicas que las hormigas desarrollan: Escardan el hongo contaminado, agarrando las partes contaminadas y las tiran afuera (a la basura); plantan hongos saludables sobre áreas del hongos que está contaminado; expelen una sustancia antimicrobial por las ‘glándulas metaplurales’ que tienen cerca del abdomen y que sirve para limpiar el hongo, las crías y los otros compañeros de la colonia infectados por los virus, bacterias, etc. Esto lo hacen frotando las patitas delanteras sobre la glándula y lo impregnan con ellas; algunas especies también producen una bacteria en su cutícula que produce antibióticos específicos para atacar parásitos que pertenecen al género de las Streptomyces , que es de donde la industria farmacológica obtiene la estreptomicina. ‘Es por esto que se considera que las hormigas utilizan antibióticos mucho antes que los humanos, pues la penicilina se descubrió en la Segunda Guerra Mundial’, subraya el científico.

Un informe de la investigación, al que tuvo acceso este diario, señala que en todo el mundo existen unas 235 especies de hormigas arrieras descritas y pertenecen a la especie de las Attini (basales y derivadas).

Sin embargo, de todas ellas, las Trachymyrmex de Panamá, quizá son las mejor estudiadas del mundo, pero todavía existe muy poca información sobre la diversidad de hongos simbiontes cultivados por ellas. Las especies que se estudian en este proyecto son la Atta colombica , Atta sexdens y Atta cephalotes .

De éstas, la de mayor presencia en las provincias centrales es la sexdens .

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