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- 14/04/2015 02:00
Un grupo de 28 guacamayas rojas fueron donadas a la Reserva Ecológica Nanciyaga, en Los Tuxtlas, en el oriental estado de Veracruz, informó hoy la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
La directora del Proyecto Los Tuxtlas y también investigadora del Instituto de Biología de la UNAM, Patricia Escalante Pliego, indicó que a fines de marzo pasado se liberó a este segundo grupo de aves en peligro de extinción.
La captura y comercio de guacamayas, loros y pericos están prohibidos en México porque las poblaciones naturales están diezmadas y es necesario dejar que se recuperen o se perderán, expresó.
Las guacamayas liberadas provienen del aviario del Parque Ecoarqueológico de Xcaret, en Quintana Roo y luego de tres meses de entrenamiento están listas para los retos de la vida silvestre.
Escalante Pliego indicó que a diferencia de junio de 2014, esta vez todo salió muy bien. ‘Ya tenemos más experiencia y corregimos errores. Ahora no espantamos a las aves para salir del aviario, como la vez pasada, lo que nos costó perder a cinco, lo que nos llevó mucho trabajo y sólo recuperamos dos'.
Señaló que en este nuevo grupo hay aves jóvenes, muy exploradores y curiosos. Algunas aves que tienen pareja empezarán a buscar sitios para anidar y tendremos que ayudarles porque en Nanciyaga hay muchos árboles altos pero no sabemos si hay suficientes con huecos donde puedan hacer sus nidos.
Acerca del entrenamiento que tuvieron las aves comentó que fueron para valerse por sí mismos, con ejercicios de acecho por parte de humanos y mamiferos terrestres; se les presentó alimento natural de las ramas de los árboles para que los reconozcan y los consuman. También se les incitó consistentemente a ejercitarse a fin de que tengan una mejor condición física, que requerirán para mantenerse a salvo fuera del aviario de pre liberación, cuando afronten nuevos peligros. Las aves portan un chip de identificación y un anillo cerrado, así como una etiqueta de reconocimiento a distancia en el ala. Algunas llevan radiocollares y se cuenta con muestras de sangre para su detección por ADN en caso de que se requiera para perseguir algún delito. El primer grupo -junio de 2014- fue liberado en la Reserva de la Biósfera de Los Tuxtlas. La sobrevivencia fue 63 por ciento exitosa: 17 de 27 sobreviven. A los tres meses tenían un radio de vuelo de 1,5 kilómetros; ahora hacen vuelos en un radio de cinco, en Palenque, donde se hizo otra reintroducción. Las guacamayas rojas fueron extraidas de los estados de Veracruz, San Luis Potosí, Tamaulipas y Tabasco. "El proyecto no se limita a liberar las aves sino a propiciar la recuperación de la selva", expresó Escalante Pliego. La meta es contar con una población mínima de 500 ejemplares y lo ideal es hacer liberaciones dos veces al año. Ello permitiría tener una buena población en 5 años, además de que en 3 años, se van a reproducir.