'Tickling', la técnica de cosquillas eróticas que aumenta el placer

Actualizado
  • 19/12/2019 12:12
Creado
  • 19/12/2019 12:12
Incorporar esta técnica durante el sexo puede ayudar a despertar sensaciones que elevan el placer. Según expertos, se trata de una práctica sexual muy efectiva que se puede hacer tanto con plumas como con las manos, pero de manera sensual

Aunque para algunas personas, las cosquillas (tickling, en inglés) producen una sensación desagradable, hay otras que las incorporan en su vida sexual, ya que generan una gran excitación en diferentes partes del cuerpo, independientemente de si se hacen con las manos o con algunos objetos como plumas o flores. Sin embargo, muchos se preguntan cómo funciona esto

A nivel emocional las cosquillas producen bienestar, sobre todo si se da en una relación de pareja.

Eliécer Pérez Rivera, psicólogo de familia y pareja, explica que las llamadas cosquillas del placer se hacen con técnicas muy fáciles. “Solo hay que pasar la pluma por el cuerpo de la pareja suavemente y ésta sentirá una sensación de 'hormigueo' o cosquillas, las cuales liberan endorfina, serotonina y dopamina (conocidas como hormonas de la felicidad) que estimulan algunas partes del cerebro que están asociadas con el goce y el deseo, lo cual es clave para disfrutar con plenitud el sexo. Por eso, tenerlo en cuenta durante los juegos previos puede ser una forma interesante de alcanzar un clímax intenso”, afirma.

Según Marisa Ortolan, terapeuta en sicología biodinámica y profesora de Tantra, los beneficios de la risa, tanto para el cuerpo como para nuestra psique, son infinitos. Puede actuar de manera positiva sobre la libido, despertar el deseo y abrir nuevos caminos para el placer, de acuerdo con información del portal Salud180.

“Cuando te ríes tu corazón late tan rápido como si hubieras corrido 100 metros planos y los pulmones expulsan enormes cantidades de aire. Después del esfuerzo, el merecido descanso. Inmediatamente después, el cuerpo se abandona por completo a una relajación profunda y reparadora, similar al estado postcoital, dice la experta.

El artículo menciona que los lugares ideales para generar estas cosquillas de placer son las axilas, costillas, palmas de las manos, rostro, rodillas, vientre y los pies. La clave para utilizarla como juego o preámbulo es realizarlo con suavidad.

Esta técnica es ideal para combatir el estrés en parejas de la tercera edad.

Por su parte, Adrián Sapetti, de la Comisión Directiva de la Sociedad Argentina de Sexualidad, señala que la práctica del cosquilleo o tickling se ha convertido en una técnica erótica muy popular, a tal punto que logra una mejor estimulación de los sentidos.

El especialista detalla que cuando las cosquillas de placer se realizan en mutuo acuerdo con la pareja, no implica problemas, al contrario, se genera un nivel de éxtasis muy fuerte y más aún si van acompañadas de gemidos y gritos. “Está demostrado científicamente que el silencio bloquea y evita llegar al clímax en su máxima potencia”, afirma.

Rivera coincide en que al momento de la relación de pareja no hay reglas claras, pero debe ser algo consensuado, puesto que hay quienes simplemente no soportan las cosquillas. “Durante la penetración los actores deben comenzar con caricias lentas, sensuales, más eróticas que nada; pues esas son las que estimulan de manera paulatina el cuerpo, pero siempre es bueno probar todas las formas posibles de excitación”, reconoce.

Según Rivera, antes de iniciar el acto sexual las parejas se deben guiar por todo los sentidos y el deseo de la persona que recibe las cosquillas. Sentir cómo su cuerpo se contrae en distintas zonas y ver qué es lo que da mayores resultados. “Después de practicar y conocerse, pueden apostar que su vida cambiará, y es entonces cuando deben decidir qué tipo de cosquillas serán. Pueden continuar siendo cosquillas sensuales que creen una atmósfera íntima o incluso llevarlo más lejos y hacer cosquillas más fuertes”.

En todos los sex shops del mundo ofrecen diferentes accesorios para incorporar cosquillas en el sexo. Desde plumas largas o cortas hasta pintura comestible, las cuales ofrecen una estimulación sobre las zonas erógenas más sensibles: orejas, clítoris, espalda, pene, senos.

¿Qué dicen los estudios?

Un estudio realizado por un grupo de científicos en un hospital de Turquía revela que la clave para unas relaciones sexuales más duraderas es hacer cosquillas en las plantas de los pies, especialmente de los hombres.

Los doctores realizaron esta investigación aplicando unas pequeñas descargas eléctricas no dolorosas en las plantas de los pies de hombres que sufrían eyaculación precoz. Los especialistas observaron que, tras varias sesiones de este tratamiento experimental (cuya aplicación proporcionaba una sensación muy similar a la de las cosquillas) sus relaciones sexuales eran cada vez más duraderas.

De este modo, los expertos concluyeron que incorporar las cosquillas en el juego previo, puede contribuir a extender las relaciones sexuales y prolongar así por más tiempo el placer, informa la revista española Glamour.

A modo de conclusión afirman que el disfrute pleno de las relaciones sexuales consiste precisamente en investigar, aprender y sentir nuevas experiencias, “abrirnos de alguna forma a todo aquello que desconocemos sobre nosotros mismos”.

En este sentido, la introducción en alguna ocasión de las cosquillas eróticas puede convertirse en un elemento más de los juegos eróticos habituales.

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