'El 60% de la pérdida auditiva en la niñez es prevenible'

Actualizado
  • 08/03/2022 00:00
Creado
  • 08/03/2022 00:00
Marsha Díaz, miembro de la Fundación Oír es Vivir, explicó que en Panamá uno de cada tres niños puede tener algún grado de pérdida auditiva. No escuchar bien trae consigo aislamiento, retraso en la adecuada adquisición del lenguaje y en el desarrollo de las habilidades sociales y cognitivas
Las principales causas de la pérdida de audición son los ruidos excesivos, bajo peso al nacer o falta de oxígeno en el parto.

“El sentido de la audición es un aspecto clave del funcionamiento en todas las etapas de la vida, y su pérdida, a menos que se atienda adecuadamente, afecta a la sociedad en su conjunto”, así lo destacó la Organización Mundial de la Salud (OMS) en su primer informe mundial sobre la audición, lanzado en 2021, el cual vislumbra un mundo en el que nadie tenga pérdida auditiva debido a causas prevenibles, y en el que aquellas personas que tienen pérdida auditiva puedan alcanzar todo su potencial por medio de la rehabilitación, la educación y el empoderamiento.

Marsha Díaz, miembro de la junta directiva de la Fundación Oír es Vivir, indicó a La Estrella de Panamá que no escuchar bien trae consigo aislamiento, retraso en la adecuada adquisición del lenguaje, pero también en el desarrollo de las habilidades sociales y cognitivas del infante, principalmente.

“Como la pérdida auditiva no se ve ni se hace evidente cuando es leve o moderada, suele confundirse con otros trastornos como déficit de atención, hiperactividad, trastorno de conducta, entre otros”, explicó.

Según Díaz, alrededor del 23% de las personas que se hace una prueba de audición en la fundación no la pasa. “Muchos llegan con deficiencia auditiva, algunas son permanentes (hereditarias), pero también nos encontramos con las transitorias (tapones de cera, fluidos como moco por resfriados recurrentes, bichos, borradores de lápices, o algún objeto de juego)”.

'El 60% de la pérdida auditiva en la niñez es prevenible'

“Una gran cantidad de cosas inimaginables hemos sacado de los oídos de los niños, por ende, la audición se ve disminuida”, mencionó Díaz.

De acuerdo con Díaz, existe pérdida leve, moderada, severa y profunda, y puede presentarse en un solo oído o en ambos. “Cuando la pérdida es severa o profunda es mucho más fácil de identificar, sobre todo si es en ambos oídos porque la persona no escucha. Pero cuando la pérdida es leve o moderada y ocurre en un solo oído, muchas veces el cuerpo se 'acostumbra' y no nos damos cuenta tan fácilmente de que hay una deficiencia, sin embargo, eso repercute en las habilidades para adquirir lenguaje, socializar y seguir instrucciones, especialmente en los niños a partir de los tres años”.

En el caso de los adultos mayores, estos empiezan a aislarse y se deprimen porque al no escuchar bien, les da pena hacer preguntas a quien les habla; y para no incomodar y no sentirse juzgados, al final se aíslan lo que les va generando depresión.

Hay esperanza en la prevención
Actualmente existen novedosos aparatos para lograr oír sin embargo, los costos son altos.

No todo el escenario es adverso, ya que el 60% de las pérdidas auditivas son prevenibles.

María Idalia Álvarez, jefa encargada del Departamento de Fonoaudiología de la Caja de Seguro Social (CSS), indicó que la audición es uno de los sentidos más delicados del organismo, ya que permite entrar en contacto con el mundo y el entorno; “la audición también nos sirve como una alerta ante cualquier situación de peligro, en un infante, por ejemplo, es básica para el aprendizaje”.

El número de personas con pérdida de audición aumenta cada día más a un ritmo acelerado. “Panamá no está excluida de esa realidad, ya que según datos de la Contraloría General de la República, nuestro país tiene un 3% de personas con algún tipo de discapacidad y de este porcentaje el 15,6% lo representan aquellas que padecen de carencias auditivas, por ello, la CSS es parte de las campañas que buscan que la población modifique su comportamiento en relación al ruido y los sonidos fuertes”, alegó Álvarez en un comunicado.

La médica también señaló que “es importante realizarse un examen para determinar el estado de la audición. Desde que nacemos se recomienda a los padres realizar el tamizaje auditivo a los infantes, antes de entrar al colegio”.

Y también a los adultos, “antes de ingresar a la universidad, a un nuevo trabajo, o al sacar la licencia de conducir, o por rutina cada 10 años, ya que en la medida que envejecemos, nuestro oído también”, recoge la misiva.

Por una ley de tamizaje auditivo

A nivel de preescolaridad, se estima que uno de cada tres niños puede tener algún grado de pérdida auditiva, generalmente transitoria, que requiere de intervención para realizar la extracción de tapones de cerumen o drenaje de líquido en oído medio, elementos que mientras no sean atendidos generan pérdida auditiva que dificulta el desarrollo del lenguaje y/o aprendizaje del niño.

En una segunda fase, al no ser atendido oportunamente, esto puede incluso llegar a complicaciones mayores o pérdidas de audición permanentes, matizó Díaz.

Ante este problema de salud pública, que afecta a gran parte de la población infantil y también a adultos mayores en Panamá, la directiva de la Fundación Oír es Vivir, lamentó que a estas alturas en el país no exista aún una ley que obligue la realización de un tamizaje auditivo neonatal, por lo que, en promedio, es a los 36 meses de edad que “nos damos cuenta de que un niño padece de una deficiencia auditiva, si no se le realiza un tamizaje auditivo al bebé en sus primeras semanas de vida”.

“Para ese momento el niño probablemente ya entra al sistema preescolar con importantes retrasos en el habla y habiendo desperdiciado valiosos años para el establecimiento de conexiones neuronales indispensables para la correcta adquisición del lenguaje”, puntualizó.

A su vez, recalcó que tampoco existe en el país una cultura de salud auditiva regular, que permita evaluar el correcto funcionamiento de 'nuestra audición' a lo largo de la vida, mucho menos en los entornos de vulnerabilidad en los que viven algunos sectores de la población.

Para Díaz es muy importante la prueba de tamizaje auditivo neonatal, que se implementa en otros países del mundo. “Es una prueba sencilla y se puede hacer hasta cuando el bebé está dormido porque no causa molestia”, añadió.

En Panamá, según estimaciones de la fundación, nacen al año más de 200 niños con pérdida auditiva discapacitante, que lamentablemente es detectada a la edad de tres años. “Durante los primeros años de vida es cuando las conexiones neuronales permiten el buen desarrollo del lenguaje y mientras más tarde detectemos una pérdida auditiva, más difícil será para el infante adquirir un buen lenguaje”.

“Generalmente, el 90% de las señales de alerta sobre una pérdida auditiva en el infante, las descubre alguien que no es el padre o la madre; los padres muchas veces como son protectores no lo aceptan o no quieren afrontar esa realidad”, detalló Díaz.

Algunas recomendaciones

Bente Mikkelsen, directora del Departamento de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, en el marco del Día Internacional de la Audición celebrado el pasado 3 de marzo), bajo el lema 'Para oír de por vida, ¡escucha con cuidado!', señaló que más de 1,000 millones de personas de edades comprendidas entre los 12 y los 35 años corren el riesgo de sufrir pérdida de audición debido al uso inapropiado de dispositivos de audio personales, y a la exposición a niveles de sonido nocivos en lugares como clubes nocturnos, bares, conciertos y eventos deportivos.

La OMS estima que, para 2050, unos 2,500 millones de personas vivirán con algún grado de pérdida auditiva, de las cuales al menos 700 millones necesitarán servicios de rehabilitación. La inacción tendrá costos para la salud y el bienestar de los afectados, y también causará pérdidas económicas derivadas de la exclusión de esas personas de la comunicación, la educación y el empleo.

Con las nuevas tecnologías, millones de personas están en riesgo de desarrollar una pérdida de audición debido a las malas prácticas del uso de reproductores de audio individuales, teléfonos o auriculares, en especial adolescentes y jóvenes. Por ello es importante bajar un poco el volumen al que se acostumbra a escuchar música con audífonos, al igual que la televisión, radio o equipos de sonido. No sobrepasar los 85 decibeles, recomendó la OMS.

A su vez insistió en el uso de protección auditiva al encontrase en eventos o sitios ruidosos. Así como también prestar atención a los sonidos que uno mismo emite para respetar la paz y tranquilidad de los demás a su alrededor.

En restaurantes, discotecas, teatros y otros sitios de entretenimiento, solicite a los encargados bajar el volumen cuando lo considere necesario.

Reemplazar actividades donde hay altos niveles de sonido por otras con menos ruido.

Durante las gripes o resfriados somos más propensos a padecer una infección de oídos. Ante síntomas como el dolor, fiebre o mareos es importante consultar al especialista para que paute un tratamiento correcto.

“Lo ideal es no introducir nada en el oído, pero si desea limpiarlo lo puede hacer con la punta de la toalla una vez salga de la ducha, pero más nada”, recomendó Díaz.

La otra recomendación es efectuarse una evaluación del sistema auditivo anualmente; la razón es que existen muchas causas por las cuales “podemos perderlo”.

El tamizaje auditivo como un derecho de los niños
Ley en Panamá

El 17 de agosto de 2021 el diputado Fernando Arce presentó ante la Asamblea Nacional el anteproyecto de ley 099 que establece la obligatoriedad de la realización del tamizaje neonatal y se dictan otras disposiciones. De acuerdo con lo expuesto por el diputado, la Ley No. 4 del 8 de enero de 2007, sobre tamizaje neonatal, reglamentada mediante el Decreto Ejecutivo No. 323 del 19 de junio de 2009, data de hace 14 años, por lo que su revisión y actualización es necesaria y obligante, en atención a las políticas de salud y las evidencias científicas con el fin de ofrecer mejores servicios de salud con calidad.

El plan maestro de salud durante la primera infancia, niñez y adolescencia 2018-2025 lanzado por el Ministerio de Salud el 26 de septiembre de 2019, contempla entre las 25 líneas de acción, la línea de acción No. 3 que trata sobre el 'tamizaje auditivo, visual, metabólico y cardiovascular', pero la ley vigente no contempla los tamizajes auditivo, cardiaco y visual.

Otro de los puntos que detalla el anteproyecto es que el plan operativo de salud 2022, de la sección de niñez y adolescencia y de la sección de tamizaje neonatal, contempla entre sus objetivos detectar los problemas auditivos, cardiacos, visuales y metabólicos para un manejo y tratamiento oportuno. Con un acceso universal a estas pruebas de tamizaje neonatal para todos los recién nacidos.

En el Ministerio de Salud hoy se habla de 'tamizaje' en las cuatro especialidades médicas conocidas, pero no hay una ley que sustente este accionar. Existe la intención en algunas subespecialidades médicas de tener una ley de tamizaje exclusiva para su especialidad. Creemos prudente tener una ley nacional de tamizaje neonatal que incluya los cuatro tamizajes existentes, con artículos de ley que den respuesta a lo solicitado.

Por el momento, todo sigue en espera de una buena ley a fin de evitar que haya más niños con pérdida auditiva en el país.

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