La dermatitis atópica, un desafío en pacientes y profesionales de la salud
- 15/09/2020 00:00
- 15/09/2020 00:00
Tener que vivir con picor constante, lo que a su vez provoca enrojecimiento de la piel, sequedad, grietas, secreciones, formación de costras y descamación es una realidad que no deja disfrutar con normalidad la vida diaria, y con la que conviven quienes padecen dermatitis atópica (DA), una enfermedad inflamatoria crónica, que se manifiesta en la dermis, impulsada en parte por una respuesta excesiva del sistema inmunitario conocida como inflamación tipo dos.
Los síntomas visibles de la DA también afectan de forma significativa a las personas en su bienestar emocional y psicosocial; así mismo, el estigma asociado a este padecimiento puede ser el origen de situaciones de acoso o bullying, que a menudo se relacionan con un desconocimiento de la enfermedad.
Este 14 de septiembre se conmemoró el Día Mundial de la Dermatitis Atópica, una ocasión en la que la comunidad de pacientes se reúne para crear conciencia, comprensión, y abordar los estándares de atención para el eccema atópico, puesto que se trata de una dolencia muy difícil para los pacientes, quienes sufren de aislamiento social y una considerable carga financiera para las familias porque tienen que cuidar de ellos.
Pablo Noel, dermatólogo de la Caja de Seguro Social (CSS), explica que se trata de una enfermedad sistémica incurable, crónica e inmune con un efecto debilitante entre el 2% al 10% en los adultos y del 20% de los niños en todo el mundo. “Pese a que es frecuente en niños, puede manifestarse a cualquier edad. La dermatitis atópica suele exacerbarse periódicamente. Además de que puede manifestarse junto con asma o con rinitis alérgica”, añade.
Luis Sarmiento, medical manager immunology de Sanofi Genzyme, explica que en el caso de los niños, esta enfermedad puede afectar las relaciones personales, disminuir el funcionamiento psicosocial, provocar la pérdida del sueño para los miembros de la familia, y generar dolor y un sentimiento de impotencia.
“La DA también puede resultar en ausencia de trabajo o disminución de la productividad laboral de los padres. Incluso, los hermanos de los niños afectados encuentran sus vidas perjudicadas. Cuando la enfermedad afecta a los niños, impacta a toda la familia a menudo profundamente”, comenta.
“Algunas de las medidas preventivas ante la llegada de la covid-19, como el lavado frecuente de manos, puede tener efectos no deseados en los pacientes con DA.
La frecuencia y el uso de algunos jabones, desinfectantes o geles alcoholados puede activar el círculo del rascado como respuesta a la picazón, lo que empeora los signos y síntomas en la piel provocando más inflamación. Las lesiones de la piel son solo un signo visible de lo que sucede en las capas mucho más profundas de la misma”, reconoce Sarmiento.
De hecho, un estudio de la British Journal of Dermatology demuestra que el 50% de los pacientes con DA experimenta depresión y ansiedad, mientras que el 39% dice sentirse incómodo con su apariencia.
En el Día Mundial de la DA se alienta a los pacientes y a las familias a marcar el día conectando y ayudando a otros a comprender el impacto de la enfermedad, compartiendo sus historias. Los profesionales de la salud y los responsables de la formulación de políticas también están invitados a mostrar cómo cuidan a los pacientes y familias que viven con esta enfermedad. “Cuando las personas que viven con eccema atópico reciben atención oportuna y adecuada, es posible lograr una mejor calidad de vida”, afirma Sarmiento.
Perturbaciones del sueño: la picazón y rascado nocturno a menudo conducen a la pérdida del sueño, lo que se traduce en cansancio, afectando el desarrollo de las actividades diarias, incluyendo el rendimiento en el trabajo (adultos) o la escuela (niños).
Interacción social: los síntomas y lesiones visibles a menudo hacen que las personas se sientan incómodas con su apariencia; esto puede provocar angustia, aislamiento, pérdida de productividad laboral y dificultad para relacionarse.
Gastos en salud: el tratamiento de la DA, especialmente cuando no se controla adecuadamente, es una carga económica para los pacientes, los cuidadores y los sistemas de salud. Además, a medida que la enfermedad empeora, la carga económica también aumenta.
Según los expertos, la DA es frecuentemente la primera manifestación de atopia en la vida del paciente, lo que sugiere que la DA podría ser un punto de partida para el desarrollo posterior de enfermedades alérgicas o atópicas. La alergia a las comidas puede coincidir con la DA, y después se puede desarrollar asma o rinitis
El desarrollo de innovaciones en medicamentos está permitiendo un cambio de paradigmas en el tratamiento de la dermatitis atópica severa. En ese sentido, el doctor Sarmiento recomienda el uso de los tratamientos biológicos, ya que permiten modificar las alteraciones inmunológicas que produce la enfermedad. “En vista de que las terapias actuales no han logrado un control total de la enfermedad, la ciencia ha ido buscando opciones innovadoras que permitan al paciente un mayor control de su enfermedad y, por ende, una mejor calidad de vida”.
Christine Janus, Ceo de GlobalSkin, resalta que la comunidad global puede crear conciencia sobre la enfermedad y hablar del impacto que tiene en las familias y los niños al preguntar: “¿De qué manera las familias se preocupan por la enfermedad? Reconocemos y validamos el costo emocional y la carga financiera que la DA puede tener en los pacientes y sus cuidadores y cómo esta enfermedad afecta la salud mental, restringe la vida, y a menudo conduce a un mayor riesgo para el desarrollo de otras condiciones”, menciona.
Asegura que aunque año tras año se progresa en la investigación científica “mediante nuestros esfuerzos de promoción comunitaria, todavía queda mucho por hacer. Hacemos un llamado a los profesionales de la salud y a los responsables de la toma de decisiones para que se unan a nosotros en este día de concienciación, y demuestren cómo apoyan y cuidan a los pacientes con eccema atópico en todo el mundo. Juntos podemos hacer que el cambio suceda”, puntualiza.
No es contagiosa. La condición es muchas veces por herencia y tiende a repetirse dentro de la familia.
Puede aparecer en cualquier parte del cuerpo. Cada año, los pacientes con DA severa pueden llegar a tener hasta 192 días de exacerbaciones (brotes intensos), es decir, durante más de seis meses tienen comprometido su estado de salud.
Los pacientes reportan un serio impacto de la enfermedad en sus emociones. El 30% revela consecuencias emocionales y dos terceras partes no se sienten optimistas en relación con su enfermedad.
El 72% de pacientes con DA moderada a severa tiene comorbilidades, que incluyen asma (40%), alergias (38%), conjuntivitis alérgica (20%, alergia alimenticia (34%), rinosinusitis crónica (26%).