El dolor asociado al placer como sinónimo de erotismo

Actualizado
  • 02/09/2021 00:00
Creado
  • 02/09/2021 00:00
La práctica del 'spanking' se ha trasladado al plano de la intimidad en pareja. El placer de recibir golpeteos en esta zona del cuerpo está ligado directamente a la ciencia del dolor, de acuerdo con un estudio realizado por la Universidad de Oslo, en Noruega
A las nalgadas también se les conoce como 'spanking' y los especialistas recomiendan eliminar los tabúes.

La búsqueda del placer y la cercanía son una constante cuando se trata de intimidad en pareja. Sin embargo, muchas veces para alcanzarlas es necesario poner en marcha la creatividad, a fin de romper con la monotonía. De acuerdo con expertos, una de las prácticas íntimas de las que muy poco se habla son las nalgadas suaves durante el acto sexual o el spanking.

“Esta conducta que solía ser un castigo para niños lleva años prácticándose en la cama de muchas parejas como una forma de sentir placer o de llegar al climax”, respondió a La Estrella de Panamá, Eliécer Pérez Rivera, psicólogo y psicoterapeuta de parejas.

Según Pérez, en las mujeres recibir una nalgada ocasiona en el cerebro de liberación de la hormona de la felicidad (serotonina) en lugar de sentir dolor, provocando también excitación en el hombre y que se eleve su ritmo cardíaco, lo que estimula el flujo sanguíneo y facilita la erección.

El especialista señaló que una vez que la serotonina se activa, va liberando otros neurotransmisores como la dopamina, una sustancia química que regula el placer en el cerebro, así como también la oxitocina y la adrenalina hasta aumentar el nivel de excitación.

El `spanking' durante el sexo puede volver el acto más placentero.

Por otra parte, de acuerdo con el psicólogo, durante el coito, se dan numerosas conexiones sensoriales con el objetivo de producir placer. El cerebro libera endorfinas y cortisol, sustancias químicas con efectos relajantes y analgésicos, y para lograr que se produzcan en más cantidades, un ligero golpeteo puede ser favorable.

“Las nalgas son una de las zonas más eróticas del cuerpo de una mujer. Al encontrarse al borde la espina dorsal está poblada de receptores nerviosos, que la vuelven un área muy sensible, por ello una palmadita ocasiona que la persona se sienta excitada”, detalló.

En el contexto de la sexualidad, las nalgadas se asocian a un factor cultural y son parte de las fantasías sexuales, por lo que terminan siendo un juego erótico. “Recibir nalgadas hace que la mujer se sienta sexy y traviesa”, mencionó.

La comunicación en la pareja

Según Pérez, antes de iniciar con esta práctica, la pareja debe tener una buena comunicación a fin de dialogar sobre esta y cualquier otra curiosidad sexual; pues entre más se comunican, mayor fortaleza hay en la relación.

Un par de copas de vino, son necesarias para activar las hormonas del placer.

“Recordemos que para algunas personas, las nalgadas son sinónimo de castigo, entonces hay que explicarle a la pareja si no lo sabe que en esa ocasión se trata de erotismo, y puede que lo considere como algo excitante”, explicó.

Juan Carlos Acosta, sexólogo clínico, quien además mencionó en su cuenta de Instagram que las nalgadas no solamente generan un efecto de estimulación en las mujeres sino también en los hombres, por lo que recomendó ejecutarlas desde la zona del centro de la palma, con los dedos unidos, pero sin aplicar mucha fuerza.

“La intensidad de las nalgadas puede variar según el nivel de excitación de la persona. Esta se puede combinar con cariacias, besos, mordidas y una buena comunicación directa la con pareja para saber qué es lo que más disfrutan”, mencionó Acosta.

También recomendó realizar previamente un pequeño masaje en la zona que incrementará el disfrute y la generación de placer.

El dolor asociado al placer como sinónimo de erotismo

Según Actosta el juego previo antes de la penetración es muy importante ya que esto ayuda a las mujeres a lubricar y excitarse.

“En el juego previo van los besos, abrazos, caricias, miradas y cualquier cosa que prenda la chispa del deseo sexual. Existen varios estudios que revelan que una mujer llega al orgasmo más rápido cuando el juego previo es más largo. Este orgasmo será de mayor duración e intensidad”, detalló el sexólogo en su cuenta.

Lo que dice la ciencia

El placer de recibir golpes en las nalgas está ligado directamente a la ciencia del dolor, de acuerdo con un estudio realizado por el Departamento de Psicología de la Universidad de Oslo, Noruega.

La investigación estableció que en niveles moderados esto puede ser placentero, especialmente cuando ocurre en un nivel menor al esperado. El spanking (azote o castigo corporal) es disfrutable debido a que, al sentir molestia, el cerebro envía una carga de endorfinas o 'drogas naturales' -neurotransmisores de efecto similar a los opiáceos por su efecto analgésico y su sensación de bienestar- para calmar el dolor; asimismo, el golpe incrementa el flujo sanguíneo lo que aumenta la sensibilidad y la excitación, según publicó en una nota la cadena televisiva Univision.

El spanking es el acto de golpear las nalgas con la mano o con algún objeto como preámbulo durante las relaciones sexuales o como un juego espontáneo de pareja. Aunque usualmente se piensa en el hombre como el spanker (quien da los azotes) y en la mujer como la spankee (quien los recibe), los papeles pueden invertirse: él recibe, ella da. La dinámica es similar en las parejas del mismo sexo, mencionó la misma publicación de la cadena estadounidense.

Según reseña Salud 180, un sitio digital especializado en estilo de vida saludable, la confianza es la base del spanking. Si no existe confianza mutua es muy poco probable que la pareja se deje seducir por esta propuesta.

No obstante, no todas las personas que practican el spanking asumen caracteres ficticios, debido a que no se sienten a gusto interpretando un personaje, por lo que prefieren asumir el juego desde su propia personalidad.

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