El objetivo principal de este equipo interinstitucional, según el Ejecutivo, será gestionar la crisis social y laboral que enfrenta la provincia
- 12/04/2023 00:00

En un amplio salón se encuentra Jorge, un niño con discapacidad auditiva que recibe el seguimiento del implante coclear que le permite escuchar. Lo acompaña su madre y la audióloga Carina Rodríguez. Así como él, personas de diferentes edades asisten a la Fundación Pro Integración (Funproi) para mejorar su calidad de vida.
La fundación brinda ayuda a personas con discapacidad auditiva ofreciéndoles adaptación de audífonos, moldes a la medida, terapia auditiva-verbal y controles de seguimiento. Además, hace aportes a personas con movilidad reducida y les otorgan sillas de ruedas, coches ortopédicos, muletas, andaderas y bastones.
“Nosotros tenemos un protocolo, deben ser personas pobres o extremadamente pobres, deben ser referidos por un trabajador social, hospital, voluntarios u organizaciones sin fines de lucro, ellos los identifican y con sus documentos vienen a la fundación”, explicó la directora ejecutiva, Virginia de Alvarado a La Estrella de Panamá.
La directora dijo que entregan audífonos a personas a partir de un año de edad hasta los 75. Enfatizó la importancia de llevar un control del paciente, “hacemos seguimiento porque el sordo aumenta su sordera, entonces no le podemos dar un audífono a una persona joven y olvidarnos de ella porque a los años necesita reemplazarlo. En esta organización tenemos una base de datos bien estructurada”.

La presidenta de la fundación, Soraya Bhiku, explicó que Panamá fue el primer país escogido para el proyecto de los implantes cocleares, “fue un plan piloto de la Dra. Carina Rodríguez con apoyo de la Fundación Hear the World Foundation. Recibimos 12 implantes, pero no aceptamos hasta que nos dieron una garantía longeva por el procesador”, dijo.
La fundación se aseguró de garantizar el seguimiento a cada persona que recibiera el implante. “Si no lo hacíamos, ¿qué sucedía cuando el niño tuviera 10 años y el procesador se le dañara o quedara obsoleto? Lo teníamos que cambiar. El programa empezó en 2017 y este año están cambiando los procesadores; si se daña una batería nos la tienen que dar, si se daña el cable nos lo tienen que dar. Hicimos siete implantes, pero no pudimos terminarlos porque era sumamente costoso”, relató Bhiku.
Antes de comenzar el proyecto, la Dra. Rodríguez visitó Funproi para enseñar sobre el implante coclear, cómo funciona, cuáles son los beneficios, las necesidades de un programa como este y dar a conocer los enfoques profesionales que se requieren.

“Lo más importante es habilitar a cualquier persona que tenga pérdida de audición con algún tipo de ayuda tecnológica, han hecho un excelente trabajo aquí [en Funproi] en proporcionar audífonos. Sin embargo, hay muchos niños y adultos que ya con audífonos, no reciben beneficios, por lo que este es el único tratamiento posible para habilitar la entrada de audición. El mayor beneficio en estos niños es darles la posibilidad de utilizar la audición para adquirir el lenguaje”, comentó la doctora..
Para Rodríguez, las ayudas auditivas deben prolongarse porque las tecnologías que se usan necesitan mantenimiento, los dispositivos deben permanecer funcionando y requieren controles periódicos. “Hay que actualizar las tecnologías, cambiar los componentes por otros más actualizados y con mejores funciones. Además, quien lleva un audífono o un implante requiere de una terapia de rehabilitación de la audición y el lenguaje que le ayude a utilizar la información que está recibiendo”.
Rodríguez nació en Uruguay, desde hace 11 años está radicada en Los Ángeles, Estados Unidos. Su interés en hacer voluntariado forma parte del agradecimiento hacia sus raíces latinas. “Es importante educar a los profesionales y estas actividades me dan la oportunidad de hacerlo”.
“En Panamá existe un gran impacto de trauma acústico por los niveles de sonoridad, los niveles de música, de ruido, del tráfico, entonces está la necesidad de concienciar sobre la importancia de prevenir los problemas de audición, de identificarlos a tiempo.

Todavía existe cierta resistencia o rechazo al uso de ayuda, a tener algo en la oreja, todavía estamos trabajando para evitar esto”, agregó.
Rodríguez hizo un llamado a la prevención de la pérdida de la audición, bajando los decibeles y la exposición al ruido, protegiéndose cuando se visitan lugares de ruido extremo, las personas que trabajan con maquinaria. “Igualmente, la identificación temprana es importante, nos hacemos análisis de sangre, nos pesamos periódicamente para ver si bajamos de peso, evaluamos la visión, pero no nos hacemos pruebas auditivas”, expresó.
“En los niños es muy claro, tenemos que identificarlo lo antes posible, desde que nacen. En los adultos es poco visible, porque el adulto puede disimularlo más, pero socialmente comienza a tener impacto. Son personas que comienzan a aislarse, que evitan los entornos sociales, tienen temor a no manejarse adecuadamente en una comunicación”, señaló la doctora.
Bhiku, por su parte, extendió su agradecimiento a las organizaciones y empresas que realizan donativos, “el laboratorio de audiología fue donado en su totalidad por una de las Caravanas de Asistencia Social de las Damas Diplomáticas y Panameñas”.