Samanta Daza retoma los recitales con un mensaje de esperanza

La poetisa panameña cierra un ciclo de su poemario ‘Verso y beso’, para abrirle camino a una nueva etapa de descubrimiento

Con el corazón roto, Samanta Daza hizo su último recital poético en 2023; solo habían pasado tres meses del fallecimiento de su hermana Emma. Lo hizo porque se había comprometido y cumplió.

Hizo una pausa y se dedicó a hacer micropresentaciones. Necesitaba tiempo para sanar, recuperar el aliento. “Quería como reestructurar todo lo que escribía, porque de repente nada de lo que había hecho me gustaba. Quería volver a recuperar mi identidad, quién soy después de todo lo sucedido y, finalmente me siento lista para mostrarlo”.

¿Quién es Samanta después de lo sucedido?

“Alguien que está aprendiendo que la vida tiene sus matices, que puede aceptar más el dolor y comprender que hay dolores que a lo mejor se quedan con uno para siempre, pero que no nos definen como personas. Y lo más bonito es lograr transmutar el dolor y convertirlo en amor, para que tu corazón se expanda”, responde.

La poetisa agrega que ya no da la vida por sentado. “Me di cuenta de que puedo encontrar la luz en medio de la oscuridad. Ese es mi mensaje con todo lo que estoy escribiendo ahora”.

Este recital poético es solo el comienzo “de mi nueva etapa, de mi metamorfosis. El primer poema es un guiño a mi libro Verso y beso, que representa el cierre de esa etapa. Así que ese poema marca el final de ese ciclo, y los otros cinco son parte de lo nuevo que he estado escribiendo, con este mensaje más esperanzador”.

El evento será el 5 de junio en Istmo cervecería, vía Israel, a las 7:00 pm. La entrada incluye una copa de vino. Además, por la compra del combo de comida Spay, se donará un porcentaje a la fundación Spay Panamá.

Descubrirse poeta

Daza escribía desde muy niña, aunque no sabía que lo que escribía era poesía hasta que un amigo y su padre le mostraron un poema de Mario Benedetti. Hasta entonces asociaba la poesía con un lenguaje lleno de metáforas complejas, sin saber que existían diferentes géneros. Esto la llevó a revisar todo lo que había escrito y a descubrir que tenía un poemario en sus manos.

Fue así como nació Verso y beso, su primer libro, publicado en 2017. “No sabía por dónde empezar. No sabía cómo sacar un libro, cómo conseguir un editor, cómo encontrar un diseñador. No tenía la menor idea de nada. Tenía que hacerlo porque esta era mi puerta para decir ‘soy escritora”. Se autoeditó y organizó su obra con la ayuda de una amiga diseñadora que creó la portada.

El 2022 fue un año de crecimiento profesional. Participó en la Feria del Libro, firmó ejemplares, entrevistó a escritores y se posicionó como maestra de ceremonias.

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