Las décimas panameñas, el sentir del campesino

PANAMÁ. El Órgano Legislativo a través del Honorable Diputado Suplente, Diego Lombana aprobó el 16 de junio como ‘Día del canto de la d...

PANAMÁ. El Órgano Legislativo a través del Honorable Diputado Suplente, Diego Lombana aprobó el 16 de junio como ‘Día del canto de la décima panameña’, con el objetivo de ayudar a salvaguardar los valores culturales y folclóricos.

La décima, una expresión poética o verso cantado, es una joya del siglo de oro (XVI) de la literatura española, la cual en tiempos de la colonización española en América fue difundida entre los pueblos de Centroamérica, Sudamérica y el Caribe. En Panamá, esta expresión se hizo muy popular en los pueblos del interior, explicó el trovador veragüense Arcadio Camaño Duartes.

‘Algunos pueblos del interior de Panamá la adoptaron como parte del folclor y es con lo que hoy el campesino expresa sus cuitas o su saber’, dijo.

ACEPTACIÓN

Camaño Duartes también habló sobre la importancia y el gran desarrollo cultural que ha tenido este género folclórico con el pasar de los años en Panamá.

‘La décima en Panamá está logrando un gran desarrollo cultural. Antes estaba muy estancada porque solo se daba en algunas partes del interior, hoy ya no es así’, resaltó.

Camaño, quien estudió en C uba décima en la cátedra ‘Poesía oral e improvisada’, explica que actualmente en el país la mayoría de los trovadores son empíricos, nunca han estudiado lo que es la métrica, sino que lo han aprendido de generación en generación. Pero agregó que aun así se da más la décima aprendida que la improvisada.

‘Debido a que en las escuelas panameñas la décima es algo inculto (nadie dicta esas clases), estamos haciendo talleres y enseñando con teoría a los niños y jóvenes veragüenses lo que es la décima’, dijo el trovador.

‘Muchos creen que la décima es sólo de los ‘cholitos campesinos’, pero lo que no saben es que ella nació en el ‘siglo de oro en España’ y hoy la cantan todos los países conquistados por [España], incluso hasta en Estados Unidos’, enfatizó Camaño.

Enfatiza que la décima no nació en nuestra tierra, pero afirma que lo que sí es autóctono es el canto y la manera de improvisarla.

‘Una décima con temas amorosos y religiosos se cant a generalmente en el torrente ‘Gallino’, desarrollándose en un tono menor, con inflexiones suaves y con tiempo lento. Y si una décima tiene temas tétricos o dolorosos se canta mayoritariamente con el torrente ‘Llanto’, denotando lamentación.

‘Décimas de saber y argumento: Se canta con el torrente ‘mesano’, con notas graves y una melodía en tiempo moderado, porque facilita la dicción y la demostración dogmática que pretende hacerle a sus espectadores’.

Las controversias se cantan reglamentariamente con el ‘gallino picao’ y es allí donde el poeta popular tiene que destacarse en la improvisación para enfrentar a su contrincante, enfatizó Camaño.

Según José Mojica, un trovador de 26 años, las cantaderas han tenido un resurgimiento y han conquistado nuevo público. ‘Antes en Colón, Darién y Bocas del Toro, esto no se hacía, hoy, cuando hay un baile típico, las cantaderas no faltan’. Es más ‘algunas personas piensan que para que un baile quede bueno, debe haber antes una cantadera’, expresó el maestro de primaria.

No obstante, indicó que hay lugares del país para los que una tarde de cantadera aún no es una actividad atractiva.

‘Yo creo que para conocer al Panamá profundo, al raigal, es recomendable asistir a una cantadera. Estas se realizan los viernes, sábados y domingos, en salones de baile típico o en centros folclóricos del país’, explicó Mojica.

TROVADORA DE PROFESIÓN

Para María del Carmen Marín cantar décima es lo más lindo, lo más grande, porque a través de la trova ella expresa su sentir. Además, es su modus vivendi, asegura Marín, madre de tres niños.

Ella comenta que no ha estudiado décima, que es algo que han cultivado en su familia, por ejemplo, ella aprendió de su mamá, Margarita Sánchez, quien ha cantado toda su vida décima en el escenario de su casa.

Marín aclara que no siempre compone sus décimas. ‘Cuando vienen presentaciones privadas o en tarima, algunas veces escribo las décimas o sino busco a un poeta para que me las haga’.

Tanto María Marín como José Mojica explican que el pago de sus presentaciones influye en la distancia y el lugar a donde asisten. ‘Si es un lugar céntrico urbano, la paga es más, pero si es un área rural se paga menos’, explicó Mojica.

Un estimado de los honorarios de un trovador oscila entre $170 a $180, si el lugar es céntrico.

Pero ‘si el cantor vive en Santiago y el evento es en ese mismo lugar, el precio es menor porque no tiene que trasladarse’, agregó el joven.

Ambos trovadores señalaron que para que la paga sea rentable hay que estar detrás de cada evento, pero es algo que a ellos les fascina.

INSTRUMENTOS QUE ACOMPAÑAN LA DÉCIMA

Actualmente la mayoría de los países de América tienen colegios y escuelas para aprender sobre el arte pura de la décima y cada uno lo hace a su propio estilo y con instrumentos autóctonos de su área.

En el estado de Querétaro (México) utilizan guitarrones; mientras que, en Panamá, la décima puede ir acompañada con la guitarra española, la mejoranera y el violín.

‘En España y Cuba utilizan el laúd un instrumento de 12 cuerdas que acompaña al repentista (aquel que improvisa en el momento). En Chile, se usa el guitarrón chileno, un instrumento de 25 cuerdas’, argumentó Arcadio Camaño, quien ha representado a Panamá en 15 países en festivales de poesía cantada.

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