Cambio continuo, la clave es no dejar de mejorar

Cada cierto tiempo ocurre algún cambio ‘disruptivo'. Alguien se inventa algo que le da la vuelta al juego y crea o destruye mercados. Este tipo de cambios son muy llamativos y reciben mucha atención, lo cual hace que todos los emprendedores e innovadores deseen ser el creador del próximo. Pero en la vida real las cosas no se generan así.

Cada salto disruptivo que parece ser algo repentino, se alimenta de un trabajo paciente y juicioso de creación y mejoramiento continuo.

El plantearse ser mejor o más creativo todos los días, así sea solo un 1 % , será la garantía para lograr, en algún momento, el ambiente para dar un salto disruptivo.

Los músicos se entrenan todos los días sin parar, para que el día del concierto las melodías sean perfectas.

Preguntémonos, ¿nos estamos entrenando para lograr la innovación? , ¿qué hacemos diariamente para lograr esos proyectos que deseamos crear?

El principal problema que encuentro en la gente que desea crear proyectos nuevos es la falta de continuidad.

Ser creativo no quiere decir ser indisciplinado. Si así lo fuera, ningún pintor famoso lo sería. Todos ellos tienen un método con el cual ‘llamar a las musas',

Picasso decía que ‘la inspiración debía encontrarlo a uno trabajando', y como muchos emprendedores ya deben saber, ‘el selfie no crea el proyecto, a lo sumo lo potencia, pero no lo crea'.

La mejora incremental es la base del metodo de calidad total, el cual plantea la necesidad de ser mejor todos los días.

La primera herramienta es la estadística, el hecho de tener indicadores claros y reales de lo que se esta haciendo. Sin indicadores reales solo somos adivinos tratando de acertar el futuro. Aunque el futuro es incierto y no se puede predecir con total confiabilidad, tambien es cierto que todo tiene un origen y si se está pendiente de las señales, no se debe depender totalmente de la ‘suerte'.

Pocas personas llevan registros de lo que hacen, sean errores o aciertos. Sin registros estamos casi condenados a volver a repetir lo malo y a no entender cómo ocurrió lo bueno.

En el mundo de hoy es mucho más fácil documentar y existen miles de aplicaciones, herramientas y Apps. El que no lo hace, no es por falta de herramientas.

Estar comprometido con el cambio continuo es como practicar algún arte marcial. Hay que plantearse una rutina y cumplirla, revisar lo que se hace una vez cada tanto y generar cambios, evaluar resultados y ajustar rumbo.

Yo, por ejemplo, uso el final de las tardes para dar una mirada rápida a mi aplicación de tareas y todas las mañanas, luego de hacer ejercicio, revisó los CRM (administrador de relación con el cliente), a través de lo cual llevo mis procesos y verifico así la relación de las cosas entre sí. Esto lo hago a diario, llueve, truene o relampaguee, ya ni lo tengo que pensar.

Con el tiempo he logrado mejorar mis errores, aprender de las personas con las que creo proyectos y entender que solo trabajando con constancia todos los días, en algún momento ese gran proyecto que se veía inalcanzable, estará al alcance de mi mano y será una realidad.

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‘Cada salto disruptivo que parece ser algo repentino, se alimenta de un trabajo paciente y juicioso de creación y mejoramiento continuo',