La educación es el nuevo mercadeo

Solo cuando las personas realmente entienden cómo un producto genera valor y cómo soluciona sus problemas, puede realmente darse una transacción de compra o intercambio.

Las TIC han sido mencionadas incesantemente como uno de los pilares para lograr el desarrollo de los países y en eso estoy de acuerdo, pero algo que no debemos olvidar es la alfabetización digital.

Los países que han logrados esquemas de apropiación TIC de relevancia han puesto por delante la educación de las comunidades que participan.

Es muy importante lograr que aquellos que, dentro de las mismas comunidades, son expertos en el manejo de esas herramientas, tengan la posibilidad de ayudar a quienes son neófitos.

Existen comunidades de hackers que han creado proyectos a través de los cuales buscan estos objetivos, desde tomar equipos viejos donados y transformarlos en piezas útiles para escuelas de áreas remotas, hasta enseñar a programar, a quienes deseen aprender, de forma voluntaria.

En Panamá han existido varios intentos con más o menos éxito, lo cual ilustra que ya estas agrupaciones han mostrado su interés.

El mejor de los mundos ocurre cuando el interés de estas comunidades y sus esfuerzos propios se encuentran con apoyo por parte del Estado o de las entidades privadas. Esto potencia por mil el esfuerzo y logra cosas maravillosas.

Entre mejor logremos sintonizar los tres grandes actores (academia, empresa privada, gobierno), más posibilidades tendremos de crear nuevas áreas económicas y clusters productivos.

EL SILICON VALLEY LOCAL

Muchas veces me han preguntado cómo se hace para crear un ‘Silicon Valley' en el país. Yo siempre contesto que ya existe uno. La apuesta ahora debe consistir en crear las condiciones para generar un modelo propio, utilizando las características locales.

Panamá es particular y eso siempre se ha sabido. Esta particularidad debe usarse como parte del diseño de la solución, pero debemos agregarle el factor innovador, emprendedor y sostenible (modelo SEI).

Hay que lograr que exista capital de riesgo, que los bancos entiendan del negocio de los emprendimientos TIC, que los chicos salgan de la universidad con ganas de inventar cosas y que la sociedad no vea con malos ojos a aquellos que se han atrevido a probar.

Aunque no he logrado encontrar una respuesta, lo que sí intuyo es que hay que buscarla por el lado de la educación y la ‘alfabetización digital'. Si no, los resultados no serán permanentes y crearemos una burbuja, como tantas otra que hemos visto pasar.

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‘La apuesta ahora debe consistir en crear las condiciones para generar un modelo propio, utilizando las características locales'

PEDRO COLMENARES

ASESOR TIC