Una ingeniera de sistemas bibliotecarios

Amarilis De León, ingeniera en Administración de Sistemas Computacionales. Desde 1998 lidera el departamento de Tecnología, de la Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R., sección que, si se compara con un cuerpo humano, representaría las venas por las que pasa la vida de esta casa de la memoria documental.

La tarea de De León, hace 19 años, era apoyar el proceso de automatización de los servicios bibliotecarios. Cuando el mundo comenzaba a volverse digital, las bibliotecas seguían la corriente.

AMARILIS DE LEÓN

Directora del departamento de Tecnología de la Binal

Actualmente es invitada a bibliotecas centroamericanas a dictar talleres sobre la modernización de la gestión bibliotecaria.

Participó de la creación de la Biblioteca Nacional Digital, proyecto que no deja de crecer.

Estudió una maestría en Auditoría de Sistemas y Evaluación del Control Informático en la Universidad Tecnológica de Panamá.

Es profesora en la Facultad de Informática, electrónica y comunicaciones en la Universidad de Panamá.

Los procesos bibliotecarios son totalmente automatizados, desde la ubicación de los libros hasta la visita de un usuario, son acciones que tienen un recorrido digital.

La Biblioteca Nacional Ernesto J. Castillero R. posee uno de los sistemas de búsqueda bibliotecaria más efectivos del país, ya que no solo se catalogan los documentos como un todo, también se catalogan los artículos que contienen los documentos.

Cuando ella inició sus labores en Biblioteca, se concretó el vínculo, ahora indisoluble, entre los bibliotecólogos de esta casa y las redes tecnológicas. La información pasó de muebles a guardarse en formato digital. La archivología tomó otro sentido para los funcionarios.

Este proceso sería imprescindible para que Sebastián Sanher (como se identifica en Facebook), quien decidió hacer su tesis de trabajo de grado sobre los Movimiento Inquilinarios lograra completar su investigación desde Veracruz, México, lugar donde reside.

Sanher encontró que en 1925 el Istmo vivió un levantamiento de las clases populares, por el alza de los arrendamientos. Con ese dato fue al Facebook de la Biblioteca Nacional de Panamá.

Gracias a esos primeros pasos, en los que tuvo una activa participación la experta, los documentos que necesitaba Sebastián para su tesis le llegaron rápidamente. El administrador de las redes sociales de la Biblioteca Nacional transmitió su mensaje al departamento de Digitalización y ellos procedieron.

LA MAGIA DE UN CLICK

Pero lo que hoy, a simple vista, parece una tarea sencilla, involucra procesos que van más allá de escanear y tener presencia en redes sociales. Eso lo entiende muy bien De León, quien ha tenido que llevar su conocimiento tecnológico a la preservación de documentos.

De hecho, cuando comenzó a emplear su experticia tuvo que iniciar otro proceso de formación, ya no en la Universidad Autónoma de Nuevo León, México, donde estudió, sino en las entrañas de la Biblioteca Nacional. La programación para gestión bibliotecaria es distinta a lo que hasta ese momento sabía.

Para entender cómo era este nuevo mundo, De León viajó a otros países, donde pudo observar que su campo de trabajo era fundamental para cumplir con las principales misiones de las bibliotecas: la preservación y difusión del patrimonio documental.

LOS DATOS SE DIGITALIZAN Y SE PROTEGEN

A De León le correspondió hacer un trabajo de grado de una especialización, que en principio no tomó pensando en bibliotecas. No obstante, su relación con el tratamiento de documentos se estrechaba más. El tema era protección de la información, materia que involucra confidencialidad, disponibilidad y la integridad. Al estudiar estos tres conceptos pudo ver con claridad que el propósito de esa maestría coincidía con la responsabilidad de la biblioteca: la preservación.

La tesis de la ingeniera se convirtió en el libro Diseño de un modelo de seguridad informática para bibliotecas digitales , como resultado de una extensa investigación en la región sobre estos centros.

Con ella como líder del Departamento de Tecnología se inició la Biblioteca Digital Nacional, que contiene miles de documentos en la web www.binal.ac.pa. El resultado de esta investigación logró acercar al usuario al contenido de la biblioteca.

HEMEROTECA DIGITAL

De la gestión bibliotecaria automatizada, catalogación y libros en formato web, surge una siguiente etapa, en la que otra vez se necesitaría de la aplicación de los conocimientos de la ingeniera. La Biblioteca Nacional inicia el Proyecto de Digitalización de los periódicos antiguos.

Establecer cómo y dónde se guardarán los nuevos documentos digitales es una tarea netamente tecnológica, pero no se trata de cualquier tecnología. Los archivos deben estar seguros y resistir el cambio de las tecnologías con el paso de los años, factores que son parte del matrimonio entre la informática y la bibliotecología. Cuando se cumple esto, entonces se puede hablar de información preservada.

En más de una ocasión De León se ha encontrado con quien no entiende cómo es el trabajo de una ingeniera en Sistemas dentro de una biblioteca, pero la explicación que ofrece es sencilla: en el caso de la Biblioteca Nacional la misión es salvaguardar el patrimonio documental y esta labor es posible gracias al conocimiento del Departamento de Tecnología.

Para la ingeniera en sistemas es un honor ser parte de cada uno de estos procesos que ha experimentado esta institución. La emociona saber que es parte de la primera Hemeroteca Nacional Digital de Centroamérica.

Aunque una vez fue novata hoy comparte su conocimiento con las bibliotecas de otros países, con la finalidad de que avancen en sus programas de gestión bibliotecaria. Está consciente de que entre más bibliotecas estén automatizadas, más información habrá a disposición de los distintos investigadores.

Gracias a profesionales como Amarilis De León cada vez será más fácil el acceso a contenido digital de valor.