Sylvie Duchamp: 'Las deficiencias de conectividad en Panamá podrían agrandar las brechas de oportunidades'

Actualizado
  • 01/05/2021 00:00
Creado
  • 01/05/2021 00:00
La gerente de Comunicaciones de Microsoft para Colombia, Centroamérica y Venezuela anima a una acción colectiva de asociaciones público-privadas para mejorar las falencias de infraestructura en materia de conectividad que ponen en riesgo el desarrollo en el país

Como gerente de Comunicaciones de Microsoft para Colombia, Centroamérica y Venezuela, Sylvie Duchamp está convencida de que el gran reto de Panamá, pese a gozar de “grandes ventajas competitivas frente a otras economías” es subsanar los traspiés en materia de conectividad. La también politóloga y experta en asuntos públicos, gestión de crisis y comunicaciones corporativas insiste en que el país “comparte con otros de la región deficiencias importantes” en esta materia, un impedimento que podría “agrandar las brechas de oportunidades”, de manera que son necesarios los esfuerzos del gobierno y sumar a otros actores del sector tecnológico, dispuestos a dar su cuota con acciones colectivas, en el ámbito público y privado. Además, “quien habla de conectividad habla de educación, telemedicina, bienestar y oportunidades para las pymes y los emprendedores”, recuerda. Antes de ser consultora, Duchamp sirvió al Gobierno colombiano como asesora política y de comunicaciones del Alto Comisionado para la Paz, luego para el Alto Comisionado Presidencial para la Seguridad Ciudadana. Más tarde fue jefe de gabinete del Ministro de Medio Ambiente. También fue corresponsal de medios en Estados Unidos. Ha sido invitada y panelista frecuente en programas de opinión política de radio y televisión. Hoy nos recibe desde Bogotá.

¿Cómo se lideran las estrategias de comunicación y gestión de reputación en momentos agitados como una pandemia?

Creo que a todos nos ha tocado liderar con un poco de flexibilidad y sentirnos confortables en la incertidumbre; aprendiendo a vivir con unas circunstancias que eran inimaginables, aprendiendo a adaptarnos cometiendo algunos errores. No había un manual para esto y todos hicimos lo que pudimos, pero nos quedó muy claro desde el principio que el foco de acciones de la compañía en todos sus segmentos era ser el apoyo para las personas que estaban atendiendo a la crisis; entonces asesoramos, acompañamos y desarrollamos soluciones para la salud, la educación, para los gobiernos, de manera que pudieran tomar decisiones informadas en tiempo real, para que los colegios y las compañías pudieran seguir operando; nos volcamos hacia afuera, tal vez olvidándonos un poco de lo que pasaba dentro, pero esa fue nuestra prioridad; internamente cuidamos la salud de nuestros empleados así que era un doble rol ayudando a la organización a navegar en la incertidumbre de estas nuevas circunstancias. Tanto nuestros clientes como los que no lo eran estaban en la urgente necesidad de hacer una transición hacia el mundo virtual para seguir operando y garantizar la continuidad y nos volcamos hacia ello. Los servicios de salud inmediatamente comenzaron a necesitar agregadores de data para verificar dónde estaba la pandemia, los casos, las camas disponibles, entonces fue un momento de mucha tensión y adrenalina, pero hubo grandes aprendizajes. De allí en adelante comenzamos a normalizar un poco la comunicación y dejamos de estar totalmente abrumados por la pandemia, pero seguimos teniendo eso muy metido dentro de nuestras comunicaciones: cómo ayudar, cómo superar las inequidades que quedaron al desnudo, y que en particular las pymes que son el corazón del aparato productivo, pudieran continuar con sus negocios.

Ahora que mencionas la inequidad, un estudio de la Organización Internacional del Trabajo demostró que los negocios registran mayores rendimientos cuando emplean a mujeres en sus altos cargos, ¿cuál ha sido la experiencia en Microsoft?
Antes de su incursión en el mundo corporativo y en Microsft, Duchamp se desempeñó como experta en comunicaciones en algunos gabinetes del gobierno colombiano y como corresponsal internacional de medios.

Tenemos ese norte muy claro. Hay estudios de McKinsey que han demostrado que las empresas diversas y que tienen a mujeres en sus juntas directivas pueden ser hasta un 15% más rentables; no solamente es lo correcto, sino lo que conviene desde el punto de vista del negocio. Para el área de las tecnologías es un tema importante, primero porque es un sector en el que de verdad están subrepresentadas las mujeres; si esto sucede en todo el tejido de los sectores productivos, en el caso de la tecnología, la ciencia, las matemáticas y la ingeniería este déficit de mujeres es aún más notorio. En el caso de la tecnología, estas miradas diversas están sirviendo a la sociedad como un todo y pasa también por tener esos talentos que estén atendiendo esas necesidades. Nosotros nos tomamos esto muy en serio y tenemos políticas bien deliberadas para llegar a la equidad y a la diversidad e inclusión, con políticas internas como tener como norma que para cualquier puesto que haya en Microsoft, tiene que haber al menos una mujer entre los tres últimos candidatos; después hay un tema de mérito sobre cuál es el mejor para ese rol, pero es importantísimo incorporar los temas de diversidad, de género, cultura, credo; y hay unas políticas de retención de talentos también, porque nadie se queda donde no es bienvenido. El tema del déficit de mujeres en el área Steam está muy arraigado en nuestra psique colectiva y es importante incentivar la diversidad y la inclusión.

¿Hacen falta mayores esfuerzos para vincular las carreras de ciencia, tecnología y matemáticas como figuras de aprendizaje mandatorio para incrementar la competitividad en Latam?

No tengo ninguna duda. Hay que hacer esfuerzos deliberados y esta es una responsabilidad colectiva. Que no haya mujeres en estas áreas es una pérdida para la sociedad; nos estamos perdiendo de un talento enorme. No podemos dejar pasar todas las habilidades ni esas otras miradas y perspectivas tan enriquecedoras que tienen las mujeres, las personas de otros orígenes culturales, la ética y los principios que nos garantizan que estamos sirviendo a toda la sociedad sin repetir los sesgos. Es muy importante para los que trabajamos en tecnología asegurarnos de que no estamos reproduciendo ningún tipo de prejuicio.

En 2020, durante nuestra entrevista con Daniel Verswyvel (gerente general de Microsoft Centroamérica), nos habló de una serie de proyectos que se estaban llevando a cabo con el gobierno local. ¿Cómo evalúa hoy Microsoft la infraestructura de conectividad en Panamá?

Panamá tiene un talento impresionante con una población joven y dinámica bien capacitada. Es un hub para los temas de logística muy importante, así como para las compañías multinacionales; entonces tiene unas ventajas competitivas frente a otras economías. Ahora bien, comparte con todos los países de la región deficiencias importantes y una de ellas es la conectividad. A pesar de ser un país pequeño en su extensión, tiene una topografía compleja y áreas que están descubiertas de conectividad interna y eso es un impedimento que lo único que va a hacer es agrandar esas brechas de oportunidades; por eso son importantes los esfuerzos que ya está haciendo el Gobierno panameño y todos los que podamos aportar con nuestras tecnologías, incluso si no es el corazón de nuestra actividad. Es muy importante que nos ocupemos de eso, porque quien habla de conectividad habla de oportunidades de educación, de telemedicina, de llevar bienestar, de generar nuevas oportunidades económicas para las pymes, para los emprendedores e insertarse en esa economía cada vez más digitalizada y global. Pienso que no es exclusivo de Panamá ni tenemos una varita mágica para la solución, pero sí llamamos a una mirada y acción colectiva de asociaciones público-privadas. Ha habido cosas maravillosas: las empresas de telecomunicaciones se han asociado con los ministerios de educación en la región para llevar conectividad a los estudiantes; hay muchas compañías del sector que también han donado equipos durante la pandemia y creo que ese es un círculo virtuoso y estamos entendiendo la importancia de acceder a la tecnología para llegar a las oportunidades. La tecnología no es un fin en sí, la tecnología transforma. Las empresas entendieron que debían tener más capacidades y habilidades digitales; los gobiernos entendieron la importancia de capacitar en habilidades técnicas, del siglo XXI, a su población, a sus jóvenes y a sus pymes. Cuando se encuentran la adopción de la tecnología y la creación de capacidades hay un detonante de la innovación impresionante y tengo una mirada muy optimista sobre las posibilidades de Panamá gracias a esta adopción veloz de la tecnología y del énfasis que han hecho tanto el gobierno como el sector privado.

Microsoft aboga por crear mecanismos por los que las empresas tecnológicas paguen a los editores de medios por la publicación de contenidos, ¿en qué se basa esta visión?

Este es un tema que nos debe ocupar a todos porque nadie tiene la regulación para algo que no existía. Estamos viviendo con entornos regulatorios y de negocios que van cambiando día a día y debemos tener una mirada sincera hacia cuáles son los beneficios, las oportunidades y también quiénes han salido lesionados en esta transformación tecnológica, y asegurarnos de que de ahora en adelante todas las acciones que desarrollemos para incentivar el uso de la tecnología tengan presente dónde están los peligros de esas adopciones; ese es el debate que se está dando. Es un momento de conversar abiertamente, no porque alguien tenga o no la razón, sino para asegurarnos de que nadie se quede atrás de las oportunidades, de que no haya un sector que se vea particularmente perjudicado y fíjate que lo que sucedió en Australia ha dado lugar a una mirada del mundo de los medios de comunicación hacia su modelo de negocio, hacia alternativas de cómo monetizar y retribuir la propiedad intelectual. Tenemos esa tarea pendiente con el tema de los medios y con muchos otros como la inteligencia artificial, sus consecuencias y qué haremos para asegurarnos de que sea responsable, transparente y que los algoritmos estén sirviendo al bien y al progreso de la humanidad.

Pero esta democratización de la información de la que ha sido parte la tecnología, ¿debería tener límites?

Exacto, esa es un poco la conversación que debemos tener. Esa democratización de la información también pasa por cosas maravillosas, por ejemplo, empoderó a los ciudadanos que ya no necesitan intermediarios para expresarse y le dio voz a todas esas personas que tal vez no tenían acceso a un micrófono, o a una pantalla de televisión o a un periodista que oyera su historia; con todas las ventajas y desventajas. Todas las tecnologías tienen el potencial de ser un arma y de ser una herramienta; tenemos que asegurarnos de tener esas conversaciones para minimizar los impactos negativos de las adopciones tecnológicas y maximizar los positivos. Lo importante es tener las conversaciones para estar seguros de que no lesionemos los intereses de grupos tan importantes como los medios de comunicación y no olvidemos retribuir de manera justa la propiedad intelectual que generan con tanto esfuerzo y dedicación; nos han mantenido informados y a salvo durante la pandemia y cómo puede ser que la sociedad en general no retribuya de manera justa y sus ingresos no hagan más que decrecer; ocupémonos de ese tema y veamos cómo llegamos a unos modelos justos para la retribución de los medios de comunicación.

Microsoft también protagonizó la migración hacia la educación virtual en Panamá. ¿Tienen algún dato que puedan compartir sobre el impacto de esta alianza en el sector?

No quiero equivocarme en las cifras porque Microsoft las reporta de una manera agregada para sus inversionistas en Wall Street, entonces no tengo los datos solo de Panamá. Lo que sí te puedo decir es que ya tenemos 200 mil instituciones de educación a nivel global que están usando 'Teams' para la continuidad de las actividades. En Panamá hemos logrado establecer una alianza con el Ministerio de Educación, con la que hemos capacitado a los docentes y hemos habilitado a cerca de 700 mil estudiantes del sector público que se están beneficiando con las herramientas de tecnología, conectividad y colaboración remota. Esto ha sido un gran estímulo para Microsoft, para seguir perfeccionando estas herramientas y estar atentos a lo que necesitan los niños y los jóvenes para seguir teniendo una educación de calidad, superando los clásicos obstáculos que enfrentamos los países de ingresos medios y bajos en temas de conectividad. Los gobiernos han hecho esfuerzos gigantescos por complementar esta educación y generar todas las condiciones en una situación donde a todos nos tocó salir a reestudiarnos para cumplir con nuestras funciones de la manera más dramática. Panamá ha sido una de las economías que ha sufrido más los confinamientos prolongados, estrictos y difíciles, y afortunadamente está siendo un modelo en el esquema de vacunación; esto nos obligó a reinventarnos y no necesariamente equipados con las mejores herramientas a tiempo, sin embargo el Gobierno panameño y el Ministerio de Educación reaccionaron velozmente y entendieron lo que había que hacer y cómo una adopción mínima de tecnología podría ayudar a dar continuidad a la educación y a la formación de estas generaciones que serán el futuro. Ha sido una gran alianza con el Meduca, con la Autoridad para la Innovación Gubernamental; hemos hecho esfuerzos ingentes para que esta adopción tecnológica llegue también a instituciones públicas y los panameños puedan seguir haciendo sus trámites, para que la justicia siga. Si algo de bueno han tenido las circunstancias tan duras que hemos pasado en estos meses, ha sido trabajar en un sector fundamental para la continuidad de los demás: haber llegado con una solución que permitió que los niños siguieran estudiando, que los médicos atendieran de manera remota, que las pymes pudieran montar un e-commerce y no detener sus operaciones ha sido muy gratificante.

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