La Tribu Performance, destreza anatómica

PANAMÁ. Quién no recuerda las grandes carpas, el hombre más fuerte del mundo, los escenarios de arena, los clásicos payasos, adiestradores de animales, malabaristas y trapecistas. Pues, bien ahora lo que está en boga es el circo contemporáneo, el cual no nace para substituir al circo clásico o tradicional, sino más bien para crear otro tipo de espectáculo. Este nuevo prototipo de lenguaje sorprende y tiene la capacidad de conmover al público, porque ofrece elementos que no son los esperados en un circo.

CIRCO DE AHORA

Hoy en día el circo está siendo reinventado por artistas que integran música, teatro, actuación, desplazamientos, danza y técnica circense. Eso es lo que exactamente distingue en escena a la primera compañía de circo contemporáneo experimental de Panamá creada en el 2002 por el venezolano Edwin Borden y la italiana Eleonora Dall’ Asta, llamada La Tribu Performance.

Según Borden, director general de La Tribu Performance, la idea de concebir esta agrupación surge de la necesidad de ver la falta de expresiones artísticas en los eventos públicos tales como: lanzamientos de productos, quince años, fiestas patrias, carnavales, bodas y festivales. Su objetivo no solamente era el de deslumbrar al público con una destreza sobrehumana sino poner la técnica al servicio de la expresión, transmitiendo mensajes que nacen de la exploración de sus disciplinas y que suponen posibilidades imaginativas capaces de crear un significado.

‘La técnica circense de ahora ya no es cómo te vistas, ni que tanto maquillaje y lentejuelas usas, sino lo que tú le ofreces al público como malabarista y acróbata’, indica Edwin Borden

TALENTO QUE EDUCA

Actualmente la agrupación está desarrollando el primer proyecto de arte y circo social en Panamá, gracias a que logran recibir el ‘Premio Iberescena’ del Fondo Iberoamericano de ayuda del mismo nombre creado en noviembre de 2006 sobre la base de las decisiones adoptadas por la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno celebrada en Montevideo (Uruguay), relativas a la ejecución de un programa de fomento, intercambio e integración de la actividad de las artes escénicas iberoamericanas.

Es el primer año que Panamá es miembro de los países que hacen parte de este Fondo Iberoamericano y su propuesta ‘Cayendo Volando’, gana el financiamiento para la puesta en escena de este proyecto que se llevará a cabo en abril, como un trabajo que busca recuperar el patrimonio e integrar los espacios urbanos con acciones que renueven e intensifiquen el sentido de pertenencia de la ciudad. La iniciativa pretende intervenir el espacio urbano con el circo, con tres presentaciones en la Plaza Herrera, Casco Antiguo.

‘El valor primordial que tiene el proyecto ‘Cayendo Volando’ es la realización de un producto escénico de vanguardia con artistas interdisciplinarios que prometen un trabajo de calidad, lo que genera confianza por su trayectoria’, explica Borden.

Para éste proyecto, el colectivo espera trabajar con profesionales de Costa Rica, Perú y España. El montaje coreográfico estará liderado por Rob Tannion, quien dirigió la primera edición de ‘Crece Sur’ en Río de Janeiro, Brasil como parte del primer festival Internacional de Circo.