Los sueños de las niñas

PANAMÁ. Ileane Vargas, 4 años, le pregunta a su madre a qué edad puede tener novio, a qué edad se puede casar y a qué edad puede tener bebé, y, cada vez que ve una maleta en una vitrina, recuerda que quiere viajar por el mundo.

Mia Bonilla, 4 años, quiere ser modelo, doctora, periodista, artista; una mujer multifacética.

A Darielys Barría Castillo, 6 años, no le gusta que maltraten a los niños ni a los perros; ella desea ser maestra, porque desde ya es una mamá pollito que le gusta ayudar a los demás.

Karen Pérez Cáceres, 6 años, desea ser enfermera igual que su mamá.

Las infantes imaginan su futuro; mientras las madres anhelan que la sociedad panameña se vuelva más justa, conforme vayan creciendo hasta que sean mujeres adultas.

Xenia Vergara, por ejemplo, desea que su hija de 8 meses viva en una sociedad igualitaria en el campo profesional, donde la mujer y el hombre ganen según sus capacidades y no por su género. También desea que su hija una vez mujer esté rodeada de ‘caballeros’ y no de ‘machos’, de ‘hombres que abren la puerta del carro, del restaurante, que digan palabras bonitas’.

Mayrelis Morán, por su parte, quisiera que su hija de 4 años crezca en una sociedad que permita y que apoye el fútbol profesional femenino tanto como el masculino.

Ayer la estudiante de quinto grado, Matilde Sánchez, 10 años, dijo una charla sobre el primer Día de la Niña. Dice que al estudiar sobre el tema aprendió que hay muchas niñas que sufren maltrato. Por eso está contenta de tener por padres a Tomás Sánchez González y Ana Matilde Aguilar, quienes la comprenden y ayudan en la escuela.

¿POR MEJORAR?

El 19 de diciembre de 2011, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) aprobó la Resolución 66/170 en la que declaró el 11 de octubre como el Día Internacional de la Niña, con el objetivo de reconocer los derechos de las niñas y los problemas que confrontan.

Hoy, en su primera versión, la ONU llama la atención sobre el matrimonio en la infancia, el que ‘deniega a las niñas su infancia, interrumpe su educación, limita sus oportunidades, aumenta el riesgo de violencia y abuso, y pone en peligro su salud’, indica el comunicado de la ONU.

Según PLAN, una organización mundial que trabaja en 12 países de América Latina, el embarazo adolescente y la violencia de género son dos de los mayores obstáculos que pueden enfrentar las niñas de hoy cuando sean las mujeres del mañana en esta región del continente americano. PLAN también advierte que en América Latina y el Caribe, alrededor de 104 millones de niñas en la región experimentan rezagos en sus oportunidades de desarrollo futuro por ser jóvenes y por ser mujeres, y pese a los avances en las últimas décadas en el acceso a la educación en los distintos niveles de enseñanza la escuela sigue reproduciendo estereotipos de género a través de su currículum oculto y sus prácticas educativas. En fin, PLAN considera que educar a una niña es luchar contra la pobreza. Si esto es un factor decisivo, entonces hay que remediar lo que declaró Unidos por la Educación sobre que en provincias como Panamá hay nueve años de escolaridad, mas en áreas indígenas no supera los cinco años.