‘Vengo a buscar con mi música’

PANAMÁ. Fue una de las figuras trascendentales de la cultura popular de la década de 1980 en gran parte de Latinoamérica. Sus novelas y sus canciones lo volvieron uno de los galanes de moda de aquellos años.

A pesar de que han transcurrido casi 30 años desde que irrumpió en la escena musical, Dávila siguen siendo un ídolo de toda una generación.

Previo a su concierto el 12 de octubre en el Ateneo de la Ciudad del Saber, el intérprete de éxitos como ‘Sólo pienso en ti’, ‘Barco a la deriva’, ‘Cuando acaba el amor’, o ‘Sin pensarlo dos veces’, por mencionar algunos; habló con La Estrella.

Al preguntarle qué elementos nuevos trae Guillermo Dávila como para convencer al público de acudir a verlo de nuevo interpretando sus éxitos, éste dice: ‘Yo no traigo. Yo vengo a buscar los gratos recuerdos en Panamá, acompañado de mis canciones y las amistades que aún conservo’.

A pesar de todo, este concierto tendrá la novedad de que el cantante está lanzando una nueva producción musical.

Cuando se le cuestiona cómo han cambiado las cosas musicalmente desde aquella época en que dominó las listas de popularidad, responde: ‘La evolución no solamente consiste en hacer canciones nuevas o usar sonidos nuevos; es ser auténtico. El rock siempre ha estado, el pop siempre ha estado. La balada es balada, sea francesa, italiana o alemana’.

Este disco llega luego de mucho tiempo sin grabar material inédito y luego de aparecer en varias telenovelas que lo han vuelto a poner en la palestra. Pero, ¿qué faceta prefiere Guillermo Dávila, la actuación o la música? Al respecto responde sin dificultad que ‘la música es el juego perfecto de la existencia por muchas razones. Lo creativo, lo espiritual forma parte de este juego. La actuación es una forma de saber aprender desde un autor hasta lo compartido con los equipos de trabajo’.

Antes de culminar la entrevista, está la clásica pregunta obligada sobre en qué momento de su carrera se encuentra. Al escuchar la interrogante, sin dudarlo contesta que ‘me encuentro aprendiendo como siempre en una búsqueda de ser humano, sin intelectualizar. Simplemente respondiendo a la vida con un sí por el amor, la paz y la libertad’