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- 12/04/2023 00:00

La inmensidad del espacio ha despertado la curiosidad de nuestra especie desde hace varios siglos.
Las narrativas sobre el infinito mar de estrellas y galaxias más allá de la atmósfera, llevan con nosotros desde que el astrónomo Johannes Kepler publicó su obra de ficción Sominuim (1634), que habla de una caminata en la luna.
Autores como Julio Verne o Konstantín Tsiolkovski plantearon narrativas espaciales de ciencia ficción, con la esperanza de que la humanidad lograse conquistar esa 'nueva frontera', en algún momento de su historia.
Una esperanza que pasaría del sueño a la realidad el 12 de abril de 1961, cuando el cosmonauta soviético Yuri Gagarin se consolidó como la primera persona en realizar un vuelo al espacio. Un hito considerado por la astrónoma y astrofísica panameña Madelaine Rojas, como el primer momento de la historia de la humanidad en que “logramos abrir el camino para explorar el espacio”.

Se trata de una hazaña que, en 1981, trajo consigo la consolidación del Día Mundial de la Aviación y la Cosmonáutica, y que en 2023 cumple 62 años de haber ocurrido.
“Esta festividad estimula el surgimiento de una comunidad global comprometida con el futuro de la exploración espacial, también busca desarrollar líderes capaces de asumir una responsabilidad global en esta área”, detalla Rojas, directora del Centro de Innovación de Ciencias Espaciales de Panamá (Cenacep).
Rojas explica que Panamá está realizando avances importantes en el desarrollo del aprendizaje de las ciencias espaciales, pues el año pasado se consolidó como el primer país de América Central en ser sede de las Olimpiadas Latinoamericanas de Astronomía y Astronáutica, y se alcanzó otro hito este año al ser elegido nuevamente para albergar la competición, siendo el primer país que repite consecutivamente esta designación, en la historia de las olimpiadas.
Sobre las olimpiadas, la astrónoma considera que le permiten a Panamá adquirir experiencia en la realización de este tipo de eventos. Un conocimiento que es fundamental para el desarrollo de las ciencias espaciales en nuestro territorio, pues a juicio de la especialista, es importante que se creen nuevos proyectos educativos que involucren el desarrollo de competencias científicas de física, matemática, geografía, astronomía, astronáutica y ciencias afines en los estudiantes de acuerdo con una progresión en el aprendizaje.

“Es necesario que los estudiantes tengan espacios para compartir, convivir y competir colaborando, porque solo así podrán aplicar y profundizar en los conceptos aprendidos en el aula de clases”, añade Rojas.
La astrofísica plantea que es importante incrementar las ideas científicas en los estudiantes, comenzando por observar, describir y predecir los movimientos de la Tierra, la luna, el sol y las estrellas, que puedan explicar por qué ocurren el día y la noche y las fases de la luna, y realizar observaciones astronómicas en la temporada seca que es justo al inicio del año escolar.
“No se debería de dejar esto como una idea final del currículo, justo cuando es la temporada lluviosa y tenemos pocas oportunidades de observar”, manifiesta.
“Lo más importante es generar proyectos educativos que involucren el desarrollo de competencias científicas de física, matemática, geografía, astronomía, astronáutica y ciencias afines en los estudiantes, de acuerdo con una progresión en el aprendizaje”, dice Rojas.
La participación de los estudiantes panameños en olimpiadas científicas se ha venido incrementando con el tiempo, expresa la astrofísica, quien alega que se están desarrollando muchos programas steam (ciencia, tecnología, ingeniería, artes y matemáticas). “Este año, por ejemplo, la cantidad de estudiantes inscritos en la Olimpiada nacional casi se duplicó”, revela la doctora.
“Algo muy interesante por destacar es que en nuestro país la participación de estudiantes femeninas en este tipo de olimpiadas es del 50%, mientras que en Latinoamérica es del 30% tal y como sucede en el campo científico”, puntualiza.
En relación con los programas steam, la Cenacep desarrolla actividades con especial interés en colegios, universidades, instituciones y organismos a nivel nacional, para estimular proyectos que buscan capacitar a estudiantes y docentes en astronomía y tecnología aeroespacial dentro de un marco teórico-práctico, con énfasis en el desarrollo de talleres, prácticas y laboratorios.
Rojas exhorta a los jóvenes a convertirse en pioneros de las ciencias espaciales en Panamá, mediante la preparación y aprendizaje continuo de la astronomía e ingeniería aeroespacial.
“Desde Cenacep promovemos el intercambio y proporcionamos un contacto con la investigación y la enseñanza de las ciencias espaciales para incentivar al relevo generacional a cumplir esas metas y sueños”, concluye Rojas.