El empoderamiento femenino vestido en balas y brillantina

Todos odian a Harley Quinn. Al menos esa es la narrativa con la que se abre el telón de la historia de la ex mano derecha del Guasón. Una devastada Harley es la que se alza en la pantalla de una muy anticipada—y explosiva— película de la mano de Warner Bros. y DC Comics, para obtener su ansiada libertad y conocer, de una vez por todas, quién realmente es.

Entre hienas, balas y tipos malos, Harley se convertirá en una antiheroína por derecho propio y unirá sus fuerzas con las icónicas: Huntress, Black Canary, Cassandra Cain y Renee Montoya. Todas comparten la misión de derrotar a Roman Sionis, empresario de clubes y criminal conocido como Black Mask.

En Aves de Presa (y La Fantabulosa Emancipación de una Harley Quinn), con un guion de Christina Hodson y dirección de Cathy Yan, se establece un sencillo— pero a la vez sorpresivo— orden de eventos, desde la ruptura entre el Joker y Harley, hasta las extrañezas propias de la hierba mala de Gotham, como tener una hiena llamada 'Bruce' en una bañera.

Y es que la antiheroína punk, nunca se ha definido como una chica normal, lo que demuestra magistralmente en cada escena del filme. Tras un encuentro con Sionis, es llamada una 'boba', lo que dispara la furia de Quinn en un contraataque que, en el mejor de los casos, debería verse como un movimiento feminista, con el que busca defender su inteligencia.

La interpretación de Margot Robbie trae nuevamente a una Harley Quinn absolutamente irresponsable y espontánea, con puños de acero y una voluntad imbatible, características de un personaje al que vale la pena prestar atención. “Hablando psicológicamente, rara vez la venganza trae la catarsis que esperamos”, es la frase que Quinn lanza en un fugaz momento de sabiduría— extraído de su antigua vida como psiquiatra en Gotham—, para luego volver a su estado hiperactivo, del que parece tener total control.

Para algunos críticos, la cinta ha carecido de profundidad, a pesar de que ha salido a la superficie de manera más exitosa que su predecesor, Suicide Squad (2016). Aún así, las actuaciones de Rosie Pérez, Ella Jay Basco, Jurnee Smollett-Bell, Mary Wlizabeth Winstead y Ewan McGregor no quedan ignoradas ya que brindan ritmo a la historia, convirtieno momentos inesperados en diversión pura.

El relato de una Harley sin el Joker trasciende más allá que a un visible, y predecible caos, como explica el crítico de cine de la revista Variety, Owen Gleiberman: “Si hay un elemento subversivo en Aves de Presa, es que Harley es una desviada social que alguna vez fue una mujer profesional respetable. El hecho de que ella haya llegado al límite y viviera para contarlo, indica cuánto más hay en su momento de empoderamiento que sólo el simple sueño de encajar triunfalmente”.