El regreso a 'La Casa de las Flores'

Luego de meses de espera, llega la tercera temporada de la serie original de Netflix y Manolo Caro: ‘La Casa de las Flores’. La familia De La Mora se ve afectada, perdida, con todo en ruinas y con una nueva amenaza que alerta a los hermanos Paulina (Cecilia Suárez), Julián (Darío Yazbek) y Elena (Aislinn Derbez).

Tras los sucesos de las temporadas anteriores, la ecléctica familia de la matriarca Virginia De La Mora se ha mantenido en todo menos con un bajo perfil. Con Paulina en la cárcel, Julián a poco de perder su estabilidad emocional y una Elena en coma esperando despertar, los secretos que se ocultaban en el pasado de la matriarca estallan a través de coloridos flashbacks de su juventud, cuando aún no era la madre estricta, de clase alta y preocupada por lo que otros pensaran de su familia y su amada Casa de las Flores.

En la nueva entrega de la serie, conocemos a profundidad el estado de cada uno de los personajes, sus luchas, miedos y hasta deseos internos más allá de la superficialidad que se había estilado en la primera temporada. Ya no hay flores, ni hay más salidas, los hijos de Virginia saben que deberán enfrentar a los fantasmas del pasado que entran a sus vidas como invitados no deseados.

Ver a la Virginia de la juventud en actitud desenfrenada, desenfadada, divertida y gozando de los beneficios de una doble vida como fiestera junto a sus amigos —que desentona de su faceta como hija de Victoria, la dueña original de la florería—, es una sorpresa para los espectadores que se convierte prontamente en la respuesta del proceso que vivió para convertirse en la líder del clan De La Mora.

“Era una chica que quería romper con todas las reglas, no le importaba nada, su mayor miedo era convertirse en su mamá”, expresó al diario El País la actriz mexicana Isabel Burr quien interpreta a la joven Virginia en la serie. A través de los once capítulos que trae esta tercera —y última— temporada descubrimos a una Virginia que se vuelve una madre desesperanzada y homofóbica, anclada a la Casa de las Flores como su propia identidad, reflejando el espejo del carácter su propia madre, dando a entender las vueltas que ha dado su vida, como se comenta al principio de la serie.

Para Caro, crear el concepto de la tercera temporada se basó en llevar nostalgia a los espectadores que han seguido la serie desde su primer momento, y aún así, dar una probada de la fortaleza del guión y la composición de la historia a los nuevos espectadores. Así mismo, explicó al diario español, que su principal objetivo es responder a la pregunta de “por qué los personajes que la audiencia ama se volvieron lo que son”.

Aún cuando la serie se basa en los eventos que se desarrollan alrededor de la familia rica mexicana, también es una sátira que se burla abiertamente de los prejuicios y ataduras que se mantienen vigentes en la sociedad mexicana, pese a los avances en materia social que se han llevado a cabo en los últimos años. Desde tocar el tema de la homosexualidad hasta mostrar una realidad torcida de las cárceles mexicanas donde “todo el que tiene dinero y conexiones sale sin problemas”, como explica un personaje.

“Me lo paso increíble haciendo esta serie”, dijo Caro al medio español. “Me gusta burlarme de todo, incluso de mí mismo, de la realidad, de la doble moral mexicana, porque todos sabemos que tenemos doble moral y eso es un gancho en la serie. Hay un humor muy negro que toca temas que se pueden profundizar. Es un proyecto muy libre, desenfadado, con ataques de risa inagotables”.

Burr confirma la dirección de Caro, pues destacó que en las tres semanas de duración del rodaje hubo un “ambiente de relajación y risas inagotables”. Así mismo, la actriz indicó que esta tercera temporada “cierra con un broche de oro espectacular: todo tiene un por qué y se resuelven todas las dudas”.

Saltando entre 1979 y 2019, se hace visible los cambios que llevaron a los personajes a donde están en espacio de la serie y para Caro, el éxito de esta como de las pasadas dos, está en la fusión de historias realistas, con toque de humor y personalidad en cada escena; además que la música que envuelve cada transición hace crecer la importancia de los detalles de los que se encarga Caro.

El director –este año estrenará su nueva miniserie, Alguien tiene que morir, protagonizada por la célebre actriz española Carmen Maura–, señaló en un comunicado a Infobae: “La Casa de las Flores ha sido un viaje maravilloso que siempre pensé concluir con tres temporadas, las cuales han sido perfectas para conocer los secretos de la ahora muy querida familia De La Mora. Me emociona mucho por fin compartir este gran final, regresar al pasado para conocer el presente y ver cómo a cada flor le llega su primavera”.