Niños vs. TV

L a tele está ahí, es parte de nuestra vida, ocio y cultura, pero dependiendo del uso que hagamos de ella, tiene ventajas e inconvenientes que se deben conocer. La cara..

Hoy la televisión es el tercer factor de socialización de los niños, detrás de la familia y la escuela. «Las buenas producciones infantiles aportan entretenimiento, fomentan la imaginación, amplían conocimientos, acercan al niño a otras culturas y razas, le hablan de los animales, de los sentimientos.. le muestran un entorno más amplio que desconoce», defiende Mar Pons, de Teleespectadors Associats de Catalunya (TAC). Otros especialistas destacan que la TV estimula la curiosidad y la creatividad del niño, le invita a descansar un rato, puede fomentar el diálogo familiar, lo que ayuda al aprendizaje de la conducta psicosocial, e incluso promueve la salud y recorta las distancias generacionales. Y todo ello lo consigue de forma rápida y muy sencilla, sin conocimientos previos.

Y la cruz...

Aparece con el mal uso: cuando dejamos al niño ver contenidos inadecuados, a unas horas inapropiadas o durante tanto tiempo que le impide realizar otras actividades que implican movimiento e interrelación. «En los primeros años ellos no tienen un criterio definido para distinguir si algo está bien o mal. Por eso, al exponerse a programas en los que se discrimina a las personas o se justifica la violencia, aunque sean de dibujos animados, pueden desarrollar conductas de imitación negativas en el futuro», alerta Gualbert Vargas. El pediatra norteamericano Dimitri Christakis afirma que el 30% de los menores de 3 años que ven la tele sufren interrupciones y alteraciones del sueño. ©El PAÍS INTERNACIONAL.SC