Bésame mucho, labios bellos

Como asesora de Imagen, y eterna buscadora de la Mujer Integral, bella por dentro, por fuera, alrededor, arriba, abajo y de ladito, cada semana observo fijamente a las mujeres que me cruzo en la farmacia, el chino, el cine y las tiendas, en los bares, restaurantes y semáforos? y hace poco hice mi primera inmersión en el complejo mundo femenino que la rutina y el cansancio amenazan con destruir. Salí a pasear y a tomarme un café. Y la vi. Era joven, vestía uniforme de un banco, se tomaba un helado a las 6 de la tarde y se veía algo cansada. Al terminar, se levantó, fue al baño y regresó radiante. Me tomó dos segundos darme cuenta. Su boca. Se había pintado cuidadosamente los labios y tenía un lindo brillo que enmarcaba una sonrisa sin cansancio.

Cuando una mujer se pinta los labios, todo cambia. Se ve y se siente seductora, elegante, arreglada, todo a la vez. Esas son las armas que las mujeres tenemos y los hombres parecen no entender, pero aprecian.

Bocas rosas, bronce, rojas, brillantes y transparentes. Todas invitan a besar. No te peines elaboradamente si no quieres, no te pongas mucho rimmel si te da alergia, pero jamás dejes de pintarte la boca.

Me terminé mi helado con malva mientras la versión de María Félix en uniforme beige y loncherita de almuerzo se alejaba frunciendo los labios color cereza y sintiéndose seductora y bella.

Píntate la boca con COLOR, no le temas a un tono medianamente oscuro.

El brillo no es un labial, ni es lo ideal para el trabajo; úsalo para dar brillo y terminado al labial.

Después de almorzar, píntate los labios nuevamente: el día no ha terminado.

Hay cien tonos de rojo, uno es para ti. Inténtalo.

Los dientes se ven más blancos con un labial algo oscuro, y más amarillo con colores muy claros o mucho brillo.

Cuidado con delinearlo más oscuro que el relleno, no es elegante.